Dios nuestro, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu hijo el Papa Francisco, a quien constituiste pastor de tu Iglesia, y sostenlo con tu amor, para que con su palabra y su ejemplo conduzca al pueblo que le has confiado y llegue, juntamente con él, a la vida eterna.
Santoral
Introducción a la celebraciónHermanos y hermanas: Dentro de cuatro semanas celebraremos el nacimiento de Jesús. A estas semanas las llamamos “Tiempo de Adviento”, que significa “advenimiento”, “venida”.
Todo el Adviento se caracteriza por la espera confiada y vigilante del Señor que viene. En este primer domingo, Jesús nos exhorta a vigilar, a no “dormirnos” en la búsqueda de la salvación que él trae.
Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico. La Iglesia ha dividido el tiempo litúrgico en tres ciclos. Este año se denomina “ciclo B” y su característica es leer habitualmente el evangelio de san Marcos.
La liturgia del Adviento nos invita al recogimiento y a la conversión. Por eso, se viste de morado y suprime el canto del Gloria que retomaremos solemnemente en la misa de Nochebuena.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.<!--[if !supportLineBreakNewLine]-->
Saludo inicial¡Pastor de Israel, ven a salvarnos!, rezaremos en el salmo responsorial.
Hermanos: El Señor, hoy, nos exhorta a estar vigilantes, despiertos, activos a la espera de su venida.
El amor y la misericordia del Padre,
que nos llama a vivir en comunión
con su Hijo Jesucristo,
estén con todos ustedes.
La tierra, Señor, se alegra en estos días y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que están en las tinieblas del egoísmo, del dolor y del pecado.
Llenos de esperanza en su venida hemos preparado con gran cariño esta corona; la hemos hecho con ramas verdes de nuestra tierra, para que nos acompañe en nuestra parroquia en este tiempo de preparación para la venida de tu Hijo en Navidad.
Te pedimos, Señor, que ir encendiendo estas velas nos ilumines a todos nosotros con ese esplendor de aquel que, por su luz del mundo, iluminarás todas las oscuridades.
El que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche, al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primera semana del Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría.
Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara,
La paz más profunda, y la alegría más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
Acto penitencialSomos pecadores, pero Cristo viene a nosotros para que seamos irreprochables el día de su venida definitiva. Abrámonos a su misericordia.
–Tú que vas al encuentro de los que practican la justicia.
Señor, ten piedad.
–Tú que nos mantendrás firmes hasta el fin.
Cristo, ten piedad.
–Tú que vienes a llenarnos de esperanza.
Liturgia de la PalabraPrimera lectura (Is 63, 16b-17. 19b; 64, 2-7): El pueblo israelita acude a Dios para que baje a salvarlo, recordándole que es nuestro Padre y Redentor.
Tú, Señor, eres nuestro padre y nuestro redentor; ése es tu nombre desde siempre. ¿Por qué, Señor, nos has permitido alejarnos de tus mandamientos y dejas endurecer nuestro corazón hasta el punto de no temerte? Vuélvete por amor a tus siervos, a las tribus que son de tu heredad. Ojalá rasgaras los cielos y b ajaras, estremeciendo las montañas con tu presencia.Descendiste y los montes se estremecieron con tu presencia. Jamás se oyó decir, ni nadie vio jamás que otro Dios, fuera de ti, hiciera tales cosas en favor de los que esperan en él. Tú sales al encuentro del que practica alegremente la justicia y no pierde de vista tus mandamientos.Estabas airado porque nosotros pecábamos y te éramos siempre rebeldes. Todos éramos impuros y nuestra justicia era como trapo asqueroso; todos estábamos marchitos, como las hojas, y nuestras culpas nos arrebataban, como el viento.Nadie invocaba tu nombre, nadie se levantaba para refugiarse en ti, porque nos ocultabas tu rostro y nos dejabas a merced de nuestras culpas.Sin embargo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro y tú el alfarero; todos somos hechura de tus manos.
