El Celebrante grabará en el cirio la cruz y
las letras griegas Alfa y Omega para señalar que el cirio representa a Cristo,
principio y fin de todo. Graba también los números de este año significando que
Cristo es el Rey del tiempo y de la eternidad. Finalmente incrusta cinco granos
de incienso en recuerdo de las cinco llagas de Jesús.
C - Iluminación del cirio
Con la llama del fuego recién bendecido,
iluminemos el cirio de nuestra Pascua.
(Enciende el cirio y espera la monición del
guía).
A cada anuncio del celebrante o del
diácono, respondemos:
Demos gracias a Dios.
(Toma el
cirio, hace el primer anuncio y espera al guía).
D - Procesión
(Después de la primera presentación).
Comienza la solemne procesión con el cirio pascual.
Caminando detrás de Cristo, venceremos nuestra propia tiniebla.
(Comienza
la procesión. Al entrar en el templo, el diácono vuelve a anunciar. Aquí se
encienden los cirios de los ministros y las cerillas de los encargados de
encender los cirios del pueblo. estos esperan la monición del guía).
Permanecemos
en nuestros lugares. Mientras encendemos nuestros cirios, recordemos que el
bautismo nos hizo “hijos de la luz” y “luz del mundo”. Cantemos con fervor: ésta es la luz de Cristo.
(Al llegar al altar, el celebrante vuelve a anunciar. Aquí se encienden
algunas luces del templo).
E - Pregón Pascual
(Coloca el cirio pascual en el candelero. Luego coloca incienso en el
incensario y pide la bendición para la lectura del evangelio. Si no es diácono
se omite la bendición. Inciensa el libro y el Cirio, y proclama el Pregón
Pascual, después de la monición del guía).
Hermanos:
ésta es la noche
que disipó las tinieblas del pecado.
ésta es la noche que nos devuelve a la
gracia.
Esta es la noche en la que Cristo rompió los lazos de la
muerte.
Por eso la Iglesia estalla en un jubiloso canto de
alabanza, de gratitud y de alegría. Es el Solemne Anuncio o Pregón Pascual.
(Canta
o recita el Pregón Pascual).
Apaguemos los cirios y tomemos asiento.
Liturgia de la
Palabra
Después de iniciar alegremente esta Vigilia
con la Liturgia de la Luz, celebramos ahora la Liturgia de la Palabra. Las lecturas del
Antiguo y Nuevo Testamento muestran, a grandes pinceladas, el amor maravilloso
de Dios.
Veneremos
la Palabra que vamos a escuchar cantando.
Hermanos:
La Palabra de Dios que vamos a escuchar y orar es una apretada síntesis de los pasos
que el Padre Dios fue dando desde la creación del hombre hasta que envió a su
Hijo para salvar a todos los hombres.
Esta
trayectoria tiene un designio: nuestra felicidad eterna. Por eso la Iglesia, en
esta noche santa, acompaña esta lectura con un salmo y una oración.
Escuchemos y
recemos fervorosamente para que el plan de Dios se cumpla en nosotros y en toda
la humanidad.
Nota: Las moniciones de todas las lecturas
y salmos se encuentran en ¿Cómo preparar Semana Santa?,
San Pablo.
Gloria
(Después de la
séptima lectura, se encienden los cirios del altar).
Hemos
concluido las lecturas del Antiguo Testamento, Dios cumplió su promesa y envió
a su Hijo Jesús. Por eso ahora entonaremos el Gloria.
Hermanos: En esta
noche santa, glorifiquemos a Dios, alabándolo en el cielo y en la tierra,
porque nos ha llamado a cantar la gloria de la Resurrección. Gloria...
(En el momento en que el sacerdote entona el Gloria, se encienden todas
las luces y se tocan las campanas y campanillas).
(Después de la oración).
Epístola (Nos
sentamos)
El apóstol Pablo nos invita a morir con Cristo a todo lo
que nos aleja de Dios y del prójimo para vivir como verdaderos resucitados.
Aleluya
Hermanos: El Aleluya es un cántico triunfal, por eso estuvo
ausente durante la Cuaresma. Festejando el triunfo de Cristo, el Aleluya
resonará a lo largo del año en nuestras celebraciones como un prolongado eco de
la Solemnidad de la Pascua.
(El celebrante o el salmista entonan el Aleluya que repiten todos).
Salmo
El salmo es un magnífico canto de acción de gracias.
Participamos de esta oración aclamando: “Aleluya, aleluya, aleluya”.
Evangelio
¡Cristo
ha resucitado! Este hecho glorioso es el fundamento de nuestra fe. Escuchemos
su proclamación.
