Santoral
Introducción a la celebración
Hermanos y Hermanas: Para todos hoy es el “día de reyes”. Los adultos imitan la actitud de aquellos “magos de Oriente” entregan regalos a los niños. Gesto simpático que arranca de aquel gesto que narra el evangelio. Pero el sentido espiritual de este acontecimiento es más profundo.
La liturgia llama a esta fiesta “Epifanía del Señor”. Epifanía es una palabra griega que significa manifestación de
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo presidirá nuestra eucaristía, y uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.
Saludo inicial
¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti!, escucharemos en la primera lectura.
Hermanos: ¡Alegrémonos! Porque estas palabras están dirigidas a nosotros que hemos recibido con fe el don de la salvación.
El amor, la misericordia
y la paz de Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que quiere la salvación
de todos los pueblos
estén con todos ustedes.
Acto penitencial
El Señor librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado. Por eso recurramos confiadamente a la misericordia de Dios.
– Tú eres la luz que brilla sobre los creyentes. Cuando no nos dejamos iluminar.
Señor, ten piedad.
– Tú te manifestaste a todos los pueblos. Cuando no aceptamos tus manifestaciones.
Cristo, ten piedad.
– Tú vienes a ofrecernos la salvación. Cuando no queremos encontrarte.
Señor, ten piedad.
Gloria
Junto a aquellos magos de Oriente y a todos los hombres que buscan al único Dios verdadero, glorifiquemos al Señor: Gloria...
Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Is 60, 1-6): El profeta anima a Israel con la esperanza de una luz que va a surgir de él para iluminar al mundo entero.
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora: Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, viene a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre tilos los tesoros del mar, y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios
Salmo (Sal 71, 1-2. 7-8. 10-13): Dios se ha manifestado a los hombres. Por eso el salmo describe el reinado de Dios como un reino de justicia para los pobres y afligidos. Participamos de esta oración, aclamando:
R.- SE POSTRARÁN ANTE TI,SEÑOR, TODOS LOS REYES DE LA TIERRA.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes:
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.-
Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R -
Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributos
que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones,
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan. R.-
El librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R
Segunda lectura (Ef 3, 2-6): San Pablo enseña que todos los pueblos participan de la salvación que llevó a cabo Jesucristo.
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado a favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y participes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios
Evangelio (Mt 2, 1-12): Los pastores de Belén representaban al pueblo de Israel; los magos venidos de Oriente representaban a todos los pueblos del mundo a quien Dios hace llegar la salvación, por medio de Jesús.
-- ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron:
-- En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el Profeta: "Y tú. Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; Pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel”.
Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén diciéndoles:
-- Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que había visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas, lo adoraron: después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor
Credo
Creemos con firmeza que Dios quiere la salvación para todos los hombres. Por eso proclamemos con fervor: Creo...
Oración de los fieles
Ya que Jesús ha venido trayendo la salvación para todos, oremos por las necesidades y aspiraciones de la humanidad.
A cada intención, pedimos:
Que todos los pueblos te aclamen, Señor.
· Por
Oremos.
· Por las naciones que todavía no conocen el evangelio: para que sean receptivas a la salvación que Dios manifiesta en Jesús. Oremos.
· Por los que sufren sin esperanza, los que buscan sin fe; los que aman a Dios sin saberlo: para que descubran a Cristo, el Salvador.
Oremos.
· Por nuestra Iglesia diocesana, nuestras instituciones parroquiales y nosotros aquí reunidos: para que seamos antorchas de verdad y amor de Cristo. Oremos.
Que todos los pueblos te aclamen, Señor, y que todos, absolutamente todos los pueblos, lleguen a contemplar la hermosura de tu grandeza. Te lo pedimos...
Presentación de las ofrendas
Después de alimentarnos con la palabra de Dios, preparamos la mesa de la eucaristía presentando al Señor los dones de nuestra fe, expresada en generosas obras de caridad.
Prefacio (Propio)
La plegaria eucarística comienza por el himno de alabanza y acción de gracias, llamado prefacio.
Nos unimos al celebrante que glorifica al Padre “porque hoy iluminó a todos los pueblos revelándoles la salvación en Cristo.
Padrenuestro
Antes de participar en el banquete de la eucaristía, signo de reconciliación y vínculo de unión, oremos como el Señor nos enseñó: Padre nuestro...
Cordero de Dios
Éste es el Cordero de Dios, Jesús que quiere salvar a todos los hombres. Él quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Comunión
Hermanos: La eucaristía es la manifestación de Jesús que quiso estar en medio nuestro hasta el fin del mundo. Con alegría nos acercamos a recibir el Pan de Vida.
Rito de conclusión
Hermanos: Dios quiso y quiere presentar a todos los pueblos la salvación de Jesús. Volvamos a la vida diaria a ser testigos de esta verdad.
Bendición solemne (ver Misal/Libro de la sede).
Despedida
Queridos amigos: Alegres porque Dios quiere que la salvación obrada por Jesús llegue a todos los pueblos y naciones, nos retiramos, cantando.
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