JESUS EN TI CONFIO
Cristo fue el grano de trigo que, al morir, da fruto abundante,
El sol que agoniza en la tarde y resucita en el alba,
El ramo de olivo que supera el invierno inclemente
La luz que vence la sombra, y el amor que derrota el odio.
Créanos, Señor, un corazón nuevo para una alianza nueva,
Para que, convertidos en hijos de la luz, en hijos tuyos,
Vivamos tu ley de amor con un talante alegre y renovado.
Así podrán los demás ver el rostro de Cristo reflejado
En nosotros, y glorificar por siempre tu nombre de Padre. Amén
Divina Misericordia A la hora de la Misericordia Alabanzas a la Divina Misericordia Faustina Kowalska Novena Coronilla Santuarios
Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
Color: Blanco
Santoral
San ExpeditoSan León IX, Papa
MONICIÓN DE ENTRADA:
En la noche de pascua comenzábamos la gran fiesta de los cristianos. Jesús, muerto por amor, vive para siempre. Jesús, nuestro Maestro y Señor, nos ha abierto las puertas de la vida, nos reúne como comunidad y nos da su Palabra y su Cuerpo y su Sangre-
Hoy nos reunimos como hacían los apóstoles, y Jesús viene entre nosotros para darnos su paz y su Espíritu, para que prosigamos su misión. Por eso celebramos con gozo esta Eucaristía.
ACTO PENITENCIAL:
Jesús resucitado se ha quedado entre nosotros. Nosotros somos su familia, formamos parte de su comunidad de discípulos. Estamos unidos a él por la fe, la esperanza y el amor.
1.- Tú has resucitado. Y nosotros creemos en Ti. Por las veces que nuestra fe nos ha sido débil y no nos hemos fiado de tu amor. Señor, ten piedad.
2.- Tú has vencido al pecado y la muerte. Nosotros esperamos en Ti. Por las veces que nuestra esperanza ha sido débil y no hemos esperado en ti. Cristo, ten piedad.
3.- Tú eres la resurrección y la vida. Nosotros te amamos. Por las veces que nuestro amor no ha sido grande, ni fuerte. Señor, ten piedad.
HIMNO DE GLORIA:
Recitemos el himno de alabanza, invocando a Jesucristo, el Señor de la Iglesia, el Señor de la comunidad cristiana. Recitemos con alegría el Gloria.
Lecturas de la liturgia
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA (Hch 4,32-35):
Desde los comienzos de la Iglesia, los verdaderos discípulos de Jesús viven unidos y comparten sus cosas con los demás. Tal manera de actuar sorprendía a la gente, porque eso de compartir es una cosa difícil. Pero los cristianos creemos que es posible porque el Espíritu de Jesús resucitado nos acompaña y da fuerza cuando se lo pedimos.
- Primera Lectura: Hechos 4,32-35
"Todos pensaban y sentían lo mismo" - En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.
- Salmo Responsorial: 117
"Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia."Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. R.La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte. R.La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo. R.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA (1 Jn 5,1-6):
La segunda lectura nos habla hoy de la fe en Jesús, de cómo él nos transforma, de lo que él espera de nosotros.
- Segunda Lectura: I Juan 5,1-6
"Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo"Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
MONICIÓN AL EVANGELIO (Jn 20,19-31):
Jesús resucitado está presente en su comunidad. Y sus discípulos creen en él. Pero Tomás no se fiaba de los otros discípulos que le decían: “Jesús está vivo”. Tomás quería verle con sus propios ojos. Jesús sale a su encuentro y Tomás creyó. Jesús bendice a los que, como nosotros, creen en él sin haberlo visto, pero se fían de los que les han contado quienes le vieron resucitado: los apóstoles.
- Evangelio: Juan 20,19-31
"Porque me has visto, Tomás, has creído, -dice el Señor-. Dichosos los que crean sin haber visto."Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: "Paz a vosotros." Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: "Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado así también os envió yo." Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos."
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo."
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros." Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Contestó Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto."
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
PETICIONES:
1.- Por la Iglesia, para que ofrezca a todos los que sufren el consuelo y la esperanza. Roguemos al Señor.
2.- Por todo el mundo de la enfermedad, la marginación y la pobreza, para que sea iluminado por la gracia de Cristo y por nuestro amor. Roguemos al Señor.
3.- Por los enfermos, para que vean en sus sufrimientos una prolongación de la Pasión de Cristo y le sientan cercano. Roguemos al Señor.
4.- Por los que más sufren, por los enfermos crónicos y terminales, por los que se encuentran solos y lejos de su familia, para que no les falte un buen samaritano. Roguemos al Señor.
5.- Por los acogen y cuidan a los enfermos, para que vean en ellos un sacramento doliente de Cristo. Roguemos al Señor.
6.- Por todos nosotros, para que sepamos dar respuesta a las necesidades de los que nos rodean. Roguemos al Señor.
