Oremos por el Papa

Oremos por nuestro Pontífice Francisco: El Señor lo conserve y lo guarde, y le dé larga vida, y lo haga dichoso en la tierra, y no lo entregue en manos de sus enemigos. Amén.

Dios nuestro, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu hijo el Papa Francisco, a quien constituiste pastor de tu Iglesia, y sostenlo con tu amor, para que con su palabra y su ejemplo conduzca al pueblo que le has confiado y llegue, juntamente con él, a la vida eterna.

Pensamientos

** «**"« " Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.** Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!**Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos", dice el Señor. **"El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. **¡"Mujer, qué grande es tu fe"**““Pídame lo que quiera y yo se lo concederé”.** El que tenga oídos, que oiga."**Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”.**"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.**Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"**Ten piedad, Señor, y ayudanos a corregirnos!**Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará**Conviértanse, porque el Reino de los cielos está cerca.**Estad Alegres , hay que preparar los corazones para recibir al Señor.**Juan el Bautista, nos exhorta a preparar el camino del Señor que viene a salvarnos."El Señor llega para regir los pueblos con rectitud."**Que se alegren los que buscan al Señor“Levántate y vete: tu fe te ha salvado”. * hoy realza la humildad, la modestia y la mansedumbre del Señor. Junto a esto Jesús añade otra virtud: el desinterés cuando invitamos o damos algo a los demás. Ahora bien, Él es mucho más que eso, ya que esas virtudes las posee en esencia: Jesús es la humildad, la modestia y la mansedumbre.**«Tengan ceñida la cintura y encendidas las lámparas»«Señor, enséñanos a orar»**"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo."**"Paz a este casa" Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz** Tú eres Sacerdote Eterno según el rito de Melquisedec"**"Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"**Cuando venga el Espíritu de la verdad os guiará a la verdad completa»**«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»**" DIOS ASCIENDE ENTRE ACLAMACIONES, EL SEÑOR, AL SON DE TROMPETAS.**Si alguno me ama, guardará mi Palabra "**Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo los he amado.**“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice Jesús.**"Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos."**¡Dichosos los que crean sin haber visto.**Hemos resucitado con Cristo!“¡Felices Pascuas!”**."¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!" .**¡«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».**Gustad y ved qué bueno es el Señor!**Yo-soy' me envía a vosotros".***ESTE ES MI ELEGIDO. ESCUCHENLO**«Os aseguro ningún profeta es bien mirado en su tierra."Tú eres mi Hijo muy querido.**Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles por medio de una estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria.**¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!**«Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. El Señor está cerca.**"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." «Estad siempre alertas**Yo soy Rey, pero mi Reino no es de este mundo, nos dice Jesús**“Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.»**«Los demás han echado de lo que les sobra, pero ella ha dado todo lo que tenía para vivir»**«Anda, tu fe te ha curado».**"El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.**"Anda, vende todo lo que tienes y luego sígueme»**Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios."Los preceptos del Señor alegran el corazón.**Dice el Señor: “Yo soy el Salvador de mi pueblo”.**Quien no coja su cruz y me siga no es digno de mí"."Ayúdanos a permanecer junto a ti, Señor.**Abres tú la mano, Señor, y nos sacias."**Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor.**Dios llama a todos sus hijos para darles un lugar propio en la vida y en la Iglesia**Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…"««Mi carne es verdadera comida, y mi Sangre verdadera bebida; el que come mi Carne, y bebe mi Sangre, en Mí mora, y Yo en él.» (Jn 6, 56-57)**“Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.***yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".**Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”.**"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"**Paz a vosotros**"CRISTO HA RESUCITADO !!! ALELUYA !!**Bendito el que viene en el nombre del Señor**Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto"**EL QUE REALIZA LA VERDAD, SE ACERCA A LA LUZ**Señor, tú tienes palabras de Vida eterna.**Maestro, ¡qué bien estamos aquí**Hijo, tus pecados quedan perdonados»**Jesús devuelve la salud, destruye el sufrimiento**«Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres»**"He ahí el Cordero de Dios "¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!**El Señor tenga piedad y nos bendiga**Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama. **"Allanad el camino del Señor"**"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra."**"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."" **«Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento**"El señor es mi pastor, nada me falta.**Jesús anuncia que, a su vuelta, seremos examinados en el amor.**Dichoso el que teme al Señor "Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora».** el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».**Amarás al Señor, tu Dios, con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo, nos dirá Jesús."**El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día, dice el Señor.**"Señor, enséñanos a orar"**los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos».** Lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona de corazón a su hermano». Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**** FUERA DE LA CRUZ, NO HAY OTRA ESCALA POR DONDE SUBIR AL CIELO «****Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre.Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga». ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Mi yugo es suave, y mi carga ligera**TU eres SEÑOR, el PAN de VIDA !! **Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre. **El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. ***"Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". **El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama**Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.dice Jesús**“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”, dice Jesús. **«Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores**Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto».**“No busquéis entre los muertos al que vive". ¡Dios lo ha resucitado! **Jesús le respondió: “Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” ** Dios no es "peligro" para nadie y todos pueden llegar a Él, dice el Papa**Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.” **Salir de ser buenos, para llegar a ser Santos**"Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."" ** "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."**“No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.(San Mateo Cap 7, 21 al 27) **No podeis servir a Dios y al dinero ( Mt;6;24-34)**sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.”**Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores.** “Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.” **Dios es hoy, pero Dios es tambien manana**El Adviento es esperar a Dios**"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca...” **“Estén prevenidos... estén preparados...” nos advierte amorosamente Jesús.**Dios cuida a sus fieles en la prueba y en la persecución**“La Palabra de Dios siempre es buena noticia**"El mundo se hace hermoso y bueno si se conoce esta voluntad de Dios y si el mundo corresponde a esta voluntad de Dios, que es la auténtica luz, la belleza, el amor, que da sentido al mundo. ." S.S. Benedicto XVI**"La liturgia nos une a la fiesta de Dios con toda la humanidad" **El rosario… es oración del corazón, en la que la repetición del "Ave María" orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo, y por tanto se hace súplica confiada a la Madre suya y nuestra." S.S. Benedicto XVI**Da lo máximo de típara vivir intensa y maravillosamente**Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos...»