Oremos por el Papa

Oremos por nuestro Pontífice Francisco: El Señor lo conserve y lo guarde, y le dé larga vida, y lo haga dichoso en la tierra, y no lo entregue en manos de sus enemigos. Amén.

Dios nuestro, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu hijo el Papa Francisco, a quien constituiste pastor de tu Iglesia, y sostenlo con tu amor, para que con su palabra y su ejemplo conduzca al pueblo que le has confiado y llegue, juntamente con él, a la vida eterna.

Pensamientos

** «**"« " Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.** Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!**Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos", dice el Señor. **"El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. **¡"Mujer, qué grande es tu fe"**““Pídame lo que quiera y yo se lo concederé”.** El que tenga oídos, que oiga."**Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”.**"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.**Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"**Ten piedad, Señor, y ayudanos a corregirnos!**Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará**Conviértanse, porque el Reino de los cielos está cerca.**Estad Alegres , hay que preparar los corazones para recibir al Señor.**Juan el Bautista, nos exhorta a preparar el camino del Señor que viene a salvarnos."El Señor llega para regir los pueblos con rectitud."**Que se alegren los que buscan al Señor“Levántate y vete: tu fe te ha salvado”. * hoy realza la humildad, la modestia y la mansedumbre del Señor. Junto a esto Jesús añade otra virtud: el desinterés cuando invitamos o damos algo a los demás. Ahora bien, Él es mucho más que eso, ya que esas virtudes las posee en esencia: Jesús es la humildad, la modestia y la mansedumbre.**«Tengan ceñida la cintura y encendidas las lámparas»«Señor, enséñanos a orar»**"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo."**"Paz a este casa" Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz** Tú eres Sacerdote Eterno según el rito de Melquisedec"**"Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"**Cuando venga el Espíritu de la verdad os guiará a la verdad completa»**«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»**" DIOS ASCIENDE ENTRE ACLAMACIONES, EL SEÑOR, AL SON DE TROMPETAS.**Si alguno me ama, guardará mi Palabra "**Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo los he amado.**“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice Jesús.**"Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos."**¡Dichosos los que crean sin haber visto.**Hemos resucitado con Cristo!“¡Felices Pascuas!”**."¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!" .**¡«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».**Gustad y ved qué bueno es el Señor!**Yo-soy' me envía a vosotros".***ESTE ES MI ELEGIDO. ESCUCHENLO**«Os aseguro ningún profeta es bien mirado en su tierra."Tú eres mi Hijo muy querido.**Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles por medio de una estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria.**¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!**«Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. El Señor está cerca.**"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." «Estad siempre alertas**Yo soy Rey, pero mi Reino no es de este mundo, nos dice Jesús**“Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.»**«Los demás han echado de lo que les sobra, pero ella ha dado todo lo que tenía para vivir»**«Anda, tu fe te ha curado».**"El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.**"Anda, vende todo lo que tienes y luego sígueme»**Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios."Los preceptos del Señor alegran el corazón.**Dice el Señor: “Yo soy el Salvador de mi pueblo”.**Quien no coja su cruz y me siga no es digno de mí"."Ayúdanos a permanecer junto a ti, Señor.**Abres tú la mano, Señor, y nos sacias."**Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor.**Dios llama a todos sus hijos para darles un lugar propio en la vida y en la Iglesia**Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…"««Mi carne es verdadera comida, y mi Sangre verdadera bebida; el que come mi Carne, y bebe mi Sangre, en Mí mora, y Yo en él.» (Jn 6, 56-57)**“Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.***yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".**Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”.**"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"**Paz a vosotros**"CRISTO HA RESUCITADO !!! ALELUYA !!**Bendito el que viene en el nombre del Señor**Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto"**EL QUE REALIZA LA VERDAD, SE ACERCA A LA LUZ**Señor, tú tienes palabras de Vida eterna.**Maestro, ¡qué bien estamos aquí**Hijo, tus pecados quedan perdonados»**Jesús devuelve la salud, destruye el sufrimiento**«Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres»**"He ahí el Cordero de Dios "¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!**El Señor tenga piedad y nos bendiga**Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama. **"Allanad el camino del Señor"**"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra."**"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."" **«Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento**"El señor es mi pastor, nada me falta.**Jesús anuncia que, a su vuelta, seremos examinados en el amor.