DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO 10 DE AGOSTO DEL 2008
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El Evangelio es Palabra Viva cuando lo escuchamos, lo acogemos y lo hacemos vida. Te proponemos cada día un breve encuentro con esta Palabra.
Palabra Diaria
Te proponemos para esuchar algunos textos especialmente significativos de grandes teólogos, pensadores, maestros de espiritualidad y de vida... palabras sabias, palabras profundas, palabras nacidas de una honda experiencia de Dios y de su presencia en la vida.
Leídos para tí
DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO
10 DE AGOSTO DEL 2008
PRIMERA LECTURA Ponte de pie en el monte ante el Señor
del primer libro de los Reyes 19, 9a. 11-13a
En aquellos días, cuando Elías llegó al Horeb, el monte de Dios, se metió en una cueva donde pasó la noche. El Señor le dijo:
-«Sal y ponte de pie en el monte ante el Señor. ¡El Señor va a pasar! »
Vino un huracán tan violento que descuajaba los montes y hacia trizas las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, vino un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Después del terremoto, vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego.
Después del fuego, se oyó una brisa tenue; al sentirla, Elías se tapó el rostro con el manto, salió afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 (R.: 8)
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.» La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo.R.
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R.
SEGUNDA LECTURA : Quisiera ser un proscrito por el bien de mis hermanos
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 9, 1-5
Hermanos:Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor incesante, en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo.
Ellos descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos. Amén.
Palabra de Dios.
Aleluya Cf. Sal 129, 5 Espero en el Señor, espero en su palabra.
EVANGELIO : Mándame ir hacia ti andando sobre el agua
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 14, 22-33
Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo en seguida:-«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!»Pedro le contestó:-«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua. » Él le dijo:
-«Ven. »Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
-«Señor, sálvame.»En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:-«¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?»En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.Los de la barca se postraron ante él, diciendo:-«Realmente eres Hijo de Dios.
»Palabra de Dios.
COMENTARIO
Las Escrituras De hoy nos enseñan que debemos vencer la tendencia a juzgar según la perspectiva humana. Cristo nos da luz para entenderlo todo según Dios.
En la primera lectura, Elías, siendo un hombre de oración, no se dejó confundir por el huracán, ni por el fuego ni por el terremoto. Supo descubrir mas bien a Dios en la tenue brisa.
En el Evangelio, los discípulos, no supieron descubrir que quien caminaba sobre el lago era El Señor. ¿Por qué les costaba tanto entender si habían visto ya a Jesús hacer tantos milagros?. ¿Por qué siguen siendo presa del pánico y de las fuerzas desconocidas? 2000 años mas tarde nosotros también fácilmente somos presa del miedos y la ansiedad a pesar de que profesamos tener fe en Jesucristo.
Pedro demostró una gran fe al salir de la barca para caminar por el agua hacia Jesús. Pero pronto comenzó a hundirse. ¿Que ocurrió? Al sentir de repente el azote del viento, concentró su atención mas en las olas amenazantes que en Jesús que ya las había dominado. Olvidó la realidad suprema (Jesús) para limitarse a una realidad secundaria (la tempestad).
Solo con una profunda vida de oración, con la práctica de la virtudes y en comunión con la Iglesia, recibiremos la gracia para disciplinarnos y vencer la tendencia a reaccionar a los problemas por si solos. Entenderlos las cosas a la luz del Señor. Jesús es la verdad que reina sobre todo lo creado.
El cristiano no ignora las dificultades reales, mas bien la enfrenta, pero sometiéndose a cada paso a la guía del Señor. En muchos casos el Señor nos enseñará como resolver los problemas, otras veces nos dará la fuerza para descubrir en la dificultad una cruz que debemos llevar abrazándola con todo el corazón. Para saber como actuar en cada caso es necesario orantes como lo fue Elías y Jesucristo, quien estaba largo tiempo solo con su Padre. Solo entonces podremos decir como San Pablo en la segunda lectura: "Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento." Esta certeza es el fruto de una mente iluminada, capaz de vencer cualquier tormenta en Cristo.