**«La palabra del Señor permanece para siempre; y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.»"Como Obispo de Roma y Sucesor del apóstol Pedro reafirmo, como mis predecesores, el compromiso de la Iglesia de orar y actuar sin descanso para asegurar que nunca vuelva a reinar el odio en el corazón de los hombres." S.S. Benedicto XVI**VENID A MÍ TODOS LOS QUE TENÉIS SED**Dios nos ama a pesar de nuestros pecados, recuerda Benedicto XVI.**A ese Dios invisible, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales.**El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad". **“Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. **"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida,sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI** "El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.»**Iluminados para iluminar: Seamos el rostro de Cristo a una humanidad que no lo ha visto"**"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**Para Dios es muy importante que tu te sientas amado por El, porque es nuestro Padre. **"No somos todavía de manera plena hijos de Dios, pero tenemos que llegar a serlo cada vez más a través de nuestra comunión más profunda con Jesús. Ser hijos es equivalente a seguir a Cristo". S.S. Benedicto XVI**“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21). **El programa del cristiano, aprendido de la enseñanza de Jesús, es "un corazón que ve" dónde hay necesidad de amor, y que actúa coherentemente" (Cf. ibídem 31). S.S. Benedicto XVI**El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuente tranquilas y repara mis fuerzas.**Nos has salvado Señor; viniste para llevarnos por el camino de la luz, para traernos abundante paz; para redimirnos, y ser llevados contigo a la gloria.**La santidad consiste en la disposición del corazón. Santa Teresa de Lisieux**Buenos días, Virgen del Carmen. Por ti madrugamos. Queremos encontrarnos con la luz de tu mirada. Contigo la mañana es mañana de luz y de esperanza. Gracias por todo. Eres un regalo.**El Amor es la ciencia y la vocación del corazón humano ** Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado"**“nada te turbe, nada te espante, todo se pasa…”, Teresa de Jesus)“Os van a juzgar, como juzguéis vosotros” (Mt...**Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. ** “¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro!... ¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!” (Beata Isabel de la Trinidad). **"El Espíritu del Señor llena la tierra**«Contigo caminamos en esperanza, sabiduría y misión», lema del viaje apostólico de Benedicto XVI a Portugal en mayo: Fátima, Lisboa y Oporto, etapas de la visita**Aprender en la cruz la lección del amor de Dios”**“Me he sentido acogido en Malta como san Pablo”S.S. Benedicto XVI** “La Pascua es la verdadera salvación de la humanidad”***"Invoquemos a la Santísima Virgen María, para que nos alcance la gracia de experimentar la presencia de Cristo Resucitado en la Iglesia."*** "Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento." S.S.Benedicto XVI, cuaresma 2010**«Contigo caminamos en la esperanza. Sabiduría y Misión»,**“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida” **“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"**“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”."Verdaderamente, queridos amigos, los santos son los mejores intérpretes de la Biblia; éstos, encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atrayente que nunca, de modo que habla realmente con nosotros." SS. Benedicto XVI, Enero 27, 2010**La santidad consiste en estar siempre alegres.( San Juan Bosco)**"La medida del amor es amar sin medida." (San Agustin)**"La amistad de Jesucristo sea cada día "luz y guía" para todos.(Benedicto XVI)**“Cada acto de amor del corazon humano es una sonrisa en el corazón de Dios”**La imagen del Niño Jesús, con la ternura de su infancia, nos permite además percibir la cercanía de Dios y su amor. Comprendemos lo preciosos que somos a sus ojos porque, precisamente gracias a él, nos hemos convertido a nuestra vez en hijos de Dios". S.S. Benedicto XVI**Amar a las familia significa saber estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolas siempre.**Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente favorable a su desarrollo.(Juan Pablo II) **Navidad no es "fábula" sino respuesta de Dios al hombre que busca verdadera paz, dice Benedicto XVI.**Él es el Señor y ella la sierva, Él es el Maestro y ella la discípula.*** ¡ Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá !"** El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos."**" Cada vez estoy más persuadido: la felicidad del Cielo es para los que saben ser felices en la tierra."** " camino prodigio de amor, de tus manos Madre vayamos a Dios."** "El anuncio del evangelio es la forma más grande de amor al prójimo"*** "A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición. (San Juan de la Cruz)**"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías." (Santa Teresa de Liseaux)"**"Un cristiano fiel, iluminado por los rayos de la gracia al igual que un cristal, deberá iluminar a los demás con sus palabras y acciones, con la luz del buen ejemplo". (San Antonio de Padua) **El camino de la propia santificación es el santo misterio de la cruz.( Madre Maravillas de Jesús)**"La Iglesia ora, invoca a María, Estrella de la Esperanza, para que conduzca a la humanidad hacia el puerto seguro de la salvación, que es el Corazón de Cristo." S.S. Benedicto XVI"***El amor, para que sea auténtico, debe costarnos." No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar. (Madre Teresa de Calcuta)***" Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios, nos dice Jesús."** "Tú eres el Dios de los oprimidos, el protector de los humillados, el defensor de los débiles, el apoyo de los abandonados, el salvador de los que no tienen esperanza. " ( Judit 9,11)***Sólo no se equivoca quien nada hace, ni se arriesga quien nada dice".** ¡" Ven, sigue a Cristo Redentor !**No hay gente débil y gente fuerte en lo espiritual, sino gente que no ora y gente que sí sabe orar." (San Alfonso)**"Dedícale tiempo al Dueño del Tiempo"**"El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar" (San Agustín)***"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás.(San Agustin)***Nunca hay que decir « no me toca», sino « ¡Voy yo!»(Don Bosco)***"La vida es un camino duro que debemos andar"**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes". ( San Agustin ) ***"Dedícale tiempo al dueño del tiempo"**"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás. (San Agustin)**La vida es riqueza, consérvala.** La vida es vida, defiéndela.(TERESA DE CALCUTA )**Cuando los cristianos lo pasamos mal, es porque no damos a esta vida todo su sentido divino.**"Es Cristo que pasa"**" ¡ Que dulce eres Señor para los que te buscan !, ¡qué serás para los que te encuentran!" **"El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree"(San Antonio de Padua)**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes".**San Agustín decía: “En lo esencial, unidad; en lo opinable, libertad; pero en todo, caridad” ***"CRISTO HA RESUCITADO .....¡¡¡ ALELUYA !!!!***El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar".*** El amor es mas fuerte que la muerte"***Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado" ***"La Pascua,fiesta del amor redentor de Dios" ***"Que lleguemos a ser verdaderamente sacerdotes de la Nueva Alianza"***"Él es nuestra esperanza, Él es la verdadera paz del mundo"( Papa Benedicto XVI )***"El que pone antención en las cosas pequeñas llega a la perfección e corto tiempo. Muchos quisieran hacer cosas grandes, como predicaciones o penitencias, pero descuidan las cosas pequeñas. Quien desprecia lopeque

