Introducción a la celebración
Hermanos
y hermanas: Hoy se cumple la promesa de Jesús, llega el Espíritu Santo y se
inicia la misión de la Iglesia:
anunciar al mundo el amor de Dios, hecho hombre en Jesucristo. Al actualizar
ese momento, la Iglesia
entera revive su vocación: evangelizar a todos los pueblos, de toda raza y
cultura.
Concluye hoy el Tiempo Pascual y
su símbolo más expresivo, el Cirio Pascual, que representa a Cristo resucitado
en medio de nuestra comunidad.
Oremos juntos, cantemos juntos y
juntos alimentémonos de la
Palabra de Dios y del Pan de Vida. Nos ponemos de pie y
cantamos.
Saludo inicial
Como mi Padre
me envió a mí, yo los envío a ustedes. Reciban al Espíritu Santo, nos dirá Jesús.
Hermanos: Hoy
actualizamos el momento en que Jesús envía el amor y la fuerza del Espíritu
Santo para que “llene nuestros corazones, y así renovemos la vida en toda la Tierra”.
El Espíritu Santo, que ha sido
derramado en nuestros corazones
por el amor del Padre
para que seamos testigos de Jesús,
que él esté con todos ustedes.
Acto penitencial
(Si se realiza el Rito
de Aspersión, ver Domingo de Pascua. De lo contrario, después de la invitación
del celebrante y un momento de silencio).
“Lava nuestras manchas”,
pediremos en el himno llamado “Secuencia”. Hagámoslo ahora con humildad y
confianza.
– Tú que resucitaste a
Jesús por la obra del Espíritu Santo.
Señor, ten piedad.
– Tú que nos enviaste al
Espíritu, Señor y dador de vida.
Cristo, ten piedad.
– Tú que nos devolverás la
vida gracias al Espíritu.
Señor, ten piedad.
Gloria
Cantemos
el himno de gloria a Jesucristo, que vive y reina con el Padre y el Espíritu
Santo. Gloria...
Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Hech 2, 1-11): Utilizando dos símbolos, el viento y el
fuego, Lucas describe la venida del Espíritu Santo.
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería.
Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos preguntaban: "¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua."
Salmo (Sal 103, 1a. 24ac. 29b-31. 34): Como el
Espíritu de Dios anima la creación entera, el salmo bendice y glorifica al
Señor por su obra creadora. Participamos de esta oración aclamando: Señor, envía tu Espíritu y renueva la
faz de la tierra.
Segunda lectura (1Cor
12, 3b-7, 12-13): San Pablo enseña que un mismo Espíritu que se manifiesta en
diversidad de dones y actividades anima un mismo cuerpo, que
es la Iglesia.
Hermanos: Nadie puede decir "Jesús es Señor", si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todo hemos bebido de un solo Espíritu.
Secuencia: La liturgia incluye hoy un himno de súplica y
alabanza al Espíritu Santo.
Evangelio (Jn 20, 19-23): El Espíritu Santo, dado por Jesús, anima y
sostiene la misión que él nos encomendó.
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en su casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: "Paz a vosotros." Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: "Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envió yo." Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos."
Credo
Proclamemos nuestra fe en el Espíritu
Santo, Señor y dador de vida: Creo...
Oración de los fieles
Hermanos: Los cristianos queremos renovar la Tierra con la fuerza y el amor
del Espíritu Santo. Abracemos a toda la humanidad con nuestra oración.
A cada
intención, pedimos: Ven, Espíritu
Santo. Llena los corazones de tus fieles.
Para que nuestra
Iglesia Católica y las otras Iglesias cristianas sigan empeñadas en lograr la
unidad de los cristianos. Oremos.
Para que los gobernantes abran su corazón a
las inspiraciones de Dios a favor de la justicia y la paz. Oremos.
Para que el don de fortaleza llegue
abundantemente a todos los que sufren.
Oremos.
Para
que nuestra comunidad parroquial encuentre en esta celebración un nuevo impulso
a su actividad misionera. Oremos.
Envíanos, Señor, tu Espíritu de amor para
que, colmados con sus siete dones, seamos testigos de tu Resurrección. Tú que
vives y reinas...
Presentación de las ofrendas
Todos hemos recibido abundantes dones de
Dios. Por eso, junto al pan y al vino, presentemos al Señor el propósito de
hacerlos fructificar a favor de los hermanos.
Prefacio (Propio.
P.E. III)
Por el bautismo
y la confirmación, todos tenemos el Espíritu Santo. Por eso, unidos al
celebrante, alabemos y demos gracias al Padre, porque, para llevar a su plenitud el misterio pascual, envió el Espíritu
Santo.
Padrenuestro
Nos preparamos a comulgar. Animados por el
Espíritu Santo, elevemos al Padre la oración que nos enseñó Jesús: Padre nuestro...
Cordero de Dios
Éste es el Cordero de Dios que quita el
pecado: Jesús, que envió su Espíritu para que renovemos la Tierra. Dichosos
los invitados a la cena del Señor.
Comunión
Hermanos: La eucaristía nos da las fuerzas
para compartir nuestros dones y buscar la unidad, guiados por un mismo
Espíritu. Con alegría, vayamos a recibir el Pan de Vida.
Avisos parroquiales
(Después de la Oración poscomunión).
Rito de conclusión
La
Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: Hoy termina el Ciclo Pascual y comienza,
de una manera solemne, nuestra misión de anunciar a Jesucristo, de propagar en
todos nuestros ambientes el amor y la misericordia, la alegría y la paz que nos
trae el Espíritu Santo de Dios.
Que el Señor esté con ustedes.
Bendición Solemne (Misal, pág. 634, Nº 9).
Despedida
Queridos
amigos: Con la plenitud de la alegría pascual y el deseo de renovar el mundo
por el amor, nos retiramos cantando.