PARA RECONSTRUIR, ES NECESARIO DERRIBAR. JESUS SABE QUE DEJA EN LA TIERRA UN POLVORÍN QUE HA DE ESTALLAR.
EL TEXTO EVANGELICO ES COMPLEJO: DESTRUCCION DE JERUSALEN PROFETIZADA EN GENERO APOCALÍPTICO; ANUNCIO DEL FIN DEL MUNDO; PERSECUCION DE LOS CRISTIANOS. PERO CON LA PROMESA: “CON VUESTRA PERSEVERANCIA SALVARÉIS VUESTRAS ALMAS”. EL MENSAJE DE JESUS NO ES PESIMISTA SINO LLENO DE BUENAS NOTICIAS: YO ESTARÉ CON VOSOTROS INSPIRÁNDOOS LO QUE TENÉIS QUE DECIR.
Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Introducción a la celebración
Hermanos: Estamos
viviendo el final del año litúrgico. Ser cristiano hoy tiene serias
dificultades. Vivimos un momento de la historia lleno de obstáculos para la fe.
Este 33º domingo Durante el Año nos mueve
a reafirmar nuestra esperanza en un final de salvación y felicidad para cuantos
se mantienen fieles al evangelio y dan testimonio de Jesús en medio de un
mundo, cada día, más alejado de Dios.
Nos
ponemos de pie. Recibimos al celebrante que presidirá nuestra eucaristía y
cantamos.
Saludo inicial
Todos los
inconvenientes que tendrán, “les sucederá para que puedan dar testimonio de mí,
nos dirá Jesús.
Hermanos: La
liturgia, hoy, nos habla del final de la historia y de nuestro final personal.
Nos describe las dificultades y persecuciones, pero nos asegura que cuando
llegue el día del Señor... “brillará el sol de justicia”.
El amor de Dios Padre,
la fortaleza del Espíritu Santo
y la gracia de nuestro Señor Jesucristo
que nos llamó a ser sus testigos,
estén con ustedes.
Acto penitencial
Hermanos: Dar testimonio de Jesús; trabajar por el Reino de
Dios es arduo. No siempre lo hacemos bien. Pidamos perdón.
– Cuando nos desanimamos ante las dificultades
que presenta la fe.
Señor, ten piedad.
– Cuando no damos testimonio de ti.
Cristo, ten piedad.
– Cuando desconfiamos del final feliz
que nos prometes.
Señor, ten piedad.
Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Mal 3, 19-20a): Aunque los que obran el mal están
mezclados en el mundo, el día final será muy distinto para unos y para otros.
Mirad que llega el día, ardiente como un horno:malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir-dice el Señor de los ejércitos-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz.Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.
Palabra de Dios.
Salmo
(Sal 97, 5-6. 8-9): El Salmo nos invita a cantar y aplaudir la
realeza, el señorío del Señor. Participamos de esta oración exclamando:
"El Señor llega para regir los pueblos con rectitud."
Segunda
lectura (2Tes 3, 6-12): El
cristiano debe trabajar no sólo para su sustento; también para constituir un
mundo mejor.
Hermanos: Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie.No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar.Cuando vivimos con vosotros os lo mandarnos: el que no trabaja, que no coma.Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada.Pues a esos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.
Palabra de Dios.
Evangelio
(Lc 21, 5-19): Más que recordarnos el inevitable final de la
historia, el evangelio nos enseña que nuestro tránsito por la vida es tiempo de
lucha, paciencia y esperanza en el tiempo final.
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: "Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido."Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?"Él contesto: "Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca; no vayáis tras ellos.Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida."Luego les dijo: "Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio.Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía.Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas."
PALABRA DEL SEÑOR.
Credo
Proclamemos
nuestra fe en un Dios “creador de todo bien” que nos destina a una “plena y
duradera felicidad”: Creo...
Oración de los fieles
Hermanos: Oremos
a Dios, que es el Señor de la historia para que fortalezca nuestra decisión de
testimoniar a Jesús hasta el final.
A cada intención
respondemos: Danos fortaleza, Señor.
Por la Iglesia en
América latina: para que brille como esperanza de todos los marginados. Oremos.
Por los
científicos: para que sus conquistas mejoren la vida de los hombres. Oremos.
Por cuantos están
encerrados en el corto horizonte de la vida terrena: para que descubran el
valor de la vida eterna. Oremos.
Por todos
nosotros: para que demos testimonio de lucha, paciencia y esperanza en el
triunfo final. Oremos.
(Añadir y/o
sustituir intenciones).
Te rogamos,
Padre misericordioso, que fortalezcas nuestra debilidad, para que aún en medio
de las dificultades de la vida presente marchemos hacia tu Reino eterno.
Te lo pedimos...
Presentación de las
ofrendas
Presentamos, al
Señor de la historia, nuestros esfuerzos cotidianos en medio de las
dificultades de la vida.
Prefacio (Durante el Año VI)
Demos
gracias a Dios, Señor del Universo, que nos llama a “participar eternamente del
misterio pascual”.
Padrenuestro
El nombre de Dios
es santificado cuando construimos, cada día, su Reino de hermanos. Digamos con
fe: Padre nuestro...
Cordero de Dios.
Este es el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús, que nos alienta a dar
testimonio de nuestra esperanza eterna. Dichosos los invitados a la cena del
Señor.
Comunión
Hermanos: Las
dificultades son muchas. La Eucaristía fortalece nuestra marcha hacia las
realidades eternas.
Avisos parroquiales
(Después de la Oración poscomunión).
Rito de conclusión
La Misa ha
terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos:
“Tengan ánimo y levanten la cabeza”, nos dice Jesús en medio de las
dificultades del mundo. Los cristianos “somos en la tierra semilla de otro
reino”, testigos del triunfo final de Dios.
Que el Señor esté con ustedes.
Fortalece, Señor, a tu pueblo
para que viva con
alegría en tu servicio
y dé, así, testimonio de la vida eterna.
Y que la bendición de Dios...
Despedida
Volvemos a nuestros hogares y lugares de
trabajo para ser allí testigos del Reino definitivo de Dios.
Felíz domingo en la paz del Señor
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