martes, 28 de septiembre de 2010

DOMINGO 27° DURANTE EL AÑO



Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: Nunca es fácil tener una fe que “mueva montañas”. Pero, hoy en día, en un mundo materializado, se hace particularmente actual la súplica de los apóstoles: “Señor, auméntanos la fe”.
En este domingo, la palabra de Dios nos invita a reavivar el don de la fe para extraer de ella toda su fuerza y ser sus humildes testigos y servidores.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía, y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.

Saludo inicial

Hermanos: El cristiano es un hombre de fe. Porque tenemos fe, estamos aquí congregados. Pero la fe se desgasta: necesita ser alimentada y sostenida. La liturgia, hoy, nos invita a reavivar el don de la fe, a no avergonzarnos de ella, a animarnos con la fortaleza de Dios.
Bendito sea Dios,
el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido
con el don de la fe,
y que su amor permanezca
siempre con ustedes.

Acto penitencial

El Señor quiere perdonar las faltas que inquietan nuestra conciencia. Con humildad y confianza, pidamos perdón.
– Tú sólo eres santo. Cuando nos quejamos dudando de ti.
Señor, ten piedad.
– Tú sólo, Señor. Cuando creemos por temor y no por amor.
Cristo, ten piedad.
– Tú sólo, altísimo. Cuando nuestra fe no nos lleva a ser servidores generosos.
Señor, ten piedad.

Gloria

El salmo nos invitará a “cantar con júbilo al Señor”. Hagámoslo ya proclamando con alegría: Gloria...


Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Hab 1, 2-3; 2, 2-4): La angustia del pueblo se expresa por medio del profeta Habacuc y recibe la respuesta de Dios.
¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches?
¿Te gritaré: "Violencia", sin que me salves?
¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas?
El Señor me respondió así: "Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido.
La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará;
si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse.
El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe."


Salmo (Sal 94, 1-2. 6-9): Frente al don y a las dificultades de la fe, el salmo nos invita a cantar y dar gracias al Señor: Participamos de esta oración, aclamando: ¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: "No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masa en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras."
R.


Segunda lectura (2Tim 1, 6-8. 13-14): San Pablo exhorta a reavivar el don de la fe para afrontar el duro trabajo de servir al evangelio.
Querido hermano:
Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio.
No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero.
Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios.
Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús.
Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

Evangelio (Lc 17, 3b-10): El poder de la fe es enorme. Hay que pedirla y entregarse a ella como “sencillos servidores”.
En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: "Auméntanos la fe." El Señor contestó: "Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: 'Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.""
COMENTARIO
Si tuvierais fecomo un granito de mostaza...

La fe es un don de Dios, un regalo que hemos recibido de Él con el compromiso, por nuestra parte, de hacer todo lo posible para que esa fe dé fruto abundante y vaya creciendo y madurando cada día.
La fe siempre será un don de Dios, por ello es bueno que, como vemos en el Evangelio de hoy, le pidamos que nos la aumente. La fe es un don, una gracia. Nadie puede ni conquistarla, ni comprarla, ni heredarla: solamente se puede pedir al Señor.
La fe puede cambiar la vida. Sólo desde la fe se pueden comprender las enseñanzas de Jesús. Jesús anuncia la salvación y también sus condiciones, y da la fuerza para cumplirlas. Él es poderoso en obras y en palabras.
Quien reconoce su propia pobreza y no confía en sus propias fuerzas, que son exiguas, sino que vive en una actitud de confianza ilimitada en Dios, que lo puede todo, alcanza algo sobrehumano: la nueva vida que sólo Dios nos da. La fe nos hace participar en la poderosa vida de Dios, que no tiene límites.
Pero, además, nosotros hemos de colaborar abriendo con sinceridad nuestro corazón al Señor, vaciándolo de egoísmo, vaciándolo de nosotros mismos para que Él pueda llenarlo.
Por otra parte, san Pablo, en la segunda lectura nos hace una triple invitación: reavivar la fe, dar la cara por Cristo y por la Iglesia, y guardar con fidelidad el tesoro que Dios nos ha dado.
Reavivar la fe quiere decir que nos hemos de preocupar por mantenerla viva, fuerte y robusta, sobre todo por medio de la oración, los sacramentos, y la caridad: pasar por el mundo haciendo el bien, viviendo las obras de misericordia.
Dar la cara por Cristo y por la Iglesia quiere decir que hemos de dar testimonio valiente de Jesucristo y de la Iglesia dondequiera que nos encontremos, quiere decir que hemos de defender a Cristo y a la Iglesia de los ataques que la sociedad pagana les dirige.
Guardar con fidelidad el tesoro de la fe, quiere decir que hemos de procurar ser fieles a las enseñanzas de Jesucristo, del Papa y de los Obispos, aunque la sociedad no las acepte, aunque la sociedad trate de confundirnos. Precisamente en este último punto es necesario que estemos bien despiertos, porque muchas veces la misma sociedad trata de confundir a los cristianos, trata de adulterar el mensaje evangélico, y los cristianos nos hemos de mantener fieles a Cristo y a la Iglesia por encima de todo.


