El
matrimonio religioso es
uno y para toda la vida
Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: El tema siempre
actual del matrimonio aparece en la liturgia de este 27º domingo durante el
año.
El
matrimonio y la familia están hoy “dinamitados” por todas partes. Por eso, la
Palabra de Vida, que aparece en el Génesis y retomará Jesús, nos señala el plan
maravilloso de Dios para el amor del varón y la mujer: “serán dos en un mismo
ser”.
Oremos
juntos, cantemos juntos y juntos alimentémonos de la Palabra de Dios y del Pan
de Vida. Nos ponemos de pie e iniciamos nuestra celebración cantando.
Saludo inicial
“Serán dos en un solo ser”, “por tanto que
el hombre no separe lo que Dios ha unido”.
Hermanos:
Éste es el maravilloso plan de Dios para el amor humano. Amarse intensamente y
“para toda la vida” ¿no es lo mejor para los esposos?, ¿no es lo mejor para los
hijos?
El Dios de la misericordia,
que tan maravillosamente ha pensado
el amor del varón y la mujer
y que comprende
nuestras dificultades,
esté con ustedes.
Acto
penitencial
Dios, en el exceso de su amor, nos busca
incansablemente para perdonar las faltas que inquietan nuestra conciencia.
Confiemos en él y pidamos perdón.
– Tú nos
trajiste el amor del Padre. Por las veces en que el amor humano se aparta del
amor de Dios.
Señor, ten piedad.
– Tú has
fundado el matrimonio como sacramento cristiano. Por las veces en que los
cristianos no han respetado este gran sacramento.
Cristo, ten piedad.
– Tú amas a
la Iglesia como el esposo ama a su esposa. Por las veces en que los esposos
faltan a su compromiso de amor y fidelidad.
Señor, ten piedad.
Gloria
Glorifiquemos a Dios que instituyó el
matrimonio y santificó el amor del hombre y la mujer: Gloria...
Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Gn 2, 4b. 7a. 18-24): El libro del Génesis narra con
bellas imágenes la creación de la mujer y el plan de Dios para el amor humano.
El Señor Dios se dijo:
-- No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude.
Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo, y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no se encontraba ninguno como él que le ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre haciendo una mujer, y se la presentó al hombre. El hombre dijo:
-- ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.
Palabra de Dios
Salmo (Sal 127, 1-6): En consonancia con el plan de Dios, el
salmo canta la felicidad de quienes siguen los caminos del Señor. Participamos
de esta oración aclamando: Que el Señor nos
bendiga todos los días de nuestra vida.
Segunda lectura (Heb 2, 9-11): La carta a los Hebreos enseña los efectos
que ha tenido para nosotros la muerte de Jesús.
Hermanos:
Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. Dios, para quien y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al guía de su salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos.
Palabra de Dios
Evangelio (Mc 10, 2-16): Jesús establece el sentido original del matrimonio: el amor y la unidad
para siempre.
En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba:
-- ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?
Él les replicó:
-- ¿Qué os ha mandado Moisés?
Contestaron:
-- Moisés permitió divorciarse dándole a la mujer un acta de repudio.
Jesús les dijo:
-- Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:
-- Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
-- Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no estará en él. Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor
Credo
Confesemos fervorosamente nuestra fe
católica: Creo...
Oración de los fieles
El matrimonio y la familia están afectados
por serias dificultades. Oremos para que se puedan superar conforme al plan de
Dios.
A cada intención, pedimos: Ayúdanos a crecer en el amor.
Por las
instituciones de la Iglesia que brindan apoyo a los matrimonios y familias. Oremos.
Por todos los
que, en la sociedad civil, atienden los problemas de la minoridad y la familia. Oremos.
Por los esposos
separados y divorciados; por los hijos de matrimonios desunidos; por los
matrimonios en dificultades. Oremos.
Por los esposos
que, en nuestra comunidad, viven su matrimonio con fe y entrega; por los novios
y quienes se encargan de su preparación; por el Movimiento Familiar Cristiano. Oremos.
Ayúdanos a crecer en el amor, Señor;
fortalece a los esposos que permanecen fieles a su promesa. Consuela y orienta
a quienes, por circunstancias que sólo tú juzgas, se han apartado de ella. Te
lo pedimos...
Presentación de las ofrendas
Cristo, muerto y resucitado para nuestra
salvación, es nuestra gran ofrenda al Padre. Por eso, junto a él, como familia
de Dios, presentemos al Señor nuestras ofrendas.
Prefacio (Misa por los Esposos I)
Dios quiere que los esposos se amen para
siempre. Por eso, junto al celebrante, entonemos nuestra gran Acción de Gracias
al Señor, nuestro Dios, porque selló la
alianza nupcial con el amor y la paz.
Padrenuestro
Preparándonos para comulgar, elevemos
nuestra oración al Padre Dios, siempre bondadoso con los que esperan en él: Padre nuestro...
Cordero de Dios
El Señor es bondadoso con los que esperan en él, con aquellos que lo
buscan. Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la Cena del Señor.
Comunión
Hermanos: La eucaristía expresa el amor de
Jesús y es el alimento que nos fortalece para crecer en el amor. Con alegría,
vayamos al banquete del Señor.
Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión
comienza.
Que el hombre no separe lo que Dios ha unido, enseña Jesús.
Hermanos:
Vayan a fortalecer los vínculos de amor en su matrimonio y hagan llegar la
comprensión y el amor fraterno a los hermanos.
Que el Señor esté con ustedes.
Derrama, Señor,
una abundante bendición
sobre todos tus hijos unidos
en el matrimonio
y consolida en ellos la voluntad
de amarte amándose entre sí.
Y que la
bendición...
Canto final
Queridos amigos: Con la alegría de renovar
nuestra fe en el matrimonio y practicando una fraterna comprensión con todos,
nos retiramos cantando...
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