Dios te ha dado un poder fascinante: el poder de elegir.
"Si quieres puedes guardar los mandamientos; actuar con fidelidad es cuestión de tu propia elección"
Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Introducción a la celebración
Hermanos:
Seguimos en el clima de las Bienaventuranzas, el programa de Jesús para
instaurar el Reino.
El
domingo pasado, nos llamó para ser sal del mundo y luz de la tierra. Hoy, sexto
domingo Durante el Año, Jesús nos invita a seguir avanzando, a profundizar su
proyecto. Quiere que nuestra fidelidad al Evangelio, el cumplimiento de nuestro
compromiso, sea con esmero, superior al ritualismo puro, al mero cumplir por
cumplir, un paso más hacia la alegría y la felicidad anunciadas en las
Bienaventuranzas.
Nos
ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía y cantamos.
Saludo inicial
¡Felices los que van por
un camino intachable, los que siguen la ley del Señor!, así se expresa el salmo
de hoy.
Hermanos,
Jesús confía en nosotros y nos propone seguir avanzando, esmerarnos en el
cumplimiento del programa previsto para el Reino.
El
Dios de la felicidad, que por Jesucristo nos llama a cumplir fielmente lo que
le agrada,
esté
con todos ustedes.
Acto penitencial
Dios nos hizo libres para elegir la vida o la muerte moral, y muchas veces nos
equivocamos. Pidamos humildemente perdón.
(Después
de un breve silencio).
–
Tú sólo eres santo
Señor,
ten piedad.
–
Tú nos asistes continuamente con tu gracia.
Cristo, ten piedad.
–
Tú vendrás un día a juzgar nuestras obras.
Señor,
ten piedad.
Gloria
Alabemos a Dios Padre y al Espíritu que, en Jesús,
nos llaman a ser sal y luz en nuestra vida de fe. Gloria...
Liturgia de la
Palabra
Primera lectura (Ecli 15,
15-20): La primera lectura es un canto a la libertad
responsable que Dios otorgó al hombre para elegir sus caminos.
Si quieres, guardarás los mandatos del Señor, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua, echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida; le darán lo que él escoja. Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó pecar al hombre, ni deja inmunes a los mentirosos.
Palabra de Dios.
Salmo (Sal 118, 1-2. 4-5. 17-18. 33-34):
En consonancia con este mensaje, en este salmo se llama dichosos a los que saben
elegir. Participamos de esta oración aclamando:
R.- DICHOSOS LOS QUE CAMINAN EN LA VOLUNDAD DEL SEÑOR.
Segunda lectura (1Cor 2, 6-10): San Pablo enseña
que el Evangelio es la sabiduría que Dios preparó para nuestra gloria.
Hermanos:
Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, encendida, predestinad por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. Sino, como está escrito:”Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman” y Dios nos lo ha revelado, por el Espíritu, y el Espíritu todo lo penetra, hasta la profundidad de Dios.
Palabra de Dios
Evangelio (Mt 5, 17-37; o más breve: Mt 5, 20-22. 27-28. 33-34. 37):
Jesús quiere que nuestro cumplimiento supere el mero formalismo y revele nuestra actitud interior de agradar a Dios.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será menos importante en el Reino de los Cielos. Pero quien lo cumpla y enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.
Os aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado.
Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.
Habéis oído el mandamiento “no cometerás adulterio”. Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior.
Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el Abismo. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar al Abismo. Está mandado: “El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.” Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer -–excepto en caso de prostitución-- la induce al adulterio, y el que se casa con la divorciada comete adulterio.
Sabéis que se mandó a los antiguos; “No jurarás en falso” y ”Cumplirás tus votos al Señor.” Pues yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo. A vosotros os basta decir si o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno.
Palabra del Señor
Credo
Confesemos, hermanos, la única fe de la Iglesia de
todos los tiempos. Creo...
Oración de los fieles
Pidamos al Señor, para
nosotros y para todos hombres, que sepamos cumplir sus preceptos con fidelidad y
alegría.
A
cada intención, pedimos: Danos la alegría
de cumplir tu ley.
Para que la Iglesia en todo el mundo pueda cumplir su misión de maestra del
ideal que propone Jesús. Oremos.
Para que los dirigentes políticos, económicos y sociales sean modelo de
respeto al derecho y a la justicia. Oremos.
Para que los que prescinden de toda ley moral descubran la alegría de
entregarse
a Dios. Oremos.
Para que nuestra comunidad responda con generosidad a la llamada que nos
ha hecho Jesús de cumplir su programa en plenitud. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones)
Infunde, Señor, en nuestros corazones la alegría de cumplir tu ley, para
que colaboremos decididamente en la construcción de tu reino de amor, justicia
y paz. Te lo pedimos…
Presentación de las
ofrendas
Cristo se
manifestó en la palabra. Pronto lo hará también en la Eucaristía. Junto al pan
y el vino, ofrezcamos al Señor nuestro propósito de esmerarnos en el
cumplimiento de sus preceptos.
Prefacio (Durante el Año VII)
Cristo nos
exhorta a cumplir con amor y libertad de hijos los mandamientos de Dios. Junto
con el celebrante, elevemos el corazón, porque, por la obediencia filial de
Jesús, hemos recuperado los dones de la eternidad.
Padrenuestro
El nombre de
Dios es santificado cada vez que nos esforzamos por cumplir sus preceptos.
Digamos con fe: Padre nuestro...
Cordero de Dios
Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús, que nos
llama a agradar a Dios de todo corazón. Dichosos los invitados a la mesa del
Señor.
Comunión
Hermanos: Al comulgar Jesús fortalece nuestro propósito de buscar una superior
fidelidad a su palabra. Con alegría vayamos a recibir el Pan de Vida.
Avisos parroquiales
(Después de la Oración poscomunión).
Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: Sigamos avanzando en nuestra fidelidad al Evangelio. Jesús nos
llama a superar la mediocridad, a no conformarnos con cumplir por cumplir.
Que el Señor esté con ustedes.
Concédenos, Señor, la gracia de tener un corazón recto y sincero, para
cumplir con generosidad y alegría tus mandamientos. Y que la bendición de Dios…
Canto
final
Con alegría, porque deseamos caminar por un camino intachable, nos retiramos
cantando.
FELIZ DOMINGO !!