Compromiso semanal
Medita qué puedes hacer para reavivar el don de la fe que has recibido de Dios.

Credo

Proclamemos con fervor nuestra fe en Dios todopoderoso, cuyo amor nos concede aun lo que no nos atrevemos a pedir:
Creo...

Oración de los fieles

Millones de hombres no tienen fe. Elevemos nuestra oración para que les llegue el don inestimable de la fe.
A cada intención, pedimos: Señor, aumenta nuestra fe.
Por la Iglesia, para que pueda comunicar la fe al complejo mundo de hoy.
Oremos.
Por los medios de comunicación, para que den más lugar a las noticias y valores religiosos. Oremos.
Por los que desesperan ante el silencio de Dios, para que escuchen su voz en el testimonio de los creyentes. Oremos.
Por todos nosotros, para que fortalecidos por la fe, podamos afrontar los problemas cotidianos. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones).
Aumenta, Señor, nuestra fe para que, llenos de un espíritu de fortaleza, amor y sobriedad, podamos comunicarla a cuantos nos rodean. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación es nuestra gran ofrenda al Padre. Unidos a él, junto al pan y el vino, presentemos nuestra propia vida que dejamos en sus manos.

Prefacio (P. E. Vc)
Con aclamaciones y el canto, expresamos nuestra fe en el Señor que viene. Nos unimos a la gran acción de gracias que inicia el celebrante, porque Dios nos llama a escuchar su palabra y mantenernos firmes en el seguimiento de Cristo.

Padrenuestr0

Al prepararnos para comulgar, confiados en el amor del Padre que supera los méritos y deseos de quienes lo invocan, digamos con fe: Padre nuestro...

Cordero de Dios

El Señor es bondadoso con los que esperan en él. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Jesús, el que alimenta nuestra fe. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.


Comunión

Hermanos: El “amén” que pronunciamos al recibir el pan consagrado es nuestra personal profesión de fe en el misterio eucarístico. Con alegría vayamos a recibir el pan de vida.
Avisos parroquiales
(Después de la oración pos-comunión).


Rito de conclusión

La misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: El don más precioso que nos hizo Dios es la fe en Jesucristo. Vayamos a la vida diaria a comunicarla a los demás con nuestra palabra, nuestra alegría y nuestras buenas obras.
Que el Señor esté con ustedes.
Infunde, Señor, en tus hijos
una fe vibrante
para que sean sencillos y alegres
servidores de tu Hijo.

Despedida

Queridos amigos: Con el gozo que trae la fe incondicional en Jesús, os retiramos cantando.

martes, 21 de septiembre de 2010

XXVI del Tiempo Ordinario

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
San Cosme y San Damián, Mártires


Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: Cada día, se profundiza más la brecha entre ricos y pobres; cada día más, las diferencias económicas y sociales hieren la dignidad humana. La pobreza y la riqueza son viejas como el mundo. Tan antiguo como el hombre son el egoísmo y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.
En este domingo, la liturgia amplía el tema del domingo pasado, invitándonos a revisar cómo utilizamos nuestros bienes.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía, y cantamos.


Saludo inicial
El Señor hace justicia a los oprimidos, proclama el salmo; y la primera lectura asegura que se terminará la orgía de los libertinos.
Hermanos: La liturgia nos ofrece un tema importantísimo: cómo usamos nuestros bienes; cómo nos preocupamos de los pobres.
Que Dios los llene
de alegría y paz en la fe,
y que su Espíritu Santo
esté constantemente con ustedes.


Acto penitencial
El Señor manifiesta su omnipotencia, sobre todo, en la misericordia y el perdón. Abramos nuestro corazón al Señor.
– En ti creemos. Cuando hacemos de las riquezas un ídolo.
Señor, ten piedad.
– En ti esperamos. Cuando nuestra indiferencia hace sufrir a otros.
Cristo, ten piedad.
– En ti queremos convertirnos. Cuando no queremos revisar nuestras actitudes egoístas.
Señor, ten piedad.


Gloria
Los hombres de buena voluntad escuchan la Palabra de Dios y lo glorifican con su vida. Proclamemos con entusiasmo: Gloria...


Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Am 6, 1a. 4-7): Dios denuncia la falsa seguridad de quienes “lo pasan bien”, haciendo de su situación un dios.

Así dice el Señor todopoderoso: "¡Ay de los que se fían de Sión y confían en el monte de Samaria!
Os acostáis en lechos de marfil; arrellanados en divanes,
coméis carneros del rebaño
y terneras del establo;
canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales;
bebéis vino en copas, os ungís con perfumes exquisitos y no os doléis del desastre de José.
Pues encabezarán la cuerda de cautivos y se acabará la orgía de los disolutos."


Salmo (Sal 145, 7-10): Haciéndose eco de esta enseñanza, el salmo proclama la solicitud del Señor por los oprimidos y todos los que sufren. Participamos de esta oración aclamando:

¡Alaba al Señor, alma mía!

Él mantiene su fidelidad perpetuamente, él hace justicia a los oprimidos, él da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R.
Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad.
R.


Segunda lectura (1Tim 6, 11-16): San Pablo nos presenta la vida cristiana como un combate mediante el cual se conquista la vida eterna.
Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza.
Combate el buen combate de la fe.
Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos.
En presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato con tan noble profesión: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
A él honor e imperio eterno. Amén.


