Se anuncia la buena noticia: el Señor va a llegar.
Preparad sus caminos, porque ya se acerca.
Adornad vuestra alma como una novia se engalana el día de su boda.
Ya llega el mensajero.
Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser
antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes.
¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz,
Santoral
Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: Todos necesitamos motivos para estar contentos. A veces, la vida nos brinda ocasiones de alegría; pero otras veces los motivos humanos para estar alegres desaparecen.
En este 3º domingo de Adviento, la liturgia nos da pistas para descubrir y aferrarnos a los motivos que avalan una auténtica alegría cristiana, en las buenas y en las malas: El Señor está cerca.
Juntos oremos, cantemos y alimentémonos de
Saludo inicial
Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. El Señor está cerca.
Hermanos: La liturgia nos convoca a la esperanza y a la alegría cristiana, porque “el Señor está cerca”.
El Dios de la esperanza,
que se ha manifestado en Cristo
y nos colma con su alegría y con su paz,
permanezca siempre con ustedes.
Acto penitencial
Dios es fiel y envía a Jesucristo a salvarnos. Abramos nuestro corazón a su misericordia.
– Defensor de los pobres, cuando no vemos que vienes a salvarnos.
Señor, ten piedad.
– Refugio de los débiles, cuando impedimos la acción del Espíritu en nosotros.
Cristo, ten piedad.
– Esperanza de los pecadores, cuando no reconocemos tu presencia y por eso no estamos alegres.
Señor, ten piedad.
Liturgia de
Primera
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.
Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas. Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.
Palabra de Dios.
Salmo (Lc 1, 46-50. 53-54): Como un eco de este anuncio, el salmo responsorial, tomado del cántico de
R.- ME ALEGRO CON MI DIOS.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava. R.-
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones.
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación. R.-
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia. R.
Segunda lectura (1Tes 5, 16-24): San Pablo nos exhorta a estar alegres, construyendo nuestra paz en la docilidad al Espíritu.
Hermanos:
Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. En toda ocasión tened la Acción de Gracias: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros. No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno. Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la Paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la Parusía de nuestro Señor Jesucristo. El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.
Palabra de Dios.
Evangelio (Jn 1, 6-8. 19-28): Juan, el Bautista, da testimonio de su misión de anunciador de Jesús.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venia como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran:
-- ¿Tú quién eres?
El confesó sin reservas:
-- Yo no soy el Mesías.
Le preguntaron:
-- Entonces, ¿qué? ¿Eres tú Elías?
El dijo:
-- No lo soy.
--¿Eres tú el Profeta?
Respondió:
-- No.
Y le dijeron:
-- ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?
Contestó:
-- Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor" (como dijo el Profeta Isaías).
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
-- Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?
Juan les respondió:
-- Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Palabra del Señor
Credo
Proclamemos nuestra fe en Dios Padre que, con la fuerza del Espíritu Santo, envía a Jesús a salvar y alegrar el mundo: Creo...
Oración de los fieles
Como pueblo sacerdotal, elevemos nuestra oración para que la alegría de la salvación que trae Jesús llegue a todos los pueblos.
A cada intención pedimos: Queremos dar testimonio de ti. ¡Ven, Señor Jesús!
Para que
Para que todos los que trabajan por el progreso material y espiritual del hombre experimenten la alegría de su misión. Oremos.
Para que todos los que sufren sientan en su corazón la esperanzada alegría de Jesús, que viene. Oremos.
Para que los grupos y movimientos de nuestra parroquia asuman con alegría la misión de ser testigos de la luz, que es Cristo. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones, dando lugar a otras que reflejen las necesidades del momento y/o de la comunidad).
Infunde, Señor, en nuestros corazones la decisión de ser testigos de tu Hijo, para que experimentemos, constantemente, la alegría de su presencia entre nosotros.
Te lo pedimos...
Presentación de las ofrendas
La generosidad del Señor, Dios del universo, nos colma de bienes. Por eso, junto al pan y el vino, presentemos la colecta, símbolo de nuestro amor hacia los hermanos necesitados.
Prefacio (Adviento II)
El Señor nos convoca al gozo y la alegría, a ser fuertes y no temer. Por eso, unidos al celebrante, desbordemos de alegría porque amanece el día de nuestra liberación.
Padrenuestro
Antes de participar en el banquete de la eucaristía, recemos con devoción la oración de la fraternidad universal: Padre nuestro...
Cordero de Dios
Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús, que nos quiere alegres testigos de su venida. Dichosos los llamados a la cena del Señor.
Comunión
Hermanos: Jesús viene a nosotros en la eucaristía para darnos ánimo. Con alegría, vayamos a participar del banquete eucarístico.
Avisos parroquiales
(Después de
Rito de conclusión
Hermanos: Por encima de las dificultades de la vida está la esperanzada alegría que nos transmite Jesús, presente en medio de nosotros.
El Señor esté con ustedes.
Aumenta en tu pueblo, Señor,
el ansia de ser testigos de tu venida,
para que celebre
con desbordante alegría.
Y que la bendición de Dios...
Canto Final
Queridos amigos: Con la decisión de contagiar a los demás la alegría de ser y obrar como cristianos, nos retiramos cantando.
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