5º Domingo de Pascua
Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Blanco
Santoral
San Atanasio, Arzobispo de Alejandría
Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: Hay muchos modos de definir a Dios, pero el mejor aparece en el Nuevo Testamento: DIOS ES AMOR.
La palabra “amor” está por demás gastada en nuestra sociedad. Pero Jesús, en este 5º domingo de Pascua, señala al amor como “el mandamiento nuevo”, el que nos hace semejantes a Dios, y lo deja como suprema identificación cristiana.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.
Saludo inicial
Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros, como yo los he amado.
Hermanos: éste es el contundente e inequívoco mensaje de hoy.
Que el gozo y la paz
de Dios, que es amor,
y de su Hijo Jesús, que lo reveló
en la comunión del Espíritu Santo,
estén con todos ustedes.
Acto penitencial
A. Rito de aspersión (Ver domingo de Pascua).
B. Forma habitual.
Hermanos: No es fácil cumplir el mandato de Cristo: ámense como yo los he amado. Siempre tenemos motivos para pedir perdón. Hagámoslo con confianza.
- Tu amor alcanza a todos los hombres. Cuando no reflejamos tu amor.
Señor, ten piedad.
- Tú nos amaste hasta el extremo. Cuando no entendemos tu amor.
Cristo, ten piedad.
- Tú nos diste el mandamiento nuevo. Cuando no correspondemos a tu amor.
Señor, ten piedad.
Gloria
Celebremos con fervor estos días de alegría pascual alabando al Señor. Gloria...
I.- PARTE : LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura (Hech 14, 21b-27): Pablo y Bernabé cuentan a la comunidad cristiana lo que Dios ha realizado por su intermedio.
Salmo (Sal 144, 8-13a): Haciéndose eco de ello, el salmista alaba a Dios porque es bondadoso y compasivo. Participamos de esta oración aclamando: Bendeciré tu nombre eternamente, Dios mío, el único Rey.
Segunda lectura (Apoc 21, 1-5a): Contemplemos la visión de la Jerusalén celestial, la morada eterna de Dios para los hombres.
Evangelio (Jn 13, 31-33a. 34-35): Jesús nos da el mandamiento nuevo y quiere que el amor sea nuestra identificación cristiana.
Credo
Porque creemos en el amor de Dios Padre y de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo, proclamemos con fervor: Creo...
Oración de los fieles
Hermanos: Jesús resucitado nos anima a amar a todos los hombres. Pidamos por las necesidades de todos.
A cada intención, pedimos: Ayúdanos a amarnos de verdad.
Para que las innumerables obras e instituciones de caridad de la Iglesia sean conocidas, valoradas y apoyadas. Oremos.
Para que los pueblos enfrentados por prejuicios raciales o étnicos alcancen la paz.
Para que Cáritas parroquial reciba el apoyo perseverante de todos nosotros. Oremos.
Para que nuestra comunidad, con su caridad, pero también con su alegría, sea testigo del amor de Dios. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones).
Ayúdanos, Señor, a amarnos de verdad, para que seamos fieles testigos de la vida nueva que trajo tu resurrección. Te lo pedimos...
II.- PARTE : LITURGIA DE LA EUCARISTIA
Presentación de las ofrendas
La bondad de Dios puso a nuestra disposición todos los bienes de la tierra. Por eso no hay ofrenda que llegue al Señor si no está acompañada por gestos de amor real y concreto hacia los hermanos. Con este espíritu, llevemos al altar los dones de pan y de vino, mientras cantamos.
Prefacio (P.E Vc)
Jesús nos ha dado el nuevo mandamiento del amor. Por eso, el celebrante nos invita a elevar el corazón hacia Dios, en oración y acción de gracias. Nos asociamos así al himno de alabanza que Él dirige al Padre en nombre de todos, porque Jesús nunca permaneció indiferente ante el sufrimiento humano.
Padrenuestro
Al prepararnos a la comunión, recemos con filial gratitud y cariño a este Padre capaz de renovar toda nuestra vida. Padre nuestro...
Cordero de Dios
Dice el Señor: Si me aman, cumplirán mis mandamientos. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Comunión
Hermanos: La eucaristía alimenta nuestro amor a Jesús y entre nosotros. Con alegría, vayamos a recibir el Pan de Vida.
Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: El mensaje ha sido claro. ámense unos a otros como yo los he amado. Somos testigos y propagadores del amor de Jesús a todos los hombres, en especial, a los que más sufren, una hermosa misión que nos llenará de gozo.
Que el Señor esté con ustedes.
Que tu bendición, Señor,
infunda nuevo vigor en tus fieles
y prepare sus corazones,
para que todo su obrar esté
inspirado en la caridad.
Y que la bendición de Dios...
Despedida
Queridos amigos: Reconfortados por el amor de Dios y convencidos de que el mutuo amor hará que nuestro gozo sea completo, nos retiramos cantando.
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