Evangelio (Lc 16, 19-31): El que, teniendo bienes y un “buen pasar”, se desentiende del prójimo no puede agradar a Dios.

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de purpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico.
Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.
Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas. "
Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.
Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros."
El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento."
Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen."
El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.
Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.""


COMENTARIO
Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen


El Domingo pasado la Palabra de Dios nos hablaba de que no podemos servir a Dios y al dinero, y de lo peligroso que es, para nuestra salud espiritual, vivir pegados al dinero y a las realidades materiales.
Este Domingo, damos un paso más y la Palabra de Dios nos propone un camino excelente para vencer esa tentación: compartir. Los cristianos no podemos permanecer insensibles ante las necesidades de los demás, ni podemos disfrutar solos lo que es nuestro: hemos de compartir lo que somos y lo que tenemos con los necesitados. Compartir es un acto de caridad y de justicia, y el que no es capaz de compartir es que todavía no ha entrado en la dinámica del amor de Dios.
Además, no valen excusas para dejar de compartir. Cada uno ha de estar atento a las necesidades de los demás y ha de ayudarles en la medida de sus posibilidades, que son bastantes más de las que muchas veces nos imaginamos. Y hemos de compartir nuestro dinero y algo más: nuestra vida. Porque también hace falta que compartamos nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestro cariño...
Por otra parte, la Palabra de Dios hoy nos habla también del juicio de Dios. La muerte pone fin a la vida del hombre como tiempo abierto a la aceptación o rechazo de la gracia divina manifestada en Cristo. Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de una purificación, bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo, bien para condenarse inmediatamente para siempre (cf. Catecismo, 1021-1022).
El rico Epulón vive como si Dios no existiera. Lo tiene todo. ¿Qué falta le hace Dios? Ni ve a Dios ni ve al pobre. Vive a sus anchas, nadando en el placer y en la abundancia. La riqueza y la abundancia le han vuelto ciego: ciego para no ver a Dios, ciego para no ver al pobre Lázaro, ciego y sordo para no escuchar la Palabra de Dios y no abrirse a su luz.
Y el último tema es que Dios ya nos ha comunicado todo lo que nos tenía que decir: por medio de Jesucristo y de la Iglesia el Señor nos ha dejado muy clara cuál es su voluntad y cuál es el camino del bien. Por ello no hemos de pedirle medios espectaculares y extraordinarios, lo que hemos de hacer es abrir nuestro corazón a luz de Jesucristo y de la Iglesia y dejarnos guiar por ella.
“La señal de Dios para los hombres es el Hijo del hombre, Jesús mismo. Y lo es de manera profunda en su misterio pascual, en el misterio de muerte y resurrección. Él mismo es el «signo de Jonás». Él, el crucificado y resucitado, es el verdadero Lázaro: creer en Él y seguirlo, es el gran signo de Dios, es la invitación de la parábola, que es más que una parábola. Ella habla de la realidad, de la realidad decisiva de la historia por excelencia” (cf. Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, 260)
¿Cómo está tu corazón? ¿Eres generoso a la hora de compartir con los demás? ¿Eres sensible ante sus problemas? ¿Ayudas a los demás? ¿Estás en el camino del bien? ¡Ahora estás a tiempo! ¡Elige el camino del bien cada día y alcanzarás felicidad y la vida eterna!



Compromiso semanal
Pídele al Señor el don de poder compartir tus bienes, tu tiempo... con los necesitados.



Credo
Proclamamos nuestra fe en el Señor que manifiesta ser todopoderoso, sobre todo, en la misericordia y el perdón. Creo...


Oración de los fieles
Hermanos: Éste es un momento de intensa súplica al Señor. Recemos especialmente por todos los que se dejan atrapar egoístamente por la riqueza y cierran los ojos a las necesidades de los demás.

A cada intención respondemos: Abre, Señor, los ojos de nuestro corazón.
Para que la Iglesia pueda ser fermento de la opción preferencial por los pobres. Oremos.
Para que los economistas y quienes detentan el poder económico tengan en cuenta el desarrollo integral de la persona. Oremos.
Para que cuantos están atrapados por la avaricia, la ambición y la indiferencia alcancen la conversión. Oremos.
Para que todos seamos sensibles a los pobres Lázaros que están a nuestro alrededor. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones).
¡Dios de la justicia y la fraternidad! Abre los ojos de nuestro corazón para que seamos sensibles a las necesidades de los hermanos. Te lo pedimos...


Presentación de las ofrendas
Los dones de pan y vino simbolizan la entrega total de Jesús. Unidos a él presentemos la generosidad de nuestro aporte para ayudar a los hermanos necesitados.


Prefacio (P. E. Vc)
Jesús nos pide que colaboremos generosamente en la solución de la miseria y la injusticia. Por eso, junto con el celebrante, iniciamos la gran acción de gracias al Padre, porque “en Jesucristo manifiesta su amor para con los pobres y los enfermos”.


Padrenuestro
Al prepararnos a recibir el pan de vida, estemos dispuestos a compartir el pan que pedimos para nosotros. Digamos con fe: Padre nuestro...

Cordero de Dios
“El que coma de este pan vivirá para siempre”, dice el Señor. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús que se identifica con todos los necesitados. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.


Comunión
Hermanos: Cuando falta la fraterna caridad queda trunca la eucaristía. La eucaristía exige la caridad. Con alegría, marchemos a participar del banquete del Señor.
Avisos parroquiales
(Después de la Oración pos-comunión).


Rito de conclusión
La misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: La Oración de la asamblea le pide a Dios que nos haga participar de los bienes del cielo. Participemos, compartamos –en alguna medida– nuestros bienes de la tierra con los “Lázaros” que la vida pone en nuestro camino.
Que el Señor esté con ustedes.
Sé indulgente, Señor, con tu pueblo
y concédele una intensa
caridad fraterna.
Y que la bendición de Dios...