HOMILIA :
¡Sal de la barca! El Evangelio de hoy es todo lo contrario. Jesús invita a Pedro a salir de la seguridad de la barca y adentrarse en el mar, en lo desconocido, allí donde no tiene la seguridad de la tierra firme debajo de sus pies. Jesús invita a Pedro a arriesgarse, a saltar sin red, a confiar simplemente en la presencia y en la fuerza de Jesús. Fuera de la barca está Jesús que ofrece a Pedro, y a todos nosotros, una forma diferente de vivir caminando sobre las aguas. Se trata de salir de las pequeñas fronteras que nos hemos marcado, de lo habitual, de los prejuicios, de la forma común de pensar y de abrirnos a lo desconocido, al Padre de Jesús que envía su lluvia sobre todos, buenos y malos, que es compasivo y misericordioso, que nos convoca y compromete a hacer de este mundo su Reino, su familia, su casa, donde todos encuentren un lugar donde sentirse acogidos.
Llamados a confiar en Jesús : No es fácil salir de lo nuestro, de nuestra casa, de lo de siempre. No es fácil asumir el riesgo de poner los pies fuera de la tierra firme, en la que nos sentimos seguros. Hay que confiar. En el fondo es una vieja historia. Ya se lo pidió Dios a Abraham, cuando le dijo: “Sal de tu tierra y vete a la tierra que yo te mostraré”. Por esa experiencia pasó el pueblo de Israel al salir de la tierra segura de Egipto (eran esclavos pero tenían seguros los ajos y las cebollas) y meterse en una peregrinación por el desierto que les llevaría a la tierra prometida. Hoy el Evangelio nos llama a confiar en Jesús, a salir de nuestra tierra firme, dejar de lado nuestros prejuicios y abrirnos a la vida comprometidos a formar con todos la familia de Dios, la comunidad cristiana. Hoy el Evangelio nos invita a asumir riesgos, a vivir sin temor, a relacionarnos con las manos abiertas en signo de amistad. Sin dudar, porque Jesús está con nosotros.
Asumir riesgos es vivir : Asumir riesgos es parte de la vida. El que sólo busca la seguridad renuncia a lo mejor de la vida. Como me dijo un sacerdote cuando era seminarista y había roto un montón de platos preparando las mesas del comedor, “sólo el que trabaja con platos los rompe”. Asumir riesgos es también asumir que nos podemos equivocar, que podemos cometer y cometeremos errores, pero es mucho mejor que quedarnos arrinconados en el fondo de la barca. Jesús no nos quiere ahí sino que nos invita a salir, a caminar sobre las aguas, a poner nuestra confianza y seguridad en él y no en nuestras ideas o fuerzas. Asumir riesgos no es sólo una idea bonita. Significa, por ejemplo, asumir el riesgo de comprometerse con otro/a a formar una familia y ser testigos del amor de Dios o dedicar nuestro tiempo libre a servir a los hermanos desde una asociación o entrar en política para intentar mejorar nuestra sociedad u optar por la vida religiosa para ser testigos del Evangelio de una manera diferente. Siempre con la confianza puesta en Jesús que nos invita a salir de la barca y a ir más allá de donde nuestras fuerzas y nuestras prudencias nos aconsejarían.
Catecismo (665 kb)
Catecismo (97 kb)
Compendio del CatecismoInteresante artículo del Cardenal Ratzinger sobre la utilización del Catecismo
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CATEQUESIS PARROQUIAL
La señal del cristiano
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén
Padrenuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
Avemaría
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Credo
Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Confesión general
Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros, hermanos, / que he pecado mucho de pensamiento, / palabra, obra y omisión / por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. / Por esto ruego a Santa María siempre Virgen, / a los Angeles, a los santos / y a vosotros hermanos, que intercedais por mí ante Dios, nuestro Señor.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOSLos mandamientos son diez:1.º Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2.º No tomarás el nombre de Dios en vano.