**Dichoso el que teme al Señor "Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora».** el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».**Amarás al Señor, tu Dios, con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo, nos dirá Jesús."**El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día, dice el Señor.**"Señor, enséñanos a orar"**los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos».** Lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona de corazón a su hermano». Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**** FUERA DE LA CRUZ, NO HAY OTRA ESCALA POR DONDE SUBIR AL CIELO «****Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre.Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga». ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Mi yugo es suave, y mi carga ligera**TU eres SEÑOR, el PAN de VIDA !! **Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre. **El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. ***"Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". **El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama**Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.dice Jesús**“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”, dice Jesús. **«Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores**Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto».**“No busquéis entre los muertos al que vive". ¡Dios lo ha resucitado! **Jesús le respondió: “Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” ** Dios no es "peligro" para nadie y todos pueden llegar a Él, dice el Papa**Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.” **Salir de ser buenos, para llegar a ser Santos**"Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."" ** "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."**“No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.(San Mateo Cap 7, 21 al 27) **No podeis servir a Dios y al dinero ( Mt;6;24-34)**sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.”**Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores.** “Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.” **Dios es hoy, pero Dios es tambien manana**El Adviento es esperar a Dios**"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca...” **“Estén prevenidos... estén preparados...” nos advierte amorosamente Jesús.**Dios cuida a sus fieles en la prueba y en la persecución**“La Palabra de Dios siempre es buena noticia**"El mundo se hace hermoso y bueno si se conoce esta voluntad de Dios y si el mundo corresponde a esta voluntad de Dios, que es la auténtica luz, la belleza, el amor, que da sentido al mundo. ." S.S. Benedicto XVI**"La liturgia nos une a la fiesta de Dios con toda la humanidad" **El rosario… es oración del corazón, en la que la repetición del "Ave María" orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo, y por tanto se hace súplica confiada a la Madre suya y nuestra." S.S. Benedicto XVI**Da lo máximo de típara vivir intensa y maravillosamente**Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos...»**«La palabra del Señor permanece para siempre; y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.»"Como Obispo de Roma y Sucesor del apóstol Pedro reafirmo, como mis predecesores, el compromiso de la Iglesia de orar y actuar sin descanso para asegurar que nunca vuelva a reinar el odio en el corazón de los hombres." S.S. Benedicto XVI**VENID A MÍ TODOS LOS QUE TENÉIS SED**Dios nos ama a pesar de nuestros pecados, recuerda Benedicto XVI.**A ese Dios invisible, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales.**El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad". **“Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. **"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida,sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI** "El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.»**Iluminados para iluminar: Seamos el rostro de Cristo a una humanidad que no lo ha visto"**"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**Para Dios es muy importante que tu te sientas amado por El, porque es nuestro Padre. **"No somos todavía de manera plena hijos de Dios, pero tenemos que llegar a serlo cada vez más a través de nuestra comunión más profunda con Jesús. Ser hijos es equivalente a seguir a Cristo". S.S. Benedicto XVI**“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21). **El programa del cristiano, aprendido de la enseñanza de Jesús, es "un corazón que ve" dónde hay necesidad de amor, y que actúa coherentemente" (Cf. ibídem 31). S.S. Benedicto XVI**El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuente tranquilas y repara mis fuerzas.**Nos has salvado Señor; viniste para llevarnos por el camino de la luz, para traernos abundante paz; para redimirnos, y ser llevados contigo a la gloria.**La santidad consiste en la disposición del corazón. Santa Teresa de Lisieux**Buenos días, Virgen del Carmen. Por ti madrugamos. Queremos encontrarnos con la luz de tu mirada. Contigo la mañana es mañana de luz y de esperanza. Gracias por todo. Eres un regalo.**El Amor es la ciencia y la vocación del corazón humano ** Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado"**“nada te turbe, nada te espante, todo se pasa…”, Teresa de Jesus)“Os van a juzgar, como juzguéis vosotros” (Mt...**Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. ** “¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro!... ¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!” (Beata Isabel de la Trinidad). **"El Espíritu del Señor llena la tierra**«Contigo caminamos en esperanza, sabiduría y misión», lema del viaje apostólico de Benedicto XVI a Portugal en mayo: Fátima, Lisboa y Oporto, etapas de la visita**Aprender en la cruz la lección del amor de Dios”**“Me he sentido acogido en Malta como san Pablo”S.S. Benedicto XVI** “La Pascua es la verdadera salvación de la humanidad”***"Invoquemos a la Santísima Virgen María, para que nos alcance la gracia de experimentar la presencia de Cristo Resucitado en la Iglesia."*** "Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento." S.S.Benedicto XVI, cuaresma 2010**«Contigo caminamos en la esperanza. Sabiduría y Misión»,**“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida” **“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"**“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”."Verdaderamente, queridos amigos, los santos son los mejores intérpretes de la Biblia; éstos, encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atrayente que nunca, de modo que habla realmente con nosotros." SS. Benedicto XVI, Enero 27, 2010**La santidad consiste en estar siempre alegres.( San Juan Bosco)**"La medida del amor es amar sin medida." (San Agustin)**"La amistad de Jesucristo sea cada día "luz y guía" para todos.(Benedicto XVI)**“Cada acto de amor del corazon humano es una sonrisa en el corazón de Dios”**La imagen del Niño Jesús, con la ternura de su infancia, nos permite además percibir la cercanía de Dios y su amor. Comprendemos lo preciosos que somos a sus ojos porque, precisamente gracias a él, nos hemos convertido a nuestra vez en hijos de Dios". S.S. Benedicto XVI**Amar a las familia significa saber estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolas siempre.**Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente favorable a su desarrollo.(Juan Pablo II) **Navidad no es "fábula" sino respuesta de Dios al hombre que busca verdadera paz, dice Benedicto XVI.**Él es el Señor y ella la sierva, Él es el Maestro y ella la discípula.*** ¡ Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá !"** El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos."**" Cada vez estoy más persuadido: la felicidad del Cielo es para los que saben ser felices en la tierra."** " camino prodigio de amor, de tus manos Madre vayamos a Dios."** "El anuncio del evangelio es la forma más grande de amor al prójimo"*** "A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición. (San Juan de la Cruz)**"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías." (Santa Teresa de Liseaux)"**"Un cristiano fiel, iluminado por los rayos de la gracia al igual que un cristal, deberá iluminar a los demás con sus palabras y acciones, con la luz del buen ejemplo". (San Antonio de Padua) **El camino de la propia santificación es el santo misterio de la cruz.( Madre Maravillas de Jesús)**"La Iglesia ora, invoca a María, Estrella de la Esperanza, para que conduzca a la humanidad hacia el puerto seguro de la salvación, que es el Corazón de Cristo." S.S. Benedicto XVI"***El amor, para que sea auténtico, debe costarnos." No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar. (Madre Teresa de Calcuta)***" Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios, nos dice Jesús."** "Tú eres el Dios de los oprimidos, el protector de los humillados, el defensor de los débiles, el apoyo de los abandonados, el salvador de los que no tienen esperanza. " ( Judit 9,11)***Sólo no se equivoca quien nada hace, ni se arriesga quien nada dice".** ¡" Ven, sigue a Cristo Redentor !**No hay gente débil y gente fuerte en lo espiritual, sino gente que no ora y gente que sí sabe orar." (San Alfonso)**"Dedícale tiempo al Dueño del Tiempo"**"El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar" (San Agustín)***"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás.(San Agustin)***Nunca hay que decir « no me toca», sino « ¡Voy yo!»(Don Bosco)***"La vida es un camino duro que debemos andar"**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes". ( San Agustin ) ***"Dedícale tiempo al dueño del tiempo"**"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás. (San Agustin)**La vida es riqueza, consérvala.** La vida es vida, defiéndela.(TERESA DE CALCUTA )**Cuando los cristianos lo pasamos mal, es porque no damos a esta vida todo su sentido divino.**"Es Cristo que pasa"**" ¡ Que dulce eres Señor para los que te buscan !, ¡qué serás para los que te encuentran!" **"El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree"(San Antonio de Padua)**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes".**San Agustín decía: “En lo esencial, unidad; en lo opinable, libertad; pero en todo, caridad” ***"CRISTO HA RESUCITADO .....¡¡¡ ALELUYA !!!!***El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar".*** El amor es mas fuerte que la muerte"***Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado" ***"La Pascua,fiesta del amor redentor de Dios" ***"Que lleguemos a ser verdaderamente sacerdotes de la Nueva Alianza"***"Él es nuestra esperanza, Él es la verdadera paz del mundo"( Papa Benedicto XVI )***"El que pone antención en las cosas pequeñas llega a la perfección e corto tiempo. Muchos quisieran hacer cosas grandes, como predicaciones o penitencias, pero descuidan las cosas pequeñas. Quien desprecia lopeque