Despedida
Queridos amigos: Alegres, porque Jesús nos anima a compartir su entrega, nos retiramos cantando.


martes, 14 de septiembre de 2010

Domingo XXV del Tiempo Ordianrio

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
San Genaro y Compañeros Mártires


Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: El dinero ocupa un lugar importante en la vida del hombre, a tal punto, que no son pocos los que hacen del dinero un “ídolo”, su propio dios.
En este domingo, la liturgia nos plantea el problema del uso del dinero y, por extensión, de todos los bienes materiales.
El cristiano que quiere seguir seriamente a Cristo debe darle a todas las cuestiones que plantea la vida una solución evangélica. Eso nos enseña, hoy, Jesús.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía, y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.

Saludo inicial
No podemos servir a Dios y al dinero, dice Jesús.
Hermanos: La liturgia de hoy es fuerte: ¡Nos “toca el bolsillo”! O, mejor dicho, esa debilidad tan extendida de adorar al dios dinero. ¡Cuántos abusos, cuántos hermanos explotados, cuántas injusticias se cometen con tal de tener más y más dinero! Jesús nos propone algo mejor.
Que el Dios del amor y de la paz,
que levanta del polvo al desvalido
y alza al pobre de su miseria,
los acompañe y permanezca
siempre con ustedes.

Acto penitencial
“Yo soy el Salvador de mi pueblo”, dice el Señor. Recurramos a su misericordia pidiendo perdón por nuestras faltas.
– Salvador nuestro. Cuando pretendemos aprovecharnos económicamente de los demás.
Señor, ten piedad.
– Redentor nuestro. Cuando somos deshonestos en el uso del dinero.
Cristo, ten piedad.
– Mediador nuestro. Cuando servimos más al dinero que a Dios.
Señor, ten piedad.

Gloria

Alabemos y glorifiquemos a Dios que nos ha llamado a trabajar por un mundo más solidario: Gloria...

Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Am 8, 4- 7): El profeta Amós condena en nombre de Dios a quienes se aprovechan de los pobres.
Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo: "¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?"
Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa,
compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo.
Jura el Señor por la gloria de Jacob que no olvidará jamás vuestras acciones.

Salmo (Sal 112, 1- 2. 4-8): Confirmando esta advertencia, el salmo reafirma la preocupación de Dios por el desvalido y el pobre. Participamos de esta oración aclamando: ¡Alaben al Señor que alza al pobre!
Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. R.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. ¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja para mirar al cielo y a la tierra? R.
Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo. R.

Segunda lectura (1Tim 2, 1-8): San Pablo nos enseña a orar por todos, para que haya paz y justicia.
Querido hermano:
Te ruego, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que ocupan cargos, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro.
Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: este es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol -digo la verdad, no miento-, maestro de los gentiles en fe y verdad.
Quiero que sean los hombres los que recen en cualquier lugar, alzando las manos limpias de ira y divisiones.

Evangelio (Lc 16, 1-13): El discípulo de Cristo ha de aprender a ser fiel en el manejo del dinero, para no anteponerlo al amor del único Dios.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo: "¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido."
El administrador se puso a echar sus cálculos:
"¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa. "
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi amo?"
Éste respondió: "Cien barriles de aceite."
Él le dijo: "Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta."
Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?"
Él contestó: "Cien fanegas de trigo."
Le dijo: "Aquí está tu recibo, escribe ochenta."
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Y yo os digo: ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero."
COMENTARIO
No podéis servir a Dios y al dinero

En los domingos pasados, san Lucas nos ha ofrecido varios puntos de reflexión sobre los peligros de un apego excesivo al dinero, a los bienes materiales y a todo lo que impide vivir en plenitud nuestra vocación y amar a Dios y a los hermanos. También hoy, con una parábola que suscita en nosotros cierta sorpresa porque en ella se habla de un administrador injusto, al que se alaba, analizando a fondo, el Señor nos da una enseñanza seria y muy saludable.
Pero, ¿qué es lo que quiere decirnos Jesús con esta parábola, con esta conclusión sorprendente? Inmediatamente después de esta parábola del administrador injusto el evangelista nos presenta una serie de dichos y advertencias sobre la relación que debemos tener con el dinero y con los bienes de esta tierra. Son pequeñas frases que invitan a una opción que supone una decisión radical, una tensión interior constante.
En verdad, la vida es siempre una opción: entre honradez e injusticia, entre fidelidad e infidelidad, entre egoísmo y altruismo, entre bien y mal. Es incisiva y perentoria la conclusión del pasaje evangélico: "Ningún siervo puede servir a dos amos: porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo". En definitiva —dice Jesús— hay que decidirse: "No podéis servir a Dios y al dinero". La palabra que usa para decir dinero —"mammona"— es de origen fenicio y evoca seguridad económica y éxito en los negocios. Podríamos decir que la riqueza se presenta como el ídolo al que se sacrifica todo con tal de lograr el éxito material; así, este éxito económico se convierte en el verdadero dios de una persona.
Por consiguiente, es necesaria una decisión fundamental para elegir entre Dios y "mammona"; es preciso elegir entre la lógica del lucro como criterio último de nuestra actividad y la lógica del compartir y de la solidaridad. Cuando prevalece la lógica del lucro, aumenta la desproporción entre pobres y ricos, así como una explotación dañina del planeta. Por el contrario, cuando prevalece la lógica del compartir y de la solidaridad, se puede corregir la ruta y orientarla hacia un desarrollo equitativo, para el bien común de todos.
En el fondo, se trata de la decisión entre el egoísmo y el amor, entre la justicia y la injusticia; en definitiva, entre Dios y Satanás. Si amar a Cristo y a los hermanos no se considera algo accesorio y superficial, sino más bien la finalidad verdadera y última de toda nuestra vida, es necesario saber hacer opciones fundamentales, estar dispuestos a renuncias radicales, si es preciso hasta el martirio. Hoy, como ayer, la vida del cristiano exige valentía para ir contra corriente, para amar como Jesús, que llegó incluso al sacrificio de sí mismo en la cruz, (cf. Benedicto XVI, Homilía en Velletri, 23-IX-2007). ¡Párate a pensar! ¿Cómo está tu fidelidad? ¿Intentas ser fiel a Dios en todo, incluso en lo pequeño? ¿Cuál es tu actitud ante el dinero? ¡Llena tu corazón de Dios! ¡Serás feliz!