3.° Santificarás las fiestas.
4.º Honrarás a tu padre y tu madre.
5.º No matarás.
6.º No cometerás actos impuros.
7.° No hurtarás.
8.° No dirás falso testimonio ni mentirás.
9.º No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10.º No codiciarás los bienes ajenos.
Estos diez mandamientos se encierran en dos: amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
NO OLVIDES QUE LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS OBLIGAN SIEMPRE, JAMAS PIERDEN LA ACTUALIDAD, SON LA LLAVE DE LA FELICIDAD TEMPORAL Y ETERNA Y EL CAMINO PARA SALVARSE.
LOS MANDAMIENTOS DE LA SANTA MADRE IGLESIA
Los mandamientos más generales de la Santa Madre Iglesia son cinco:El primero, oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar. El segundo, confesar los pecados mortales al menos una vez al año y en peligro de muerte y si se ha de comulgar.El tercero, comulgar por Pascua de Resurrección.El cuarto, ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.El quinto, ayudar a la Iglesia en sus necesidades.
LOS SACRAMENTOS
Los Sacramentos son siete: El primero, Bautismo.El segundo, Confirmación. El tercero, Penitencia.El cuarto, Eucaristía.El quinto, Unción de enfermos. El sexto, Orden Sacerdotal.El séptimo, Matrimonio.
SANTO ROSARIO
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Misterios Gozosos
Primer. La Anunciación del Ángel a María. Segundo. La Visitación de María a Santa Isabel.Tercer. El Nacimiento de Jesús.Cuarto. La Presentación en el Templo.Quinto. El Niño Jesús hallado en el Templo.
Misterios Luminosos
Primer. El Bautismo de Jesús.Segundo. Las Bodas de Caná.Tercer. El Anuncio del Reino de Dios.Cuarto. La Transfiguración.Quinto. La Institución de la Eucaristía.
Misterios Dolorosos
Primer. La Agonía de Jesús en el Huerto.Segundo. La Flagelación del Señor.Tercer. La Coronación de espinas.Cuarto. Jesús con la Cruz a cuestas.Quinto. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.
Misterios Gloriosos
Primer. La Resurrección de Jesús.Segundo. La Ascensión de Jesús al Cielo.Tercer . La Venida del Espíritu Santo.Cuarto. La Asunción de María al Cielo.Quinto. La Coronación de María Santísima.
Letanías a la Santísima Virgen
Señor, ten piedad de nosotros.Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo óyenos. Cristo óyenos.
Cristo escúchanos. Cristo escúchanos.
Dios, Padre celestial.Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo.Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo.Ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios.Ten piedad de nosotros.
Santa María. Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios. Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las vírgenes. Ruega por nosotros.
Madre de Cristo. Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia. Ruega por nosotros.
Madre purísima. Ruega por nosotros.
Madre castísima. Ruega por nosotros.
Madre virginal. Ruega por nosotros.
Madre sin mancha de pecado. Ruega por nosotros.
Madre Inmaculada. Ruega por nosotros.
Madre amable. Ruega por nosotros.
Madre admirable. Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo. Ruega por nosotros.
Madre del Creador. Ruega por nosotros.
Madre del Salvador. Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima. Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración. Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza. Ruega por nosotros.
Virgen poderosa. Ruega por nosotros.
Virgen clemente. Ruega por nosotros.
Virgen fiel. Ruega por nosotros.
Espejo de justicia. Ruega por nosotros.
Trono de sabiduría. Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría. Ruega por nosotros.
Vaso espiritual. Ruega por nosotros.
Vaso digno de honor. Ruega por nosotros.
Vaso insigne de devoción. Ruega por nosotros.
Rosa mística. Ruega por nosotros.
