Oremos por el Papa

Oremos por nuestro Pontífice Francisco: El Señor lo conserve y lo guarde, y le dé larga vida, y lo haga dichoso en la tierra, y no lo entregue en manos de sus enemigos. Amén.

Dios nuestro, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu hijo el Papa Francisco, a quien constituiste pastor de tu Iglesia, y sostenlo con tu amor, para que con su palabra y su ejemplo conduzca al pueblo que le has confiado y llegue, juntamente con él, a la vida eterna.

Pensamientos

** «**"« " Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.** Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!**Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos", dice el Señor. **"El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. **¡"Mujer, qué grande es tu fe"**““Pídame lo que quiera y yo se lo concederé”.** El que tenga oídos, que oiga."**Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”.**"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.**Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"**Ten piedad, Señor, y ayudanos a corregirnos!**Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará**Conviértanse, porque el Reino de los cielos está cerca.**Estad Alegres , hay que preparar los corazones para recibir al Señor.**Juan el Bautista, nos exhorta a preparar el camino del Señor que viene a salvarnos."El Señor llega para regir los pueblos con rectitud."**Que se alegren los que buscan al Señor“Levántate y vete: tu fe te ha salvado”. * hoy realza la humildad, la modestia y la mansedumbre del Señor. Junto a esto Jesús añade otra virtud: el desinterés cuando invitamos o damos algo a los demás. Ahora bien, Él es mucho más que eso, ya que esas virtudes las posee en esencia: Jesús es la humildad, la modestia y la mansedumbre.**«Tengan ceñida la cintura y encendidas las lámparas»«Señor, enséñanos a orar»**"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo."**"Paz a este casa" Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz** Tú eres Sacerdote Eterno según el rito de Melquisedec"**"Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"**Cuando venga el Espíritu de la verdad os guiará a la verdad completa»**«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»**" DIOS ASCIENDE ENTRE ACLAMACIONES, EL SEÑOR, AL SON DE TROMPETAS.**Si alguno me ama, guardará mi Palabra "**Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo los he amado.**“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice Jesús.**"Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos."**¡Dichosos los que crean sin haber visto.**Hemos resucitado con Cristo!“¡Felices Pascuas!”**."¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!" .**¡«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».**Gustad y ved qué bueno es el Señor!**Yo-soy' me envía a vosotros".***ESTE ES MI ELEGIDO. ESCUCHENLO**«Os aseguro ningún profeta es bien mirado en su tierra."Tú eres mi Hijo muy querido.**Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles por medio de una estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria.**¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!**«Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. El Señor está cerca.**"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." «Estad siempre alertas**Yo soy Rey, pero mi Reino no es de este mundo, nos dice Jesús**“Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.»**«Los demás han echado de lo que les sobra, pero ella ha dado todo lo que tenía para vivir»**«Anda, tu fe te ha curado».**"El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.**"Anda, vende todo lo que tienes y luego sígueme»**Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios."Los preceptos del Señor alegran el corazón.**Dice el Señor: “Yo soy el Salvador de mi pueblo”.**Quien no coja su cruz y me siga no es digno de mí"."Ayúdanos a permanecer junto a ti, Señor.**Abres tú la mano, Señor, y nos sacias."**Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor.**Dios llama a todos sus hijos para darles un lugar propio en la vida y en la Iglesia**Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…"««Mi carne es verdadera comida, y mi Sangre verdadera bebida; el que come mi Carne, y bebe mi Sangre, en Mí mora, y Yo en él.» (Jn 6, 56-57)**“Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.***yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".**Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”.**"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"**Paz a vosotros**"CRISTO HA RESUCITADO !!! ALELUYA !!**Bendito el que viene en el nombre del Señor**Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto"**EL QUE REALIZA LA VERDAD, SE ACERCA A LA LUZ**Señor, tú tienes palabras de Vida eterna.**Maestro, ¡qué bien estamos aquí**Hijo, tus pecados quedan perdonados»**Jesús devuelve la salud, destruye el sufrimiento**«Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres»**"He ahí el Cordero de Dios "¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!**El Señor tenga piedad y nos bendiga**Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama. **"Allanad el camino del Señor"**"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra."**"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."" **«Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento**"El señor es mi pastor, nada me falta.**Jesús anuncia que, a su vuelta, seremos examinados en el amor.**Dichoso el que teme al Señor "Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora».** el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».**Amarás al Señor, tu Dios, con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo, nos dirá Jesús."**El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día, dice el Señor.**"Señor, enséñanos a orar"**los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos».** Lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona de corazón a su hermano». Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**** FUERA DE LA CRUZ, NO HAY OTRA ESCALA POR DONDE SUBIR AL CIELO «****Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre.Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga». ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Mi yugo es suave, y mi carga ligera**TU eres SEÑOR, el PAN de VIDA !! **Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre. **El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. ***"Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". **El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama**Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.dice Jesús**“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”, dice Jesús. **«Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores**Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto».**“No busquéis entre los muertos al que vive". ¡Dios lo ha resucitado! **Jesús le respondió: “Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” ** Dios no es "peligro" para nadie y todos pueden llegar a Él, dice el Papa**Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.” **Salir de ser buenos, para llegar a ser Santos**"Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."" ** "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."**“No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.(San Mateo Cap 7, 21 al 27) **No podeis servir a Dios y al dinero ( Mt;6;24-34)**sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.”**Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores.** “Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.” **Dios es hoy, pero Dios es tambien manana**El Adviento es esperar a Dios**"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca...” **“Estén prevenidos... estén preparados...” nos advierte amorosamente Jesús.**Dios cuida a sus fieles en la prueba y en la persecución**“La Palabra de Dios siempre es buena noticia**"El mundo se hace hermoso y bueno si se conoce esta voluntad de Dios y si el mundo corresponde a esta voluntad de Dios, que es la auténtica luz, la belleza, el amor, que da sentido al mundo. ." S.S. Benedicto XVI**"La liturgia nos une a la fiesta de Dios con toda la humanidad" **El rosario… es oración del corazón, en la que la repetición del "Ave María" orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo, y por tanto se hace súplica confiada a la Madre suya y nuestra." S.S. Benedicto XVI**Da lo máximo de típara vivir intensa y maravillosamente**Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos...»