7.-Por todos nosotros, para que sintiéndonos amados y protegidos de Dios, seamos testigos de su amor. Roguemos al Señor.
8.-Por todos los que sufren el horror de la guerra y la marginación, que encuentren siempre manos amigas que les ayuden. Roguemos al Señor.OFRENDAS.
Señor, con el pan y el vino queremos ofrecerte nuestra vida y decirte: a quienes somos cobardes, danos tu valentía; a quienes somos hipócritas, danos tu sinceridad de vida; a quienes somos egoístas y envidiosos, danos tu entrega; a quienes somos insensibles, danos tu vivencia sobre tu Padre. SEÑOR, HAZNOS OFRENDAS DE AMOR Y DE CONVERSIÓNPADRE NUESTRO:
Con el Padre nuestro queremos Padre de Jesús ponernos en tus manos y decirte que hagas de cada uno de nosotros lo que quieras. Queremos decirte que nos hagas imagen de tu Hijo Jesús y nos ayudes a ponernos en tus manos.PAZ:
Jesús dijo a sus discípulos: Paz a vosotros. ¡Ojalá la paz de Jesús esté con todos los aquí presentes. Para que podamos darla a los demás. Y el mundo pueda tener una paz duradera. “Hazme, Señor, instrumento de tu paz”INVITACIÓN A COMULGAR:
Dichosos los que sin haber visto han creído en Jesucristo. Dichosos los que le aman sin haberlo visto con los ojos. Dichosos los que se acercan al convite de la comunión.MEDITACIÓN
Oh Jesús, ayúdame a esparcir tu fragancia dondequiera que vaya. Inunda mi alma de tu espíritu y vida. Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida sea una irradiación de la tuya. Ilumina por mi medio y de tal manera toma posesión de mí, que cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu presencia en mi alma. Que al verme no me vea a mí, sino a Ti en mí. Permanece en mí. Así resplandeceré con tu mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de luz para los demás. Mi luz toda de Ti vendrá, Jesús: ni el más leve rayo será mío. Será Tú el que iluminarás a otros por mi medio. Sugiéreme la alabanza que más te agrada, iluminando a otros a mi alrededor. Que no te pregono con palabras sino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo lleve a cabo, con el destello visible del amor, que mi corazón saca de Ti. ¡Amén!
Pautas de la Homilía.
INICIO.:
1.-“Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, nos dice el Señor .
*El Misterio salvífico de la Iglesia se manifiesta en la comunidad que se reúne no en su nombre, sino en el nombre del Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
2.-Celebramos el Segundo Domingo de Pascua, domingo de la misericordia, tiempo de alegría y gozo para la Iglesia, y que grita desde lo más profundo: Cristo ha resucitado, Aleluya.
DESARROLLO:
1.-La comunidad apostólica de Jerusalén, la comunidad primitiva, tiene que ser, para cada generación de cristiana, un modelo de comunión y de apostolado, de entrega y de fe: “La multitud de creyentes tenía un solo corazón y una sola alma”
*vivían la presencia de Cristo resucitado desde la generosidad, el amor en medio de dificultades y persecuciones.
*descubrieron la grandeza de la ayuda a los pobres como única manera de luchar contra el egoísmo y la avaricia.
2.-La resurrección de Jesucristo marca la columna vertebral de todo su existir y de todo su ser, y constituye la esencia misma de su predicación y de su apostolado: “con gran energía testificaban los apóstoles la resurrección del Señor”
*Somos llamados e invitados a ser apóstoles de nuestros ambientes.
2.-La carta de San Juan nos recuerda que la resurrección de Jesucristo plenifica y da razón última a la necesidad profunda del ser humano: la necesidad de amar y ser amados.
*Seremos felices si vivimos con radicalidad la razón última de nuestro existir: amar y ser amados.
*Somos imagen de Dios, y Dios es amor.
*Tenemos que armonizar la fe, la esperanza y el amor.
3.-El evangelio subraya que el Resucitado se les manifiesta vivo a unos apóstoles asustados y temerosos, asustados y huidizos:
*nadie vio cómo resucitó Cristo sino que han visto al resucitado a pesar de las resistencias, temores, dudas y sospechas.
*El mismo que fue crucificado ha resucitado.
*Tomás se convierte en el prototipo de una mente que pretende dudar de la todo a menos que no se pueda demostrar: “Si no toco ni veo no creo”
*Tomás creyó después con una fe generosa, confiada y profunda, y exclamó el primer credo: “Señor mío y Dios mío”
FINAL:
1.-Que esta Eucaristía fortalezca nuestra fe y consolide nuestra apostolado.
2.-Que la llamada a la comunión eficaz entre nosotros se haga desde la presencia pascual del Resucitado.
3.-Que seamos apóstoles de Cristo en nuestros ambientes, mirando la disponibilidad maternal de María.
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