Torre de David. Ruega por nosotros.
Torre de marfil. Ruega por nosotros.
Casa de oro. Ruega por nosotros.
Arca de la Alianza. Ruega por nosotros.
Puerta del cielo. Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana. Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos. Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores. Ruega por nosotros.
Consuelo de los afligidos. Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos. Ruega por nosotros.
Reina de los ángeles. Ruega por nosotros.
Reina de los patriarcas. Ruega por nosotros.
Reina de los profetas. Ruega por nosotros.
Reina de los apóstoles. Ruega por nosotros.
Reina de los mártires. Ruega por nosotros.
Reina de los que confiesan su fe. Ruega por nosotros.
Reina de las vírgenes. Ruega por nosotros.
Reina de los santos. Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original. Ruega por nosotros.
Reina asunta al cielo. Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario. Ruega por nosotros.
Reina de la paz. Ruega por nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Escúchanos,
Señor.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración
Oh Dios, tu único Hijo, nos ha procurado los bienes de la salvación eterna con su vida, muerte y resurección; concédenos a los que hemos meditado, con el rezo del Rosario, tales misterios, poder imitar lo que contienen, y alcanzar lo que prometen. Por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.
Ofrecimiento de obras
Os adoro, Dios mío, y os amo con todo mi corazón; os doy gracias por haberme creado, hecho cristiano y conservado en esta noche. Os ofrezco las acciones de este día; haced que sean todas según vuestra santísima voluntad, para mayor gloria vuestra. Preservadme del pecado y de todo mal. Vuestra gracia sea siempre conmigo y con todos los míos. Amén.
Oración a María Santísima
¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco a Ti; y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.
Al Ángel Custodio
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.
ORACIONES DE LA NOCHE
Os adoro, Dios mío, y os amo con todo mi corazón. Os doy gracias por haberme creado, hecho cristiano y conservado en este día. Perdonadme todo lo malo que hoy he cometido; y si algo bueno he hecho, dignaos Vos aceptarlo. Guardadme en el descanso de la noche y libradme de todo peligro. Vuestra gracia sea siempre conmigo y con todos los míos.Amén.
EXAMEN DE CONCIENCIA
Durante un tiempo corto reflexiona cómo ha transcurrido el día. Puedes preguntarte: ¿Cómo he correspondido a los muchos beneficios que hoy he recibido de Dios nuestro Señor? ¿Me he puesto voluntariamente en peligro de pecar? ¿He cometido algún pecado mortal? ¿He caído en pecados veniales deliberados? ¿Cuáles han sido?Termina rezando sinceramente el Acto de contrición.
Pide a Dios y a la Virgen Santísima, con amor y confianza, por todas tus necesidades, por tus padres y familiares, por tus amigos, para que los niños y jóvenes, que serán los hombres del mañana, conozcan y amen a Dios. Pide por cuanto tú estés interesado.
Puedes rezar un Padrenuestro y Avemaría por estas intenciones.