**«La palabra del Señor permanece para siempre; y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.»"Como Obispo de Roma y Sucesor del apóstol Pedro reafirmo, como mis predecesores, el compromiso de la Iglesia de orar y actuar sin descanso para asegurar que nunca vuelva a reinar el odio en el corazón de los hombres." S.S. Benedicto XVI**VENID A MÍ TODOS LOS QUE TENÉIS SED**Dios nos ama a pesar de nuestros pecados, recuerda Benedicto XVI.**A ese Dios invisible, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales.**El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad". **“Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. **"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida,sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI** "El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.»**Iluminados para iluminar: Seamos el rostro de Cristo a una humanidad que no lo ha visto"**"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**Para Dios es muy importante que tu te sientas amado por El, porque es nuestro Padre. **"No somos todavía de manera plena hijos de Dios, pero tenemos que llegar a serlo cada vez más a través de nuestra comunión más profunda con Jesús. Ser hijos es equivalente a seguir a Cristo". S.S. Benedicto XVI**“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21). **El programa del cristiano, aprendido de la enseñanza de Jesús, es "un corazón que ve" dónde hay necesidad de amor, y que actúa coherentemente" (Cf. ibídem 31). S.S. Benedicto XVI**El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuente tranquilas y repara mis fuerzas.**Nos has salvado Señor; viniste para llevarnos por el camino de la luz, para traernos abundante paz; para redimirnos, y ser llevados contigo a la gloria.**La santidad consiste en la disposición del corazón. Santa Teresa de Lisieux**Buenos días, Virgen del Carmen. Por ti madrugamos. Queremos encontrarnos con la luz de tu mirada. Contigo la mañana es mañana de luz y de esperanza. Gracias por todo. Eres un regalo.**El Amor es la ciencia y la vocación del corazón humano ** Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado"**“nada te turbe, nada te espante, todo se pasa…”, Teresa de Jesus)“Os van a juzgar, como juzguéis vosotros” (Mt...**Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. ** “¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro!... ¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!” (Beata Isabel de la Trinidad). **"El Espíritu del Señor llena la tierra**«Contigo caminamos en esperanza, sabiduría y misión», lema del viaje apostólico de Benedicto XVI a Portugal en mayo: Fátima, Lisboa y Oporto, etapas de la visita**Aprender en la cruz la lección del amor de Dios”**“Me he sentido acogido en Malta como san Pablo”S.S. Benedicto XVI** “La Pascua es la verdadera salvación de la humanidad”***"Invoquemos a la Santísima Virgen María, para que nos alcance la gracia de experimentar la presencia de Cristo Resucitado en la Iglesia."*** "Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento." S.S.Benedicto XVI, cuaresma 2010**«Contigo caminamos en la esperanza. Sabiduría y Misión»,**“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida” **“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"**“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”."Verdaderamente, queridos amigos, los santos son los mejores intérpretes de la Biblia; éstos, encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atrayente que nunca, de modo que habla realmente con nosotros." SS. Benedicto XVI, Enero 27, 2010**La santidad consiste en estar siempre alegres.( San Juan Bosco)**"La medida del amor es amar sin medida." (San Agustin)**"La amistad de Jesucristo sea cada día "luz y guía" para todos.(Benedicto XVI)**“Cada acto de amor del corazon humano es una sonrisa en el corazón de Dios”**La imagen del Niño Jesús, con la ternura de su infancia, nos permite además percibir la cercanía de Dios y su amor. Comprendemos lo preciosos que somos a sus ojos porque, precisamente gracias a él, nos hemos convertido a nuestra vez en hijos de Dios". S.S. Benedicto XVI**Amar a las familia significa saber estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolas siempre.**Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente favorable a su desarrollo.(Juan Pablo II) **Navidad no es "fábula" sino respuesta de Dios al hombre que busca verdadera paz, dice Benedicto XVI.**Él es el Señor y ella la sierva, Él es el Maestro y ella la discípula.*** ¡ Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá !"** El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos."**" Cada vez estoy más persuadido: la felicidad del Cielo es para los que saben ser felices en la tierra."** " camino prodigio de amor, de tus manos Madre vayamos a Dios."** "El anuncio del evangelio es la forma más grande de amor al prójimo"*** "A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición. (San Juan de la Cruz)**"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías." (Santa Teresa de Liseaux)"**"Un cristiano fiel, iluminado por los rayos de la gracia al igual que un cristal, deberá iluminar a los demás con sus palabras y acciones, con la luz del buen ejemplo". (San Antonio de Padua) **El camino de la propia santificación es el santo misterio de la cruz.( Madre Maravillas de Jesús)**"La Iglesia ora, invoca a María, Estrella de la Esperanza, para que conduzca a la humanidad hacia el puerto seguro de la salvación, que es el Corazón de Cristo." S.S. Benedicto XVI"***El amor, para que sea auténtico, debe costarnos." No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar. (Madre Teresa de Calcuta)***" Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios, nos dice Jesús."** "Tú eres el Dios de los oprimidos, el protector de los humillados, el defensor de los débiles, el apoyo de los abandonados, el salvador de los que no tienen esperanza. " ( Judit 9,11)***Sólo no se equivoca quien nada hace, ni se arriesga quien nada dice".** ¡" Ven, sigue a Cristo Redentor !**No hay gente débil y gente fuerte en lo espiritual, sino gente que no ora y gente que sí sabe orar." (San Alfonso)**"Dedícale tiempo al Dueño del Tiempo"**"El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar" (San Agustín)***"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás.(San Agustin)***Nunca hay que decir « no me toca», sino « ¡Voy yo!»(Don Bosco)***"La vida es un camino duro que debemos andar"**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes". ( San Agustin ) ***"Dedícale tiempo al dueño del tiempo"**"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás. (San Agustin)**La vida es riqueza, consérvala.** La vida es vida, defiéndela.(TERESA DE CALCUTA )**Cuando los cristianos lo pasamos mal, es porque no damos a esta vida todo su sentido divino.**"Es Cristo que pasa"**" ¡ Que dulce eres Señor para los que te buscan !, ¡qué serás para los que te encuentran!" **"El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree"(San Antonio de Padua)**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes".**San Agustín decía: “En lo esencial, unidad; en lo opinable, libertad; pero en todo, caridad” ***"CRISTO HA RESUCITADO .....¡¡¡ ALELUYA !!!!***El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar".*** El amor es mas fuerte que la muerte"***Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado" ***"La Pascua,fiesta del amor redentor de Dios" ***"Que lleguemos a ser verdaderamente sacerdotes de la Nueva Alianza"***"Él es nuestra esperanza, Él es la verdadera paz del mundo"( Papa Benedicto XVI )***"El que pone antención en las cosas pequeñas llega a la perfección e corto tiempo. Muchos quisieran hacer cosas grandes, como predicaciones o penitencias, pero descuidan las cosas pequeñas. Quien desprecia lopeque