Salmo (Sal 79, 2ac-3b; 15-16. 18-19): Haciéndose eco de este clamor, el salmo es una vehemente súplica a Dios, Pastor de Israel, para que venga a salvarnos. Participamos de esta oración, aclamando: Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.
Escúchanos, pastor de Israel; tú que estás rodeado de querubines, manifiéstate, despierta tu poder y ven a salvarnos.R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tu viña y visítala; protege la cepa plantada por tu mano, el renuevo que tú mismo cultivaste.R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.Que tu diestra defienda al que elegiste, al hombre que has fortalecido. Ya no nos alejaremos de ti; consérvanos la vida y alabaremos tu poder.R. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.
Segunda lectura (1Cor 1, 3-9): Dios es fiel. Mientras esperamos la venida definitiva de Cristo, no nos falta ningún don de la gracia.
Hermanos: Les deseamos la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.Continuamente agradezco a mi Dios los dones divinos que les ha concedido a ustedes por medio de Cristo Jesús, ya que por él los ha enriquecido con abundancia en todo lo que se refiere a la palabra y al conocimiento; porque el testimonio que damos de Cristo ha sido confirmado en ustedes a tal grado, que no carecen de ningún don ustedes, los que esperan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. él los hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento. Dios es quien los ha llamado a la unión con su Hijo Jesucristo, y Dios es fiel.
Evangelio (Mc 13, 33-37): El Señor nos exhorta a vivir en una responsable vigilancia, esperando su venida gloriosa.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento. Así como un hombre que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada quien lo que debe hacer y encarga al portero que esté velando, así también velen ustedes, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la madrugada. No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo. Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta».
Oración de los fielesYa que Dios nos ha dado la esperanza de la venida de Jesús, pidamos que todos los hombres alcancen la alegría de la salvación.
A cada intención, pedimos: ¡Ven, Señor Jesús!
Para que la Iglesia en América Latina siga alimentando la esperanza de los oprimidos y marginados. Oremos.
Para que los gobernantes de nuestro continente cuiden con esmero la “Casa del Señor” que es cada nación. Oremos.
Para que los pobres, débiles y enfermos descubran, en nuestra solidaridad, al Señor que viene. Oremos.
Para que cada institución y grupo parroquial se ocupe en la tarea asignada por el Señor para el bien de la Iglesia. Oremos.
Sí, Señor Jesús, ven a salvarnos. Restáuranos. Muéstranos tu misericordia, para que acudamos a tu encuentro con nuestras buenas obras. Te lo pedimos...
Presentación de las ofrendasCristo, enviado del Padre para nuestra salvación, es nuestra gran ofrenda a Dios. Unidos a él, presentemos nuestro propósito de preparar su venida con abundantes obras de caridad.
Prefacio (Adviento I)
Queremos acudir al encuentro de Cristo, que viene. Por eso, con aclamaciones y el canto, participamos en la gran Acción de Gracias que recita el celebrante, porque con Jesucristo se han cumplido las promesas del Padre.<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><!--[endif]-->
PadrenuestroTú, Señor, eres nuestro Padre, le dijimos a Dios en la Primera lectura. Con esa convicción, nos preparamos a comulgar, repitiendo con Jesús: Padre nuestro...
Cordero de DiosÉste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús, que vino hace 2000 años, vendrá al final de la historia y ahora viene en la eucaristía. Dichosos los llamados a la cena del Señor.
ComuniónHermanos: Al acercarnos a comulgar digamos con fe: ¡Ven, Señor, Jesús! Él sigue viniendo en la eucaristía y en cada hermano necesitado.
Avisos parroquiales<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><!--[endif]-->
(Después de la Oración postcomunión).<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><!--[endif]-->
Rito de conclusiónLa Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Canto Final
Queridos amigos: Con intenso gozo por haber iniciado el camino hacia el Señor que viene, nos retiramos cantando.
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Epifanía significa "manifestación". Jesús se da a conocer. Aunque Jesús se dio a conocer en diferentes momentos a diferentes personas, la Iglesia celebra como epifanías tres eventos:
Su Epifanía ante los Reyes Magos (Mt 2, 1-12)
Su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán
Su Epifanía a sus discípulos y comienzo de Su vida pública con el milagro en Caná.
