DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO

"Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate" ).

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
San Ireneo, Obispo y Mártir (130 - 202)

MONICIÓN DE ENTRADA:
Todos nosotros fuimos llamados a la vida. Todos nosotros fuimos llamados a la fe. Es decir, la llamada o vocación del Señor nos ha llegado dos veces.
Jesús sigue llamando hoy entre los cristianos a algunos que dediquen su vida a anunciar el evangelio: como sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, misioneros, seglares comprometidos.
En esta celebración vamos a tener presente a todas las personas que han sido llamadas por el Señor para una misión de Iglesia. Y vamos a manifestar al Señor nuestra disposición de acoger su llamada si él nos dijera: Ven y sígueme.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA : (Sab 1,13-15;2,23-25)
Hacia la mitad del siglo I antes de Cristo, un judío culto, instalado en Alejandría, capital intelectual del mundo griego, se esfuerza por presentar a los griegos la fe de Israel. Está convencido de que el hombre está llamado a tejer una realidad inmortal a lo largo de toda su vida.
Primera Lectura: Sabiduría 1,13-15;2,23-24

"La muerte entró en el mundo por la envidia del diablo"

Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo los vivientes. Todo lo creó para que subsistiera; las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo impera en la tierra. Porque la justicia es inmortal. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo; y los de su partido pasarán por ella.

Salmo Responsorial: 29

"Te ensalzaré, Señor, porque me has librado."

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R.

Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 2 Cor 8,7-9.12-15):
Retomando la propuesta de algunos cristianos, Pablo ha organizado entre las Iglesias del Asia Menor y de Grecia una colecta en favor de la comunidad de Jerusalén, que estaba atravesando serias dificultades. Un gesto de generosidad que manifiesta la fe plenamente en Dios.
Segunda Lectura: II Corintios 8,7.9.13-15

"Vuestra abundancia remedia la falta que tienen los hermanos pobres"

Hermanos: Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad. Porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá igualdad. Es lo que dice la Escritura: "Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba."

MONICIÓN AL EVANGELIO (Mc 5,21-43)
La fe ha de hacerse siempre más profunda. Jairo confía en Jesús. Pero tendrá que llegar a creer en su poder de resucitar cuando la situación se agrava. La hemorroisa ha de pasar de sus cálculos interesados, que la llevan a "sustraer" la curación, a una relación personal con Jesús que la salva.
Evangelio: Marcos 5,21-43

"Contigo hablo, niña, levántate"

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: "Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva." Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente [que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: "¿Quién me ha tocado el manto?" Los discípulos le contestaron: "Ves como te apretuja la gente y preguntas "¿Quién me ha tocado?"" Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."
Todavía estaba hablando, cuando] llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: "Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas; basta que tengas fe." No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: "¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida." Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y dijo: "Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate"). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

PETICIONES:

1.- Por el papa Benedicto XVI: para que sea siempre fiel testigo de la vida nueva que hemos recibido de Jesucristo. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.- Por todos los que se encuentran solos: para que no les falte acogida y amistad. ROGUEMOS AL SEÑOR.

3.- Por las parejas que se casarán en este año: para que vivan un amor generoso. ROGUEMOS AL SEÑOR.

4.- Por los hombres y mujeres que se esfuerzan por construir una sociedad más justa: para que no se cansen en su empeño. ROGUEMOS AL SEÑOR.

5.- Por los campesinos, por los trabajadores de la industria y por todos los trabajadores: para que todos puedan ganarse la vida dignamente. ROGUEMOS AL SEÑOR.

6.-Por aquellos que transitan la carretera: para que lleguen felizmente a su término y no causen daño a nadie. ROGUEMOS AL SEÑOR.

7.- Por nosotros: para que esta celebración de la Eucaristía nos ayude a vivir más plenamente la comunión con Dios. ROGUEMOS AL SEÑOR.

8.-Por el V encuentro mundial de las Familias que se está celebrando en Valencia. ROGUEMOS AL SEÑOR.