domingo, 27 de noviembre de 2011

II Domingo de adviento / 4 dr diciembre del 2011

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Morado
Santoral
San Juan Damasceno, Doctor de la Iglesia


Introducción a la celebración


Hermanos: El mes de diciembre está marcado por los preparativos: exámenes, balances, vacaciones... En rigor, toda la vida está llena de preparativos... En este 2º domingo de Adviento, estamos invitados a “preparar el camino” por el que el Señor pueda llegar a nuestro corazón, a nuestras familias y a los ambientes sociales donde nos movemos.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía, y cantamos.


Saludo inicial


Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos y todos verán la salvación del Señor.
Hermanos: Esta magnífica exhortación orienta nuestro encuentro con Jesús.
El amor del Señor,
que viene a salvar a los pueblos
y alegrarnos de todo corazón,
esté con todos ustedes.


Rito penitencial
Hermanos: El Señor viene a nuestro encuentro, pero nosotros, más de una vez, tomamos otro recorrido. Pidamos perdón.
– Tú vienes a salvarnos.
Señor, ten piedad.
– Tú nos muestras tu misericordia.
Cristo, ten piedad.
– Tú quieres que nadie perezca.
Señor, ten piedad.

Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Is 40, 1-5. 9-11): Escuchamos el anuncio gozoso del profeta: el Señor ha perdonado a su pueblo.


"Consolad, consolad a mi pueblo, -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por su pecados." Una voz grita: "En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escraboso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-." Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: "Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres."

Salmo (Sal 84, 9-14): El salmo expresa el gozo de quien “escucha al Señor anunciar la paz”. Participamos de esta oración, aclamando: Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Voy a escuchar lo que dice el Señor: / "Dios anuncia la paz / a su pueblo y a sus amigos." / La salvación está ya cerca de sus fieles, / y la gloria habitará en nuestra tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, / la justicia y la paz se besan; / la fidelidad brota de la tierra, / y la justicia mira desde el cielo. R.
El Señor nos dará la lluvia, / y nuestra tierra dará su fruto. / La justicia marchará ante él, / la salvación seguirá sus pasos. R.

Segunda lectura (2Ped 3, 8-14): San Pedro nos exhorta a tener una conducta santa y piadosa para esperar la venida del Señor.
Queridos hermanos: No perdáis de vista una cosa: para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan. El día del Señor llegará como un ladrón. Entonces el cielo desaparecerá con gran estrépito; los elementos se desintegrarán abrasados, y la tierra con todas sus obras se consumirá. Si todo este mundo se va a desintegrar de este modo,¡qué santa y piadosa ha de ser vuestra vida! Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos. Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia. Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, inmaculados e irreprochables.

Evangelio (Mc 1, 1-8): Juan Bautista, el mensajero de Dios, pide conversión para que sean perdonados los pecados.
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: "Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."" Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo."

Credo
Proclamemos nuestra fe en la misericordia de Dios, siempre dispuestos a perdonar: Creo...

Oración de los fieles
Elevemos nuestras plegarias al Señor, para que todos los pueblos adviertan que él viene a salvarnos.
A cada intención, pedimos: Ayúdanos a confesar nuestras faltas. ¡Ven, Señor Jesús!

Por la Iglesia, mensajera de Cristo: para que siga preparando el camino del Señor en todos los pueblos. Oremos.
Por los que trabajan por la prosperidad de los pueblos: para que puedan nivelar las injustas desigualdades que padecemos. Oremos.
Por los que sufren en los hospitales, las cárceles y los geriátricos: para que experimenten el consuelo de Dios. Oremos.
Por nuestra comunidad parroquial: para que se aplanen las discordias y se levanten los ánimos en el servicio fraterno. Oremos.

(Añadir y/o sustituir intenciones).
Ayúdanos a confesar nuestras faltas, Señor, y convierte nuestro corazón para que seamos mensajeros de tu perdón y tu paz. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
Ofrecemos al Señor nuestros esfuerzos por mejorar nuestra vida conforme a lo que nos pide Jesús.

Prefacio (Adviento II)
Demos gracias al Señor, nuestro Dios, porque, en Jesucristo, justifica a los pecadores y sostiene a los débiles.