Compromiso semanal
Medita cómo está tu fidelidad y cuál es tu actitud ante el dinero

Credo
Proclamemos nuestra fe en un Dios que resumió todos los mandamientos en la única ley del amor. Creo...

Oración de los fieles
La recomendación de Pablo que leímos en la Segunda lectura es el origen de nuestra oración de los fieles. Recemos con fervor por la Iglesia y por la humanidad.
A cada intención respondemos:
Ayúdanos, Señor, a no ser esclavos del dinero.
Por los organismos de caridad de la Iglesia, para que dispongan de los recursos materiales necesarios. Oremos.
Por los que tienen el poder económico, para que no se aprovechen de ello y busquen el bien común. Oremos.
Por los explotados e indefensos, para que les llegue la hora de la justicia. Oremos.
Por nosotros, para que estemos vigilantes sobre nuestro instinto de posesión y no transformemos al dinero en nuestro Dios. Oremos.(Sustituir y/o añadir intenciones).

Ayúdanos, Señor, a serte fieles en lo poco, a ganar amigos para la vida eterna y a construir una sociedad más justa y fraterna. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
Después de alimentarnos con la Palabra de Dios, preparamos la mesa de la eucaristía. Junto con los dones de pan y vino, presentemos al Señor el propósito de no dejarnos atrapar por el instinto de posesión y de avaricia.

Prefacio (P. E. Vc)
El Señor es el defensor de los pobres. Por eso, rubriquemos con el canto del Santo la alabanza y la acción de gracias al Padre, porque “en Jesucristo manifiesta su amor para con los pobres y pequeños”.

Padrenuestro
Al prepararnos a recibir el pan de vida, pidamos al Padre bondadoso el pan de cada día y la voluntad de compartirlo con los necesitados. Padre nuestro...

Cordero de Dios
Así dice el Señor: “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré”.
Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Jesús, que nos llama a servirlo con fidelidad. Dichosos ustedes los invitados a la Cena del Señor.

Comunión
Hermanos: La comunión con el pan eucarístico nos compromete a vivir desapegados de los bienes terrenales para ser solidarios con los pobres y desvalidos. Con alegría, marchemos a la cena del Señor.


Rito de conclusión
La misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: “No pueden servir a Dios y al dinero”, nos ha dicho Jesús.
Procuremos que nuestras vidas muestren al mundo una manera diferente de administrar los bienes: mayor desapego y generosidad, mayor caridad y solidaridad.
Que el Señor esté con ustedes.
Que tu bondad, Señor,
otorgue a tus hijos todo lo necesario
y un corazón generoso,
para levantar del polvo al desvalido
y alzar al pobre de su miseria.
Y que la bendición de Dios...

Despedida
Queridos amigos: Con alegría, por haber glorificado a Dios en el día del Señor, nos retiramos cantando.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Domingo 12 de Setiembre

Liturgia de las Horas: 4ta. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Fiesta del Santo Nombre de María
Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: A todos nos acecha la tentación de dudar del amor misericordioso de Dios. Este domingo nos muestra la misericordia infinita de Dios.
Él no se cansa de nosotros, a pesar de nuestras infidelidades y pecados. Él nos busca como el pastor busca a la oveja perdida, o como cualquier persona busca afanosamente un objeto valioso que ha perdido. Así como nosotros nos alegramos al encontrar un bien perdido, del mismo modo, Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía y cantamos

Saludo inicial “Los ángeles de Dios se alegran por un solo pecador que se arrepiente”, dice Jesús.
Hermanos: ¡Hoy, la liturgia canta la misericordia de Dios! Todas las lecturas muestran la inalterable voluntad de Dios de compadecerse, buscar y perdonar a sus hijos extraviados.
El amor y la misericordia de Dios,
que, en Jesucristo,
reconcilió consigo al mundo,
estén con ustedes.

Acto penitencial
Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores. Abramos nuestro corazón a su misericordia arrepintiéndonos de nuestros pecados.
– Tú que viniste a buscar y salvar lo que estaba perdido.
Señor, ten piedad.
– Tú que recibías a los pecadores y comías con ellos.
Cristo, ten piedad.
– Tú que no viniste a condenar, sino a perdonar.
Señor, ten piedad.

Gloria
Glorifiquemos a Dios que, en Jesucristo, ha reconciliado al mundo consigo: Gloria...ocurre en el cielo, cada vez que un pecador se arrepiente.
Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Éx 32, 7-11. 13-14): En un diálogo “mano a mano” con Moisés, Dios desiste de castigar a su pueblo.
En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: "Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.""
Y el Señor añadió a Moisés: "Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo."
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: "¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta? Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre.""
Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.

Salmo (Sal 50, 3-4. 12-13. 17. 19): Acorde con la actitud bondadosa de Dios, el salmo suplica el perdón. Participamos de esta oración, aclamando: Iré a la casa de mi Padre.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.
Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. R.

