¿NOSOTROS PERDONAMOS? ¿Amamos a los enemigos, a los que nos hieren con sus palabras y sus acciones?
Para los cristianos perdonar es más que una palabra tomada de los libros de autoayuda, es una exigencia de Jesús. “Perdonad y seréis perdonados”, Lucas 6, 37.
Los seguidores de Jesús debemos perdonar como Dios nos perdona sin reservas, sin condiciones, totalmente. Nosotros tenemos el ejemplo de Jesús y el plus del evangelio.
Pero el ejercicio del perdón debiera ser universal.
¿Por qué y para qué llevar el peso del odio al hombro día tras día?
¿Por qué vivir atados a las personas que odiamos?
Perdonar de corazón, tal vez, no le haga mucho bien a la persona odiada pero a mí me hace libre, me hace bien física y mentalmente y me da la paz al liberarme del fardo odioso que cargo a las espaldas.
Introducción a la celebración
Hermanos
y hermanas: El domingo pasado, Jesús nos exhortaba a profundizar en el
cumplimiento de los mandamientos. En este séptimo domingo Durante el Año, avanza
mucho más: a través de gestos de amor que solo la gracia puede sostener, nos
indica que seamos perfectos, como perfecto es el Padre que está en el Cielo.
Nos
ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía,
y uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.
Saludo inicial
Sean perfectos como es
perfecto el Padre que está en el Cielo, oiremos en el Evangelio.
Hermanos:
Hoy Jesús nos propone el amor perfecto, el amor total, el amor elevado hasta el
heroísmo.
El
Señor, que nos asiste para que amemos a Dios y a los hermanos, esté siempre con
ustedes.
Acto penitencial
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para el enojo y de gran misericordia.
Imploremos su perdón.
–
Tú nos amaste hasta el extremo.
Señor ten piedad.
–
Tú viniste a buscar a los pecadores.
Cristo, ten piedad.
–
Tú prefieres la misericordia a los sacrificios.
Señor, ten piedad.
Gloria
Alabemos
a Dios Padre, a su Hijo Jesucristo y al Espíritu que habita en nosotros: Gloria...
Liturgia de la
Palabra
Primera lectura (Lev 19, 1-2.
17-18): Dios exhorta a su pueblo a ser santo: ya que
él, el Señor, es santo.
El Señor habló a Moisés: “Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: Seréis santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, son que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.”
Palabra de Dios
Salmo (Sal 102, 1-4. 8. 10.
12-13) El salmista corrobora la santidad de Dios
cantando su amor misericordioso. Participamos de esta oración aclamando:
R.- EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO
Segunda lectura (1Cor 3, 16-23): San Pablo enseña
que el cristiano, al aceptar el
evangelio, ha optado por la sabiduría de Dios.
Hermanos:
¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo; ese templo sois vosotros. Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: “Él caza a los sabios en su astucia.” Y también: “El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos.” Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios.
Palabra de Dios.
Evangelio (Mt 5, 38-48): Jesús nos invita
a imitar al Padre poniéndonos en el camino del amor perfecto y total.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Sabéis que está mandado: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, al que te pide prestado, no lo rehúyas.
Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo’. Yo en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”
Palabra del Señor.
Credo
Confesemos
nuestra fe cristiana, la fe de la Iglesia, que un día recibimos en el bautismo:
Creo...
Oración de los fieles
Esta oración
es de ustedes, los fieles. Recen con fervor para participar más profundamente
del oficio sacerdotal de Cristo.
A cada intención, pedimos: Ayúdanos a ser bondadosos y compasivos.
Para que los ministros de la Iglesia que celebran el sacramento de la
reconciliación,
sean modelos de compasión y misericordia. Oremos.
Para que los pueblos y sus gobernantes, en la solución de los
conflictos, no caigan en la tentación del “ojo por ojo y diente por diente”. Oremos.
Para que nuestra sociedad logre superar los odios y rencores motivados
por razones históricas. Oremos.
Para que todos los que recibimos la misericordia de Dios, comprendamos las palabras
difíciles de Cristo y las llevemos a la práctica. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones dando lugar a otras que reflejen las necesidades
del momento y/o de la comunidad).
Ayúdanos, Señor, a ser bondadosos y compasivos, a perdonar y amar como
tú lo haces con nosotros. Te lo pedimos…
Presentación de las
ofrendas
Cristo,
muerto y resucitado para nuestra salvación, es nuestra gran ofrenda al Padre.
Unidos a él, presentemos el firme propósito de ser bondadosos y compasivos con
todos.
Prefacio (Común VII)
Cristo nos exhorta a ser perfectos como el Padre celestial. Por eso, junto
con el celebrante, iniciemos nuestra Acción de Gracias al Señor, nuestro Dios, porque ha
enviado a su Hijo para redimirnos del pecado y de la muerte.
Padrenuestro
Ya que Jesús nos quiere
perfectos, como su Padre, preparémonos para recibirlo rezando como él nos
enseñó. Padre nuestro…
Cordero de Dios
Este
es el Cordero de Dios: Jesús, que quiere que nuestra caridad sea perfecta.
Dichosos los invitados a la Cena del Señor.
Comunión
Hermanos: La comunión reproduce la cena pascual de Cristo con sus discípulos.
Con ella, el Señor fortalece nuestra debilidad. Por eso marchemos con alegría
al banquete del Señor.
Avisos parroquiales
(Después
de la Oración poscomunión).
Rito de conclusión
La
Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos:
Amar a los que nos aman es propio de todos los hombres. Prestar un servicio de
caridad aun a quienes nos han perjudicado, ha de ser un distintivo de los
seguidores de Jesús.
Que
el Señor esté con ustedes.
Ya que sin ti
nada podemos hacer,
ayúdanos, Señor,
a vencer el mal
haciendo el bien.
Y que la bendición de Dios…
Canto
final
Queridos
amigos: Con la gozosa seguridad de que Jesús está a nuestro lado, alentando
nuestros esfuerzos cotidianos, nos retiramos cantando.
FELIZ DOMINGO EN LA PAZ DEL SEÑOR !!
"Reza por quienes te persiguen"
CANTOS PARA LA CELEBRACION
Domingo VII del Tiempo Ordinario
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