Padrenuestro
Invoquemos con fe al Padre siempre dispuesto a mostrarnos su misericordia y darnos su salvación: Padre nuestro...


Cordero de Dios
Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús, que viene a salvarnos. Dichosos los llamados a la cena del Señor.

Comunión
Hermanos: Recibamos la fuerza de Jesús para purificarnos del mal y entregarnos a las obras del bien.

Avisos parroquiales
(Después de la Oración postcomunión).

Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: Nuestra misión es maravillosa: ser mensajeros de Dios; preparar el camino por donde Jesús pueda venir a nosotros y a cuantos nos rodean.
El Señor esté con ustedes.
Señor todopoderoso, rico en misericordia: Guía a tu pueblo que desea preparar con esmero el encuentro con Jesús.
Y que la bendición de Dios...


Despedida
Hermanos: Volvemos a la vida diaria con la alegría de llevar una hermosa misión: ser mensajeros del perdón y la paz del Señor.


MEDITACIÓN:
1. REGALA una sonrisa cada día. Con ella te sentirás feliz tú y quien la reciba.
2. SUEÑA aunque tus pies toquen la tierra
3. LLORA cuando una nostalgia o tristeza te lo pida. Una lágrima no es debilidad, ayuda a recuperar una sonrisa.
4. PERDONA tus propios tropiezos y los de los demás. Lo importante es darte y dar la posibilidad de pararse y volver a caminar.
5. INTENTA todo lo que sientas latir en tu corazón y en tu alma. Confiado que te hará feliz.
6. VALORA los que pequeños como los grandes regalos que te de la vida. Juntos llenarán tu corazón de felicidad.
7. GUARDA cada enseñanza recibida, cada afecto compartido como tesoro que por siempre te harán sentir vivo.
8. DESCARTA aquello que pueda hacerte daño o sepas que no tiene sentido.
9. RESCATA todo lo que te permita crecer y ser feliz en familia y con amigos.
10.COMPARTE con todos los que te rodean, lo mejor de ti y sentir que vale la pena creer, soñar y vivir por un mundo mejor.

Pautas de la Homilía.

INICIO.
1.-El Adviento es el anuncio de espera porque el Señor está cerca: nos invita a mirar al futuro y nos abre a la esperanza. “La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo” (CIC 1817)
2.-El Adviento es un tiempo para esperar, para celebrar y para recordar. En este tiempo lanzamos un grito de alegría desde lo profundo de nuestra existencia porque sabemos que “la salvación anunciada es la salvación que nos trae el Señor”, que nos exige un esfuerzo de cambio personal, una profunda renovación y conversión.
3.-En este segundo domingo de Adviento, y el tercero, la figura de Juan el Bautista es el eje central del evangelio: desde la austeridad, la justicia y la honradez, Juan anuncia la llegada de Dios. Y les pide cambiar sus vidas, mejorar sus caminos y pedir perdón por sus pecados.

DESARROLLO:
1.-En la primera lectura, el profeta Isaías recuerda que Dios no había olvidado a su pueblo en medio del destierro de Babilonia, y le comunica un canto de consolación: “Consolad, consolad a mi pueblo”
*le promete un retorno gozoso en el que el Señor se pondrá al frente de su pueblo como Buen Pastor.
*El Señor viene cargado de bienes, él mismo viene con el deseo de perdonar y de olvidar.
2.-San Pedro nos invita a ser santos e irreprochables ante el Señor.
3.-La voz de Juan el Bautista resuena en el desierto, lo mismo que resonó la voz de Moisés. El nuevo éxodo que a anunciaba Isaías comienza a realizarse.
+En este nuevo tránsito será el mismo Dios que se hace uno de nosotros por el sí de una mujer, María.
+La respuesta que Dios exige del hombre se sintetiza magistralmente en toda la predicación del precursor, Juan Bautista. Juan pide a la gente que cambie radicalmente en su interior y “prepare el camino del Señor”
+Juan diseña todo un programa para recibir al Salvador:
a) “allanar los senderos”, es decir, recuperar la fidelidad al Señor.
b) “elevar los valles”, es decir, salir de nuestras desconfianzas.
c) “abajar los montes y colinas”, es decir, rebajar las ambiciones personales.
d) “enderezar lo torcido”, es decir, romper las ambigüedades de nuestra vida.
e) “Igualar lo escabroso”, es decir, nivelar con justicia las desigualdades de nuestro mundo.
+Juan nos señala cómo debemos prepararnos para acoger la venida del Señor desde una actitud coherente y confiada.

FINAL:
1.-Que la orientación hacia el retorno de Cristo y la actitud de estar en camino hacia su retorno final nos ayude a vivir con esperanza alegre este tiempo del Adviento. 2.-Que esta Eucaristía reafirme las actitudes esenciales para vivir con autenticidad el Adviento: la humildad, la pobreza, el deseo de Dios, la esperanza, la vigilancia, la fe, la alegría y la caridad.
3.- Que María, la mujer del Adviento, icono de la Iglesia y de la Humanidad, nos ayude a buscar, a encontrar, y seguir con fidelidad a su Hijo Jesús.

domingo, 20 de noviembre de 2011

I DOMINGO de Adviento / 27 de noviembre - CICLO B

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio


Color: Morado


Santoral







Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: Dentro de cuatro semanas celebraremos el nacimiento de Jesús. A estas semanas las llamamos “Tiempo de Adviento”, que significa “advenimiento”, “venida”.



Todo el Adviento se caracteriza por la espera confiada y vigilante del Señor que viene. En este primer domingo, Jesús nos exhorta a vigilar, a no “dormirnos” en la búsqueda de la salvación que él trae.



Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico. La Iglesia ha dividido el tiempo litúrgico en tres ciclos. Este año se denomina “ciclo B” y su característica es leer habitualmente el evangelio de san Marcos.