La Epifanía que más celebramos en la Navidad es la primera.
Recursos sobre la Inmaculada Concepción:
El Adviento es el período de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta fiesta. Además se encuentra en el comienzo del Año Litúrgico católico. Este año 2014, comenzará el domingo 30 de noviembre y el último domingo de Adviento será el 21 de diciembre.
Recursos
Reflexiones
Recursos sobre la Fiesta de la Virgen del Rosario:
Recursos sobre Santa Teresita del Niño Jesús:
Joaquín significa: "Dios dispondrá". Ana quiere decir: "la bienhechora".
San Joaquín y Santa Ana tuvieron el honor de ser los padres de la Santísima Virgen María y los abuelitos de Nuestro Señor Jesucristo. Honor único en el mundo.
Antiguas tradiciones dicen que su hija María se las concedió Dios después de que ellos oraron con mucha fe por años y años.
Un santo de los primeros siglos afirma que Joaquín y Ana dividían los productos de sus campos en tres partes iguales: una para el templo, otra para los pobres y la tercera para los gastos de su hogar.
Escritos muy venerables cuentan que los papas presentaron desde muy pequeña a su hijita en el templo y que la llevaban muy frecuentemente allí para que la instruyeran en la santa religión. Parece que le hicieron aprender muchas frases de la Sagrada Escritura, porque Nuestra Señora en el Cántico que compuso cuando visitó a Isabel, cita varias frases del Libro Sagrado.
Que la familia mil veces bendecida de Joaquín, Ana y la Virgen María, llene de bendiciones y paz a nuestras famlias.-
ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN
Oh Virgen Maria, Madre de Dios y Madre también de los pecadores y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario, por lo que su Divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo, el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que te pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma; que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa. Quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente y uniendo mi voz con sus afectos, te saludo una y mil veces diciendo: Tres Avemarías.. Virgen Santísima del Carmen, yo deseo que todos sin excepción, se cobijen bajo tu sombra protectora de tu Santo Escapulario y que todos estén unidos a Ti Madre Mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida insignia.¡Oh Hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante su sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te encomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre el Papa y la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu Divino Hijo y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre Mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Amén.
SÚPLICA PARA TIEMPOS DIFÍCILES
"Tengo mil dificultades:ayúdame.De los enemigos del alma:sálvame.En mis desaciertos:ilumíname.En mis dudas y penas:confórtame.En mis enfermedades:fortaléceme.Cuando me desprecien:anímame.En las tentaciones:defiéndeme.En horas difíciles:consuélame.Con tu corazón maternal:ámame.Con tu inmenso poder:protégeme.Y en tus brazos al expirar:recíbeme.Virgen del Carmen, ruega por nosotros.Amén."
Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás nació en Barbastro (España) el 9 de enero de 1902. Recibió la ordenación sacerdotal en Zaragoza el 28 de marzo de 1925. El 2 de octubre de 1928, en Madrid, fundó el Opus Dei , que ha abierto a los fieles un nuevo camino de santificación en medio del mundo, a través del ejercicio del trabajo profesional ordinario y en el cumplimiento de los propios deberes personales, familiares y sociales, siendo así fermento de intensa vida cristiana en todos los ambientes. El 14 de febrero de 1930, Mons. Escrivá de Balaguer fundaba la Sección de mujeres del Opus Dei, y el 14 de febrero de 1943, dentro del Opus Dei, la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. El Opus Dei recibió la aprobación definitiva de la Santa Sede el 16 de junio de 1950; y el 28 de noviembre de 1982 fue erigido como Prelatura personal, forma jurídica introducida en el Derecho de la Iglesia por el Concilio Vaticano II, que era la deseada y prevista por Mons. Escrivá de Balaguer.