CRITERIOS MUY ÚTILES
Procura aumentar la fuerza de voluntad, programando la hora de levantarte. Procura ducharte, hacer gimnasia y algún deporte. Que tu presentación sea siempre aseada. Mostrarte sencillo y sonriente, con amabilidad sincera y sin familiaridades que desdicen de una persona que siente su dignidad. Escoge bien tus amigos y grupos de esparcimiento. Son aficiones muy propias de un joven el excursionismo, la fotografía, la música, el deporte. Sin olvidar círculos de estudio que puedan ayudar a formarte. También procúrate lecturas buenas, como son estos libros: Para salvarte, de Jorge Loring; «Noviazgo cristiano», de Dantec; «A Dios por la ciencia», de Jesús Simón;«Luz y vida», de Joaquín Tapies; «¿Por qué creer en los misterios de la fe?», de Lothar Zenetti. Especialmente los Santos Evangelios.Como cristiano, asiste todos los domingos y fiestas de guardar a la Santa Misa. Tómate en serio el cumplimiento de la Ley de Dios y los Preceptos de la iglesia. Nunca te arrepentirás de haberlo hecho. Si tienes alguna caída, no te desmoralices. Triunfan no los que nunca caen, sino los que cuando caen se levantan. Cuando tengas un fallo, un pecado, confiésate lo más pronto posible. Es de valientes confesarse rápidamente, y es de cobardes permanecer en pecado, porque después de uno siguen otros, hasta caer en las peores situaciones morales. No te confieses rutinariamente, ni faltando a la sinceridad. Confiésate con nobleza, diciendo las cosas como son, claras y concisas. A lo menos una vez al año, desde la Cuaresma hasta la octava de Pentecostés, es obligación de confesar y comulgar. Tu vida cristiana se debe demostrar también con el trato cariñoso con la familia: padres, hermanos, abuelos...Procura también ayudar a alguna obra benéfica y dedicar algún dinero a obras de caridad. Porque siempre estamos en la presencia de Dios y la victoria será para el que sea perseverante hasta el final de su vida, a pesar de nuestras debilidades.Jamás ensucies tu lenguaje con palabras soeces o blasfemas, indignas de todo hijo de Dios, y si te es posible, no permitas que las digan en tu presencia. No critiques nunca las normas de vida que Dios nos da a través de la Iglesia. Respeta la fama del prójimo, evitando murmuraciones, calumnias y críticas. No guardes rencor a los que te hayan podido ofender o perjudicarte. Recuerda la sentencia de Jesucristo: “Perdonad y seréis perdonados”..
LO MÁS IMPORTANTE DE LA VIDA ES MORIR SANTAMENTE.
Lo más importante de esta vida es morir en gracia de Dios. El daño mayor que se puede hacer a un cristiano, es privarle o no advertirle para que reciba los sacramentos. El verdadero amor a nuestros familiares y amigos es ayudarles avisando a un sacerdote, cuando el enfermo tiene aún pleno conocimiento, para que el enfermo pueda recibir bien los Sacramentos, que le darán en aquella hora paz y serenidad.
Es muy oportuno durante la vida practicar los NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES, que tienen la promesa de Jesucristo de asegurar la salvación eterna. También es una costumbre cristianísima llevar la medalla de la Virgen sobre el pecho.
JACULATORIAS PARA AYUDAR A BIEN MORIR
Recita en voz alta para que el enfermo te pueda oír bien, las siguientes jaculatorias:Creo en un solo Dios Todopoderoso, en tres Personas iguales y distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.Creo todas las verdades enseñadas por la Santa Madre Iglesia.Creo en Dios, espero en Dios, amo a Dios.Dios mío, por vuestra infinita misericordia, tened piedad de mí, que he sido un pobre pecador.Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. Jesús mío, misericordia.Ángeles y santos del cielo, rogad por mí. Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.Abogada y refugio de los pecadores, asistidme en la hora de la muerte y abridme las puertas del cielo.
ORACIÓN DEL CATEQUISTA
Me has llamado, Señor,A continuar tu obra de anuncio del ReinoQue inauguró entre nosotrosJesús, tu hijo y nuestro hermano.Con los profetas te quiero gritar:Mira, Señor, que no soy más que un jovenQue no sabe hablar.Pero, a pesar de todo,Aquí estoy par hacer tu voluntadY proclamar a todosQue Tú eres el Dios de la VidaEl Dios de la Misericordia.
Tú, Señor, conoces muy bienToda mi vida y mis dudas;Mis fragilidades y debilidades.Solo quiero que mi vida esté a tu disposiciónComo lo estuvo la de María,Creyente sencilla y Medre buena.Señor, que sepa hacer resonarTu mensaje en mi comunidad,En el lugar donde vivoPara que la buena noticia llegue a todosY el mundo crea en el Evangelio.Amén.