La liturgia del Adviento nos invita al recogimiento y a la conversión. Por eso, se viste de morado y suprime el canto del Gloria que retomaremos solemnemente en la misa de Nochebuena.



Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.
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Saludo inicial

¡Pastor de Israel, ven a salvarnos!, rezaremos en el salmo responsorial.



Hermanos: El Señor, hoy, nos exhorta a estar vigilantes, despiertos, activos a la espera de su venida.



El amor y la misericordia del Padre,



que nos llama a vivir en comunión



con su Hijo Jesucristo,



estén con todos ustedes.







Bendición de la corona de adviento:




La tierra, Señor, se alegra en estos días y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que están en las tinieblas del egoísmo, del dolor y del pecado.







Llenos de esperanza en su venida hemos preparado con gran cariño esta corona; la hemos hecho con ramas verdes de nuestra tierra, para que nos acompañe en nuestra parroquia en este tiempo de preparación para la venida de tu Hijo en Navidad.







Te pedimos, Señor, que ir encendiendo estas velas nos ilumines a todos nosotros con ese esplendor de aquel que, por su luz del mundo, iluminarás todas las oscuridades.





El que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.







Encender la primera vela de la corona

Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche, al encuentro del amigo que ya viene.









En esta primera semana del Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría.







Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara,









La paz más profunda, y la alegría más verdadera.





¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!







Acto penitencial

Somos pecadores, pero Cristo viene a nosotros para que seamos irreprochables el día de su venida definitiva. Abrámonos a su misericordia.



–Tú que vas al encuentro de los que practican la justicia.



Señor, ten piedad.



–Tú que nos mantendrás firmes hasta el fin.



Cristo, ten piedad.



–Tú que vienes a llenarnos de esperanza.



Señor, ten piedad.


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Liturgia de la Palabra


Primera
lectura
(Is 63, 16b-17. 19b; 64, 2-7): El pueblo israelita acude a Dios para que baje a salvarlo, recordándole que es nuestro Padre y Redentor.



Tú, Señor, eres nuestro padre y nuestro redentor; ése es tu nombre desde siempre. ¿Por qué, Señor, nos has permitido alejarnos de tus mandamientos y dejas endurecer nuestro corazón hasta el punto de no temerte? Vuélvete por amor a tus siervos, a las tribus que son de tu heredad. Ojalá rasgaras los cielos y b ajaras, estremeciendo las montañas con tu presencia.
Descendiste y los montes se estremecieron con tu presencia. Jamás se oyó decir, ni nadie vio jamás que otro Dios, fuera de ti, hiciera tales cosas en favor de los que esperan en él. Tú sales al encuentro del que practica alegremente la justicia y no pierde de vista tus mandamientos.
Estabas airado porque nosotros pecábamos y te éramos siempre rebeldes. Todos éramos impuros y nuestra justicia era como trapo asqueroso; todos estábamos marchitos, como las hojas, y nuestras culpas nos arrebataban, como el viento.
Nadie invocaba tu nombre, nadie se levantaba para refugiarse en ti, porque nos ocultabas tu rostro y nos dejabas a merced de nuestras culpas.
Sin embargo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro y tú el alfarero; todos somos hechura de tus manos.



Salmo (Sal 79, 2ac-3b; 15-16. 18-19): Haciéndose eco de este clamor, el salmo es una vehemente súplica a Dios, Pastor de Israel, para que venga a salvarnos. Participamos de esta oración, aclamando: Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.



Escúchanos, pastor de Israel; tú que estás rodeado de querubines, manifiéstate, despierta tu poder y ven a salvarnos.
R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tu viña y visítala; protege la cepa plantada por tu mano, el renuevo que tú mismo cultivaste.
R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

Que tu diestra defienda al que elegiste, al hombre que has fortalecido. Ya no nos alejaremos de ti; consérvanos la vida y alabaremos tu poder.
R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.



Segunda lectura (1Cor 1, 3-9): Dios es fiel. Mientras esperamos la venida definitiva de Cristo, no nos falta ningún don de la gracia.



Hermanos: Les deseamos la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.
Continuamente agradezco a mi Dios los dones divinos que les ha concedido a ustedes por medio de Cristo Jesús, ya que por él los ha enriquecido con abundancia en todo lo que se refiere a la palabra y al conocimiento; porque el testimonio que damos de Cristo ha sido confirmado en ustedes a tal grado, que no carecen de ningún don ustedes, los que esperan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. él los hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento. Dios es quien los ha llamado a la unión con su Hijo Jesucristo, y Dios es fiel.



Evangelio (Mc 13, 33-37): El Señor nos exhorta a vivir en una responsable vigilancia, esperando su venida gloriosa.



En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento. Así como un hombre que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada quien lo que debe hacer y encarga al portero que esté velando, así también velen ustedes, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la madrugada. No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo. Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta».






Credo

Confesemos nuestra fe en este Dios fiel, que, con la fuerza del Espíritu Santo, nos llama a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo: Creo...




Oración de los fieles

Ya que Dios nos ha dado la esperanza de la venida de Jesús, pidamos que todos los hombres alcancen la alegría de la salvación.



A cada intención, pedimos: ¡Ven, Señor Jesús!



Para que la Iglesia en América Latina siga alimentando la esperanza de los oprimidos y marginados. Oremos.



Para que los gobernantes de nuestro continente cuiden con esmero la “Casa del Señor” que es cada nación. Oremos.



Para que los pobres, débiles y enfermos descubran, en nuestra solidaridad, al Señor que viene. Oremos.



Para que cada institución y grupo parroquial se ocupe en la tarea asignada por el Señor para el bien de la Iglesia. Oremos.