Segunda lectura (1Tim 1, 12-17): San Pablo narra su experiencia personal de la misericordia de Dios.
Querido hermano:
Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio.
Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente.
Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía.
El Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús.
Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero.
Y por eso se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que crearán en él y tendrán vida eterna.
Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Evangelio (Lc 15, 1-32; o más breve, 15, 1-10): En las parábolas de la misericordia, Jesús nos muestra cómo el Padre Dios busca a sus hijos perdidos.
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos."
Jesús les dijo esta parábola: "Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido."
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:
¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido."
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta."
También les dijo: "Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse
el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."
Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
COMENTARIO
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta

Hoy la liturgia vuelve a proponer a nuestra meditación el capítulo XV del evangelio de san Lucas, una de las páginas más elevadas y conmovedoras de toda la sagrada Escritura. Es hermoso pensar que en todo el mundo, dondequiera que la comunidad cristiana se reúne para celebrar la Eucaristía dominical, resuena hoy esta buena nueva de verdad y de salvación: Dios es amor misericordioso.
En esta página evangélica nos parece escuchar la voz de Jesús, que nos revela el rostro del Padre suyo y Padre nuestro. En el fondo, vino al mundo para hablarnos del Padre, para dárnoslo a conocer a nosotros, hijos perdidos, y para suscitar en nuestro corazón la alegría de pertenecerle, la esperanza de ser perdonados y de recuperar nuestra plena dignidad, y el deseo de habitar para siempre en su casa, que es también nuestra casa.
Jesús narró las tres parábolas de la misericordia porque los fariseos y los escribas hablaban mal de él, al ver que permitía que los pecadores se le acercaran, e incluso comía con ellos (cf. Lc 15, 1-3). Entonces explicó, con su lenguaje típico, que Dios no quiere que se pierda ni siquiera uno de sus hijos y que su corazón rebosa de alegría cuando un pecador se convierte.
La verdadera religión consiste, por tanto, en entrar en sintonía con este Corazón "rico en misericordia", que nos pide amar a todos, incluso a los lejanos y a los enemigos, imitando al Padre celestial, que respeta la libertad de cada uno y atrae a todos hacia sí con la fuerza invencible de su fidelidad. El camino que Jesús muestra a los que quieren ser sus discípulos es este: "No juzguéis..., no condenéis...; perdonad y seréis perdonados...; dad y se os dará; sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso" (Lc 6, 36-38). En estas palabras encontramos indicaciones muy concretas para nuestro comportamiento diario de creyentes.
En nuestro tiempo, la humanidad necesita que se proclame y testimonie con vigor la misericordia de Dios (cf. Benedicto XVI, Ángelus, 16-IX-2007)
En la segunda lectura, San Pablo nos habla de su experiencia personal: él era un pecador, pero Dios tuvo compasión de él, le perdonó y le confió la gran misión de ser Apóstol. Pasó de furioso perseguidor a fiel discípulo de Jesús.
Dios ama y perdona. No recrimina ni humilla al hijo echándole en cara su mal proceder. Facilita la vuelta, en lugar de hacerla más dura y humillante. Es el momento de alegrarse. El hijo estaba perdido y lo ha encontrado. El Evangelio de la misericordia es, además, el Evangelio de la alegría.¿Cómo está tu vida? ¿Estás lejos de Dios? ¡Revisa tu vida! ¡No tengas miedo! ¡Confía en el Señor! ¡Déjate amar por Él y alcanzarás la vida eterna! ¡Alégrate por la conversión de los demás y reza por la conversión de todos!


Compromiso semanal
Revisa tu vida y piensa en qué actitudes estás lejos de Dios y qué es lo que tienes que hacer para volver.
Credo
Hermanos: Con fervor proclamemos nuestra fe en un Dios que perdona nuestros pecados: Creo...
Oración de los fieles
Dios quiere que todos los hombres se salven. Roguemos para que su misericordia sea aceptada por todos sus hijos.
A cada intención, pedimos: Padre compasivo, perdónanos.

Para que todos los hijos de la Iglesia vean en ella el signo de la misericordia de Dios en medio del mundo. Oremos.
Para que los medios de comunicación social no fomenten la idolatría del dinero, el exitismo y el placer. Oremos.
Para que todos los que se sienten atormentados por problemas de conciencia descubran la inmensidad del amor de Dios. Oremos.
Para que todos nosotros nos sintamos como oveja perdida a la que Dios busca con incansable amor. Oremos.

(Añadir y/o sustituir intenciones).
Padre compasivo, confiamos en ti y te rogamos que la gratitud que despierta tu misericordia nos haga servirte de todo corazón. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
Cristo muerto y resucitado para nuestra salvación es nuestra gran ofrenda al Padre. Unidos a él, presentemos el tiempo y los esfuerzos que dedicamos a las obras de caridad.
Prefacio (P. E. Reconciliación I)
Jesús nos mostró la misericordia infinita del Padre. Por eso, junto con el celebrante, demos gracias al Señor, que invita a los pecadores a recurrir confiadamente a su clemencia.

Padrenuestro
Al prepararnos a recibir el pan de vida, pidamos, una vez más, con confianza de hijos, que el Padre “perdone nuestras ofensas”: Padre nuestro...

Cordero de Dios
El pan que partimos es la comunión con el cuerpo de Cristo. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Jesús, imagen de la misericordia de Dios. Dichosos ustedes, los invitados a la Cena del Señor.

Comunión
Hermanos: Dios, que nos ha buscado a cada uno, sella ahora la reconciliación en el banquete de la eucaristía. Con alegría, vayamos a la mesa del Señor.
Avisos parroquiales
(Después de la Oración poscomunión).

Rito de conclusión
La misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: ¿Nos ha convencido la Palabra de Dios de que él nos ama, nos busca y tiene piedad de nosotros?
Volvamos a la vida diaria con la inmensa alegría de saber que Dios es fiel a su palabra y que el cielo canta de gozo cada vez que un pecador se arrepiente.
Que el Señor esté con ustedes.
Concede la paz, Señor,
a todos los que esperan en ti,
para que experimenten
los efectos de tu amor.
Y que la bendición de Dios...

Despedida
Queridos amigos: Con la misma alegría que tienen los ángeles en el cielo, nos retiramos cantando.Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía y cantamos