Liturgia
Bautismal
Hermanos:
Comienza la tercera parte de esta Solemne Vigilia Pascual: la Liturgia
bautismal. Todo lo que vinimos anunciando se hace realidad por los sacramentos,
de los cuales, el bautismo es el fundamento primero.
Letanías de los santos (Después de la monición del celebrante)
(El ritual permite suprimir las letanías cuando no hay
bautismo y no se bendice el agua bautismal).
En ocasiones solemnes como Ésta, la Iglesia peregrina aquí,
en la tierra, implora la intercesión de los santos que reinan con Cristo en el
Cielo. Recemos con fervor.
(Se entonan
las letanías permaneciendo de pie).
Bendición
del agua bautismal
(Si la hubiere)
(Después de las letanías de los santos).
Hermanos:
El padre bendecirá el agua bautismal. Pedirá que el Espíritu Santo dé a esta
agua su fuerza para que muchos hermanos nuestros nazcan a la vida nueva que
ofrece Jesús.
Bendición del agua común
(Si no hay bautizandos ni se ha de bendecir el agua bautismal).
Hermanos: El
celebrante procede a bendecir el agua con que seremos rociados en recuerdo de
nuestro bautismo.
Renovación de las promesas
del bautismo
(Después del rito de la bendición
del agua).
Hermanos: En el día de nuestro bautismo, nuestros padrinos
hicieron la profesión de fe por nosotros. Ahora la Iglesia nos invita a renovar
personalmente aquellas promesas.
(Es conveniente usar la
fórmula larga. Seguir el Misal según corresponda.
Coordinar “la situación” con el guía).
Aspersión del pueblo
Recibamos con fe el agua bendita que, al recordarnos
nuestro bautismo, nos compromete a vivir más cristianamente.
(Al finalizar la aspersión, apaguemos nuestros cirios).
Oración de los
fieles
En esta noche tan
santa, pidamos con fervor al Padre Dios, quien por el poder del Espíritu Santo,
resucitó a Jesucristo, que su Luz ilumine al mundo entero.
A cada
intención exclamamos: Jesús
Resucitado es nuestra Luz, Aleluya.
Para que la Iglesia Рorque hoy vuelve a
cantar el Aleluya Pascual sea luz y salvación de todos los pueblos. Oremos.
Para que los pueblos sumergidos en las
tinieblas de la miseria y la opresión, reciban la luz y la fuerza de Cristo
Resucitado. Oremos.
Para que todos los que, sin sentirse
cristianos, trabajan por un mundo mejor encuentren luz y fortaleza en Jesús
Resucitado. Oremos.
Para que todos los que sufren encuentren en
Cristo Resucitado la esperanza para seguir luchando. Oremos.
Para que todos nosotros honremos esta Pascua
dando testimonio de vivir una vida nueva. Oremos.
“Jesús Resucitado, eres nuestra Luz! Por eso
te pedimos que esta celebración pascual dé frutos de vida nueva, y que tu luz
oriente todos nuestros pensamientos, sentimientos y acciones”. Tú que vives y
reinas...
Liturgia de la
Eucaristía
Procesión de ofrendas
Monición: Comenzamos la última
parte de esta solemne Vigilia Pascual: la Liturgia Eucarística.
Junto con el pan y el vino,
ofrecemos al Señor la decisión de vivir la nueva vida de resucitados junto a
Jesús. Cantamos.
Nota: Si se
reciben aquí los santos óleos: Junto con el pan y el vino ofrecemos los óleos
bendecidos y el Crisma consagrado el Jueves Santo por nuestro Obispo en la
Iglesia Catedral. Cantamos.
Prefacio (I de
Pascua)
“Alabemos
a Dios que, por la muerte de Jesús, destruyó nuestra muerte y, con su
Resurrección, restauró nuestra vida”.
Padrenuestro
Con
alegría profunda, elevemos nuestra oración al Padre, que en Jesús, muerto y
resucitado, nos llamó a la felicidad eterna. Padre nuestro...
Comunión
Hermanos:
¡Hemos resucitado con Cristo! Vayamos gozosos a recibirlo en la eucaristía para
amar más y mejor a Dios y a nuestros hermanos. Cantamos.
Rito de
Conclusión
Hermanos: La Misa ha terminado. Nuestra
misión comienza. Como aquellas mujeres que descubrieron el misterio de Cristo
resucitado junto al sepulcro, vayamos gozosos a nuestros hermanos para
anunciarles que la vida tiene sentido y nos espera la felicidad eterna. Que el
Señor esté con ustedes.
(Bendición Solemne - Misal pág. 633).
Despedida
Porque hemos vivido esta noche que “la
Pascua de Cristo es nuestra Pascua” nos podemos felicitar llenos de alegría. ¡Felices
Pascuas!
Nos despedimos cantando...
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