Sí, Señor Jesús, ven a salvarnos. Restáuranos. Muéstranos tu misericordia, para que acudamos a tu encuentro con nuestras buenas obras. Te lo pedimos...


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Presentación de las ofrendas


Cristo, enviado del Padre para nuestra salvación, es nuestra gran ofrenda a Dios. Unidos a él, presentemos nuestro propósito de preparar su venida con abundantes obras de caridad.



Prefacio (Adviento I)



Queremos acudir al encuentro de Cristo, que viene. Por eso, con aclamaciones y el canto, participamos en la gran Acción de Gracias que recita el celebrante, porque con Jesucristo se han cumplido las promesas del Padre.
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Padrenuestro


Tú, Señor, eres nuestro Padre, le dijimos a Dios en la Primera lectura. Con esa convicción, nos preparamos a comulgar, repitiendo con Jesús: Padre nuestro...




Cordero de Dios


Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús, que vino hace 2000 años, vendrá al final de la historia y ahora viene en la eucaristía. Dichosos los llamados a la cena del Señor.




Comunión

Hermanos: Al acercarnos a comulgar digamos con fe: ¡Ven, Señor, Jesús! Él sigue viniendo en la eucaristía y en cada hermano necesitado.




Avisos parroquiales
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(Después de la Oración postcomunión).
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Rito de conclusión

La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.





Canto Final




Queridos amigos: Con intenso gozo por haber iniciado el camino hacia el Señor que viene, nos retiramos cantando.











domingo, 13 de noviembre de 2011

Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo


Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
Color: Blanco

Santoral

Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: En las modernas democracias, no resulta muy expresiva la imagen de un rey. Tampoco nos resulta familiar la imagen del pastor.

Con todo, la Iglesia concluye el año Litúrgico con esta Solemnidad de Jesucristo Rey del universo. El sentido de este título es resaltar el triunfo definitivo de Cristo, Pastor y Rey. Él, un día, nos examinará en el amor. Sin embargo, nos anima la confianza porque nuestro Juez es también nuestro Pastor y “nada nos puede faltar”.

Para resaltar el carácter festivo de esta solemnidad, el color litúrgico es el blanco.

Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía, y uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.


Saludo inicial

Es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies, nos dirá san Pablo.

Hermanos: Hoy honramos a Jesucristo, Rey del universo, Pastor misericordioso y Juez de la caridad.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo

por quien también nosotros

venceremos a la muerte

esté con todos ustedes.

Acto penitencial

Buscaré a la oveja perdida y haré volver a la descarriada, dice el Señor. Por eso, abramos nuestro corazón a su misericordia.

Tú eres nuestro Pastor.

Señor, ten piedad.

Tú nos resucitarás en el último día.

Cristo, ten piedad.

Tú vienes a nosotros en cada necesitado.

Señor, ten piedad.

Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Ez 34, 11-12. 15-17): El amor solícito de Dios se expresa en la fuerte imagen del pastor.

Esto dice el Señor:
«Yo mismo iré a buscar a mis ovejas y velaré por ellas. Así como el pastor vela por su rebaño cuando las ovejas se encuentran dispersas, así velaré yo por mis ovejas e iré por ellas a todos los lugares por donde se dispersaron un día de niebla y oscuridad.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas, yo mismo las haré reposar, dice el Señor Dios. Buscaré a la oveja perdida y haré volver a la descarriada; curaré a la herida, robusteceré a la débil, y a la que está gorda y fuerte, la cuidaré. Yo las apacentaré con justicia.
En cuanto a ti, rebaño mío, he aquí que yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos».

Salmo (Sal 22, 1-3. 5-6): En consonancia con este mensaje, el salmo 22 exalta la confianza de quien siente que el Señor es su pastor. Participamos de esta oración, aclamando: "El señor es mi pastor, nada me falta."

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas.
R. El señor es mi pastor, nada me falta.

Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios me unges la cabeza de perfume y llenas mi copa hasta los bordes.
R. El señor es mi pastor, nada me falta.

Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término.

R. El señor es mi pastor, nada me falta..


Segunda lectura (1Cor 15, 20-26. 28): Al final de los tiempos, Cristo entregará al Padre el Reino, para que Dios sea todo en todos.

Hermanos: Cristo resucitó, y resucitó como primicia de todos los muertos. Porque si por un hombre vino la muerte, también por un hombre vendrá la resurrección de los muertos.
En efecto, así como en Adán todos mueren, así en Cristo todos volverán a la vida; pero cada uno en su orden: primero Cristo, como primicia; después, a la hora de su advenimiento, los que son de Cristo.
Enseguida será la consumación, cuando, después de haber aniquilado todos los poderes del mal, Cristo entregue el Reino a su Padre. Porque él tiene que reinar hasta que el Padre ponga bajo sus pies a todos sus enemigos. El último de los enemigos en ser aniquilado, será la muerte. Al final, cuando todo se le haya sometido, Cristo mismo se someterá al Padre, y así Dios será todo en todas las cosas.

Evangelio (Mt 25, 31-46): Jesús anuncia que, a su vuelta, seremos examinados en el amor.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha.
“Vengan, benditos de mi padre; tomen posesión del reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme”.
Los justos le contestarán entonces:
“Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?”
Y el rey les dirá:
“Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron”.
Entonces dirá también a los de la izquierda:
“Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron”.
Entonces ellos le responderán:
“Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?”
Y él les replicará:
“Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquéllos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna”».


Credo

Hermanos: Jesucristo es el núcleo de nuestra fe. Pastor, Rey y Juez. Digamos con fe: Creo...


Oración de los fieles

Recemos, hermanos, para que el Reino de Dios, el reinado de Jesucristo sea aceptado por todos los hombres.

A cada intención, pedimos: Que te veamos en cada hermano, Señor.

