La paz de Dios esté con todos vosotros.
Bienvenidos a celebrar la Eucaristía de este domingo. El evangelio de Marcos que leemos este año, nos presenta a Jesús anunciando la Buena Noticia de Dios en su tierra de Galilea, y liberando de todo mal. Y todos los que lo veían quedaban admirados.
También nosotros, seguidores de Jesús, admiramos su enseñanza y su fuerza salvadora, y por eso queremos seguirle. Hoy, una vez más, escuchare-mos su palabra y nos sentaremos a su mesa, para que él nos llene de su vida.
Suscitaré un profeta y pondré mis palabras en su boca
Moisés habló al pueblo, diciendo: "Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá.""
Salmo Responsorial: 94
Venid, aclamemos al Señor, / demos vítores a la Roca que nos salva; / entremos a su presencia dándole gracias, / aclamándolo con cantos. R.
Entrad, postrémonos por tierra, / bendiciendo al Señor, creador nuestro. / Porque él es nuestro Dios, / y nosotros su pueblo, / el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: / "No endurezcáis el corazón como en Meribá, / como el día de Masá en el desierto; / cuando vuestros padres me pusieron a prueba / y me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.
Hermanos: Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.
Evangelio: Marcos 1,21-28"Enseñaba con autoridad"
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios." Jesús le increpó: "Cállate y sal de él." El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen." Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
Por las comunidades cristianas del Tercer Mundo. Oremos para que sean estímulo de esperanza para sus países y para su gente. OREMOS:
Por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Oremos para que aumenten en nuestras comunidades, para el bien de toda la Iglesia. OREMOS:
Por los gobernantes y los políticos de nuestro país. Oremos para que trabajen al servicio del respeto y la concordia entre todos los ciudadanos. OREMOS:
Por los jóvenes. Oremos para que puedan encontrar trabajos dignos que les permitan afrontar el futuro con confianza. OREMOS:
Por todos nosotros. Oremos para que la celebración de la Eucaristía que nos reúne cada domingo nos haga vivir con mayor alegría nuestra fe. OREMOS:
Escucha, Padre, nuestra oración, y haz que toda nuestra vida sea un buen testimonio de la fe que profesamos. Por Jesucristo, nuestro Señor. AMEN
MONICIÓN
Mañana lunes, día 2, la Iglesia celebra la Presentación de Nuestro Señor. Os proponemos, como meditación final de la Eucaristía de este domingo, esta preciosa oración.
PRESENTÁIS A VUESTRO HIJO A DIOS
Vosotros, María y José, llevasteis a Jesús al templo,
se lo presentasteis a Dios Padre, aun sabiendo quién era,
para que no le faltara su compañía y su amor,
para que le ayudara a vivir su historia de salvación.
Hoy queremos, con vosotros, presentar nuestra familia,
la que cada uno tenemos, más o menos cuidada,
la que todos creamos, con pequeños detalles cotidianos,
para que el Señor la bendiga y sea una comunidad.
Te presentamos, Padre, con María y José,
a todos los mayores de nuestra familia, y sus achaques,
a los niños y jóvenes, con todas sus locuras,
y a los adultos con todas sus tareas y corduras.
Bendícenos a todos y mantennos unidos,
ayúdanos a hacer circular el amor y expresarlo,
a llenar de pequeños detalles la vida diaria,
y a ayudarnos a ser felices y solidarios juntos.
Cuida Tú, Señor, a cada uno de los nuestros,
envuélvenos a todos en la seguridad de tu amor,
dinamiza nuestra vida para que construyamos tu reino
y hagamos que a nuestro alrededor se viva algo mejor.
Tú, Padre, conoces el momento que vive cada uno,
sugiérenos a los demás cómo poderle apoyar,
para que viva contento y supere las dificultades
y juntos, unos a otros, nos impulsemos a la plenitud.
Exhortación de despedida
Jesús nos ha enseñado hoy que debemos buscar la enseñanza con autoridad y no la mera palabrería. Y esto puede aplicarse a todas las cosas de la vida.
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