OFRENDAS:
Ofertorio es ofrenda. No es lo mismo dar que darse. Jesús se dio, y los efectos saludables de este darse los disfrutamos nosotros. ¿CUAL ES TU DONACION DE HOY?.

INVITACIÓN A COMULGAR:
Se acerca el momento de comunión. Jesús nos invita a tomar su cuerpo. Con un gesto respetuoso y alegre vamos a recibir la eucaristía. Que el amén de cada uno signifique nuestro deseo de estar con Jesús.

MEDITACIÓN:

1.-Sólo Dios da la vida, pero tú has de transmitirla y respetarla.
2.-Sólo Dios puede dar la fe, pero tú puedes dar tu testimonio.
3.-Sólo Dios puede dar la esperanza, pero tú puedes devolverla a los demás.
4.-Sólo Dios puede el amor, pero tú puedes amar a tus hermanos.
5.-Sólo Dios puede dar la paz, pero tú puedes sembrarla alrededor.
6.-Sólo Dios puede dar la fuerza, pero tú puedes animar también.
7.-Sólo Dios es el camino, pero tú puedes enseñárselo a otros.
8.-Sólo Dios es la luz, pero tú puedes hacer que brille para todos.
9.-Sólo Dios puede hacer lo imposible, pero tú puedes hacer lo posible.
10.-Sólo Dios se basta a sí mismo, pero prefiere contar contigo

Pautas de la Homilía.

INICIO.:
1.-Celebramos el XIII Domingo del Tiempo Ordinario.
*Cada domingo somos invitados a reunirnos en el nombre del Señor, a escuchar su Palabra y a la fracción del pan.

DESARROLLO:
1.-El libro de la Sabiduría nos recuerda que el Dios vivo se complace en la vida y nos llama a vivir la vida como un don y una tarea.
*El deseo profundo de Dios es la salvación de Dios: Dios creó al hombre inmortal y lo hizo a su imagen y semejanza.
*El corazón del hombre está llamado a amar y a ser amado, su vocación más profunda, porque su aspiración y tendencia es el Amor, Dios.
*La muerte ha sido vencida y rota en la Pascua de Cristo: el hombre es llamado a una realidad superior a la muerte como su último y definitivo destino.
2.-San Pablo propone a los creyentes una norma de vida en lo que se refiere a la propiedad de los bienes materiales. *La máxima igualdad en la posesión y disfrute de todos los bienes.
*Buscad la igualdad, al presente vosotros daréis de vuestra abundancia lo que a ellos les falta. *Mirad al hermano como a un hermano.
*La fe auténtica nos lleva a compartir los dones que Dios ha derramado sobre nosotros.
*La generosidad cristiana nos lleva a dar de nuestros bienes, de darnos a nosotros mismos y nuestros talentos en beneficio de una sociedad cimentada en el proyecto salvífico que Dios quiere para el hombre y para el mundo.
3.-San Marcos nos presenta a Jesús como el que salva y llama a las personas a la vida:
*Jesús atraviesa el lago y Jairo atraviesa la muchedumbre para encontrarse con Él.
*Jesús vacía la casa de Jairo, que parece una tumba, y la transforma en una casa de alegría y de vida.
*La hija de Jairo, niña de 12 años, y la hemorroisa, enfermo y vieja, van a encontrar en Cristo la “vida”, porque Él es la vida.
*Ambas son invitadas a tener un encuentro personal con Cristo.

FINAL:
1.-Vivamos con intensidad esta Eucaristía.
2.-Saboreemos la vida y tengamos un encuentro personal con Cristo.
3.-Miremos a la Virgen María que nos ayude a decir si al proyecto salvífico de Dios desde una fe auténtica y generosa

Exhortación de despedida
Hemos aprendido hoy una cosa muy importante en la Eucaristía. El Señor Jesús puede curarnos. Y es una cosa real si tenemos fe. Si creemos en Él.