Por Cáritas y por todas las obras de solidaridad en la Iglesia: para que reciban el apoyo generoso de los cristianos. Oremos,

Por todos los pueblos y naciones: para que reconozcan a Jesucristo, Rey del Universo. Oremos.

Por los pobres, débiles y enfermos: para que reciban la efectiva solidaridad de quienes se dicen cristianos. Oremos.

Por nuestra Iglesia Diocesana: para que pueda intensificar sus obras a favor de los necesitados. Oremos.

(Añadir y/o sustituir intenciones).

Ayúdanos, Señor, a descubrirte en cada hermano necesitado para que, por tu bondad, escuchemos un día las reconfortantes palabras: Vengan, benditos de mi Padre, a recibir en herencia el Reino que les fue preparado. Te lo pedimos...


Presentación de las ofrendas

Cristo inmolado por nosotros recibió la gloria y el poder para siempre. Por eso, junto al pan y el vino, presentemos al Señor los sufrimientos y las buenas obras de todos los hombres de buena voluntad.

Prefacio (propio)

Cristo, nuestro buen Pastor, vendrá un día a juzgarnos en el amor. Por eso, junto al celebrante, iniciemos con aclamaciones y el canto la gran Acción de Gracias a Dios porque ungió a Jesucristo para que establezca el Reino de la verdad y la vida, la santidad y la gracia; la justicia, el amor y la paz.

Padrenuestro

Nos preparamos a comulgar. Al Padre bueno que nos exhorta a ayudarnos y aliviarnos mutuamente para que se haga realidad su Reino, digamos con fe: Padre nuestro...

Cordero de Dios

Bendito el que viene en nombre del Señor. Éste es Jesús, Rey del Universo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.


Comunión

Hermanos: Al recibir a Cristo hermano, pidamos que él nos descubra su rostro en cada hermano necesitado. Con alegría, vayamos a recibir el Pan de Vida.

Rito de conclusión

La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.

Hermanos: La misión es maravillosa. Pasar por el mundo haciendo el bien. Construyendo el Reino de Dios mediante la caridad.

El Señor esté con ustedes.

Asiste, Señor, a tu pueblo

para que, practicando con amor

las obras de misericordia,

llegue a compartir la gloria de tu Hijo,

Jesucristo, Rey del universo.

Y que la bendición de Dios...

Canto Final

Queridos amigos: Con alegría porque Jesús nos invita a acompañarlo en la construcción del Reino, nos retiramos cantando.

MEDITACIÓN:

1.-Dios no te preguntará qué modelo de coche usabas… te preguntará a cuánta gente llevaste.

2.-Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa… te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.

3.-Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario… te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

4.-Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo… te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.

5.-Dios no te preguntará cuál era tu título… te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.

6.-Dios no te preguntará cuántos amigos tenías;… te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.

7.-Dios no te preguntará en qué vecindario vivías;… te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.

8.-Dios no te preguntará el color de tu piel;… te preguntará por la pureza de tu interior.

Pautas de la Homilía.

INICIO.

1.-Celebramos el último domingo del año litúrgico: la fiesta de “Jesucristo, Rey del Universo”, culminación de todas las fiestas del Señor a lo largo de todo el año.

2.-La fiesta de Cristo Rey nos invita a poner a Cristo en la entre tela de nuestra historia, en el corazón de todo lo que sentimos, somos y vivimos. ¡El es el amigo que nunca falla!

domingo, 6 de noviembre de 2011

XXXIII DOMINGO / 13 de noviembre del 2011

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde

Santoral

Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: A todos, Dios nos dio cualidades y aptitudes. Son dones, “talentos” de todo tipo para que construyamos el Reino de Dios en beneficio de toda la humanidad.

En este 33º domingo durante el año, la liturgia muestra al Señor exigiendo los frutos de esos dones. Es un llamado a nuestra conciencia –personal y comunitaria– acerca del uso de los bienes que nos fueron confiados.

Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y cantamos.


Saludo inicia
l


Hermanos: El Señor nos confió sus bienes. A uno le dio cinco, a otro dos, a otro uno, nos dirá el evangelio.

La liturgia, al final del año litúrgico, nos llama nuevamente a la responsabilidad para que no nos durmamos y pongamos a trabajar los “talentos” que hemos recibido.

La gracia, el amor y la paz

de Dios Padre, que en Jesucristo

nos ha colmado de bienes y bendiciones,

estén con todos ustedes.

Acto penitencial

Feliz el que teme ofender al Señor y sigue sus caminos. Por eso, hermanos, pidamos perdón.

Defensor de tus hermanos: Porque no tomamos conciencia de nuestros dones y cualidades.

Señor, ten piedad.

Consuelo de los afligidos: Porque no creemos en el valor de los pequeños gestos.

Cristo, ten piedad.

Fortaleza de los débiles: Porque muchas veces somos negligentes y perezosos.

Señor, ten piedad.

Gloria

A todos el Señor nos ha colmado de cualidades y aptitudes. Por eso, alabemos y glorifiquemos a Dios: Gloria...

Liturgia de la Palabra

Primera
lectura
(Prov 31, 10-13. 19-20. 30-31): La mujer que describe el libro de los Proverbios es un prototipo de servicio cotidiano en la familia y en la sociedad.

Dichoso el hombre que encuentra una mujer hacendosa: muy superior a las perlas es su valor. Su marido confía en ella y, con su ayuda, él se enriquecerá; todos los días de su vida le procurará bienes y no males.
Adquiere lana y lino y los trabaja con sus hábiles manos. Sabe manejar la rueca y con sus dedos mueve el huso; abre sus manos al pobre y las tiende al desvalido.
Son engañosos los encantos y vana la hermosura; merece alabanza la mujer que teme al Señor. Es digna de gozar del fruto de sus trabajos y de ser alabada por todos.