Con oración y penitencia constantes, con el ejercicio ejemplar de todas las virtudes, con amorosa dedicación e infatigable solicitud por todas las almas, y con una continua e incondicionada entrega a la Voluntad de Dios, Mons. Escrivá de Balaguer ha impulsado y guiado la expansión del Opus Dei por todo el mundo, a lo largo de 47 años. Cuando su Fundador rindió su alma a Dios, el Opus Dei estaba ya extendido en los cinco Continentes, y contaba más de 60.000 miembros de 80 nacionalidades, al servicio de la Iglesia con el mismo espíritu de plena unión y veneración al Papa y a los obispos, que vivió siempre Mons. Escrivá de Balaguer e inculcó a sus hijos.
Mons. Escrivá de Balaguer había ofrecido su vida, repetidas veces, por la Iglesia y por el Romano Pontífice. El Señor acogió ese ofrecimiento y entregó santamente su alma a Dios, en Roma, el 26 de junio de 1975, en su habitación de trabajo, con la misma sencillez que caracterizó toda su existencia.
Oh Dios, que por mediación de la Santísima Virgen otorgaste a San Josemaría, sacerdote, gracias innumerables, escogiéndole como instrumento fidelísimo para fundar el Opus Dei, camino de santificación en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas, iluminando los caminos de la tierra con la luminaria de la fe y del amor.
Concédeme por la intercesión de San Josemaría el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.
Teología del Sagrado Corazón
Práctica Sacramental
Escritos espirituales
Oraciones
La Santísima Virgen Maríase manifestó a tres niños campesinos
Información General
Calendario Litúrgico
Recursos para la Catequesis
Sobre la Virgen de Guadalupe:
Que los hombres y mujeres de nuestro tiempo, a menudo abrumados por el bullicio, redescubran el valor del silencio y sepan escuchar a Dios y a los hermanos.
Que los cristianos perseguidos puedan testimoniar el amor de Cristo.
Isabel Flores de Oliva nació en Lima (Perú) el 30 de abril de 1586, hija de Gaspar Flores y de María de Oliva. Fue bautizada en la Parroquia de San Sebastián en Lima por el sacerdote Antonio Polanco. Recibió la confirmación en el pueblo de Quives de manos del entonces Arzobispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo. Todos la llamaban Rosa porque según la tradición cuando era apensas una bebé su rostro se transformó en una rosa. Más adelante ella quiso llamarse Rosa de Santa María. Dedicó su vida a la oración, el sacrificio y la ayuda a los mas necesitados.
Murió a los treinta y un años de edad el 24 de agosto de 1617, fiesta de San Bartolomé, como ella misma lo profetizó. El Papa Clemente X la canonizó en 1671. Fue la primera Santa de América luego de producirse la primera Evangelización del continente americano. Hoy sus restos se veneran en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima (Santo Domingo) con una gran devoción del pueblo peruano y de América. En Lima se levantó un Santuario en su honor.
Que padres y educadores ayuden a las nuevas generaciones a crecer con una conciencia recta y en una vida coherente.
Que las Iglesias locales en África, fieles al Evangelio, promuevan la construcción de la paz y la justicia.
Práctica Sacramental en honor al Sagrado Corazón de Jesús
¿Cómo rezar el viacrucis?
Origen y promesas de Jesús a los devotos del viacrucis
Intenciones de oración del Santo Padreconfiadas al Apostolado de la Oración para el año 2013
General
Que se apoye y acompañe a las familias de inmigrantes en sus dificultades, especialmente a las madres.
MisioneraQue quienes sufren por causa de guerras y conflictos sean protagonistas de un futuro de paz.
General: La Nueva Evangelización.
Para el desarrollo y progreso de la Nueva Evangelización en los países de antigua cristiandad.
Misionera: Jornada Mundial Misionera.Para que la celebración de la Jornada Misionera Mundial sea ocasión de un renovado empeño misionero.
La intención general del Apostolado de la Oración del Papa para el mes de enero de 2010 es: "Para que los jóvenes sepan utilizar los medios modernos de comunicación social para su crecimiento personal y para prepararse mejor para servir a la sociedad".Su intención misional es: "Para que todos los creyentes en Cristo tomen conciencia de que la unidad entre todos los cristianos constituye una condición para hacer más eficaz el anuncio del Evangelio".
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