Salmo (Sal 127, 1-5): En consonancia con esta conducta, el salmo resalta, nuevamente, los sencillos goces de la vida familiar, para significar la felicidad de quienes siguen al Señor. Participamos de esta oración, aclamando:

R.-DICHOSO EL QUE TEME AL SEÑOR

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien.
R. Dichoso el que teme al Señor.

Su mujer como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa.
R. Dichoso el que teme al Señor.

Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: “Que el Señor te bendiga desde Sión; que veas la prosperidad de Jerusalén, todos los días de tu vida”.
R. Dichoso el que teme al Señor.

Segunda lectura (1Tes 5, 1-6): San Pablo nos invita a vivir como “hijos de la luz”, mientras esperamos el gran “Día del Señor”.

Hermanos:
Por lo que se refiere al tiempo y a las circunstancias de la venida del Señor, no necesitan que les escribamos nada, puesto que ustedes saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando la gente esté diciendo: “¡Qué paz y qué seguridad tenemos!”, de repente vendrá sobre ellos la catástrofe, como de repente le vienen a la mujer encinta los dolores del parto, y no podrán escapar.
Pero a ustedes, hermanos, ese día no los tomará por sorpresa como un ladrón, porque ustedes no viven en tinieblas, sino que son hijos de la luz y del día, no de la noche y las tinieblas.
Por tanto, no vivamos dormidos, como los malos; antes bien, mantengámonos despiertos y vivamos sobriamente.

Evangelio (Mt 25, 14-30): Nuestro servicio al Reino de Dios reclama que hagamos rendir los “talentos” que el Señor nos dio.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:

«El Reino de los cielos se parece también a un hombre que iba a salir de viaje a tierras lejanas; llamó a sus servidores de confianza y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco talentos; a otro, dos; y a un tercero, uno, según la capacidad de cada uno, y luego se fue.
El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió un millón, hizo un hoyo en la tierra y allí escondió el dinero de su señor.
Después de mucho tiempo regresó aquel hombre y llamó a cuentas a sus servidores. Se acercó el que había recibido cinco millones y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco millones me dejaste; aquí tienes otros cinco,que con ellos he ganado”.
Su señor le dijo:
“Te felicito, siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor”.
Se acercó luego el que había recibido dos millones y le dijo:
“Señor, dos millones me dejaste; aquí tienes otros dos, que con ellos he ganado”.
Su señor le dijo:
“Te felicito, siervo bueno y fiel.
Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor”.
Finalmente, se acercó el que había recibido un millón y le dijo:
“Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que quieres cosechar lo que no has plantado y recoger lo que no has sembrado. Por eso tuve miedo y fui a esconder tu millón bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”.
El señor le respondió:
“Siervo malo y perezoso Sabías que cosecho lo que no he plantado y recojo lo que no he sembrado. ¿Por qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco para que, a mi regreso, lo recibiera yo con intereses? Quíen tiene el millón y dénselo al que tiene diez. Pues al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que tiene poco, se le quitará aun eso poco que tiene.
Y a este hombre inútil, échenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación”».

Credo

Creemos que el Señor “volverá a juzgar a vivos y a muertos”. Confesémoslo confiadamente: Creo...

Oración de los fieles

Hermanos: Hemos recibido el don de la fe y la misión de interceder por todos los hombres. Pidamos por las necesidades del mundo y de la Iglesia.

A cada intención, pedimos: Ayúdanos a dar mucho fruto.

Para que la Iglesia pueda multiplicar el tesoro del evangelio que Cristo le ha confiado. Oremos.

Para que se asegure la igualdad de oportunidades educativas para todos y no se pierda ningún talento. Oremos.

Para que los que padecen la tentación de la pereza, la negligencia y el pesimismo “despierten” y pongan a rendir los dones recibidos. Oremos.

Para que todas las instituciones diocesanas y parroquiales se esfuercen al máximo por reflejar al “servidor bueno y fiel”. Oremos.


(Añadir y/o sustituir intenciones).


Señor, que nos has colmado con toda clase de bienes, ayúdanos a dar mucho fruto y júzganos con misericordia cuando vengas a arreglar cuentas con nosotros. Te lo pedimos...



Presentación de las ofrendas


El Señor nos ha colmado de dones. Por eso conscientes de haber recibido gratuitamente lo que somos y tenemos, presentemos al Señor el esfuerzo por producir mucho fruto.

Prefacio (Común IX)

Cristo nos llama a invertir nuestros talentos por el Reino. Por eso, junto al celebrante, demos gracias al Señor, nuestro Dios, porque ha dejado su huella en el hombre y nos llama a cooperar en el proyecto de la creación.

Padrenuestro

Vamos a recibir el don más grande del amor del Padre. Preparémonos, rezando la oración que Jesús nos enseñó: Padre nuestro...


Cordero de Dios


El que permanece en mí da mucho fruto, dice el Señor. Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.



Comunión

Hermanos: La eucaristía es el máximo don de Dios y anticipo del premio eterno para los servidores fieles. Con alegría, vayamos a la mesa del Señor.


Avisos parroquiales

(Después de la Oración postcomunión).

Rito de conclusión


La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza. Porque has sido fiel en lo poco, yo te haré participar del gozo eterno, nos dice Jesús.

Hermanos: Ésta es la promesa de Jesús. Volvamos a la vida diaria para multiplicar los dones recibidos.

El Señor esté con ustedes.

Concede, Señor, a tus hijos

vivir con alegría en tu servicio,

para que, haciendo rendir sus dones,

alcancen la plena y duradera felicidad.

Y que la bendición de Dios...

Canto Final


Queridos amigos: Con alegría por los talentos que a todos Dios nos ha dado, nos retiramos cantando.