miércoles, 30 de abril de 2014

III Domingo de Pascua - ciclo A

“Lo reconocieron al partir el pan” 
Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Toda la liturgia de estos domingos está bajo el influjo de la Pascua. Pero la Iglesia se  preocupa para que la Pascua sea algo más que una palabra, de ahí que constantemente  nos presente el ejemplo de la primera comunidad cristiana que hizo de la Pascua un  programa concreto de vida. Con la Pascua nace la comunidad y el espíritu de la Pascua la  desarrolla lanzándola a la gran obra de la evangelización universal. Por todo esto, durante este tiempo vamos a mirar cómo se desarrolla la vida de esta  comunidad que es la nuestra: ¿Vive según el espíritu primaveral de la Pascua? ¿Vive o vegeta? Que nadie se extrañe  si constantemente el Espíritu Santo se hace presente en los textos bíblicos, pues Pascua y  Espíritu Santo conforman la nueva realidad que da origen a esto que llamamos  cristianismo. Pascua es la primavera permanente de la comunidad cristiana: no dejemos marchitar sus  flores…


Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Blanco
Santoral
ENTRADA
Este es el día que hizo el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Este es el día de la Resurrección, día de la fiesta y de de los hermanos.
Bienvenidos a la eucaristía. Que la Palabra de Dios nos llene y nos entusiasme y su mesa sacie nuestra esperanza. Todos somos invitados a abrir nuestros corazones al amor de Dios y a compartir nuestra fe con los hermanos.
Comencemos nuestra eucaristía con el canto de entrada.
PRIMERA LECTURA
Pedro, primer predicador de la Resurrección de Jesús, levanta su voz y nos exhorta a todos a vivir en esperanza, a conocer y seguir los caminos de la vida y a llenarnos de gozo porque Jesucristo ha resucitado y vive en medio de nosotros.
Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra: 

-«Judíos y vecinos todos de Jerusalén, escuchad mis palabras y enteraos bien de lo que pasa. Escuchadme, israelitas: Os hablo de Jesús Nazareno, el hombre que Dios acreditó ante vosotros realizando por su medio los milagros, signos y prodigios que conocéis. Conforme al designio previsto y sancionado por Dios, os lo entregaron, y vosotros, por mano de paganos, lo matasteis en una cruz. Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte; no era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio, pues David dice: 
"Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón, exulta mi lengua, y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia."
Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: El patriarca David murió y lo enterraron, y conservamos su sepulcro hasta el día de hoy. Pero era profeta y sabía que Dios le había prometido con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo; cuando dijo que (no lo entregaría a la muerte y que su carne no conocería la corrupción", hablaba previendo la resurrección del Mesías. Pues bien, Dios resucitó a este Jesús, y todos nosotros somos testigos. 
Ahora, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo que estaba prometido, y lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo.»

Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
R. Señor, me enseñarás el sendero de la vida.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.» El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. R.

Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R.

Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.

Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R.
SEGUNDA LECTURA
Cristo ha resucitado, quiere rescatarnos de nuestro mal vivir mediante su entrega y su sangre. Por Él tenemos acceso a Dios, fe y esperanza.
Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.
Queridos hermanos:

Si llamáis Padre al que juzga a cada uno, según sus obras, sin parcialidad, tomad en serio vuestro proceder en esta vida.
Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos por nuestro bien. 
Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.

Palabra de Dios
EVANGELIO
Emaús es el símbolo de la huída. Los que han perdido la ilusión van a buscarla a otros lugares, a otras iglesias. En búsqueda estamos todos.
Jesús nos abre los ojos y nos dice dónde encontrarlo y celebrarlo.
Escuchemos esta catequesis para cristianos cansados y desilusionados, tal vez para nosotros.
Escuchemos la proclamación del evangelio.

Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. 
Él les dijo:
-«¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?»
Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó: 
-«¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?» 
El les preguntó:
-«¿Qué?»
Ellos le contestaron:
-«Lo de Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron. » 
Entonces Jesús les dijo:
¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria? » 
Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura. 
Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: 
-«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.»
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. 
Ellos comentaron:
-«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?» 
Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: 
-«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón.»
Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
  1. Por la Iglesia para que todos lleguemos a un mejor conocimiento de Cristo que está entre nosotros y lo compartamos con los demás. Roguemos al Señor.
  2. Por los gobernantes para que trabajen  por el bien de todos y especialmente de los más necesitados.
  3. Por todos los enfermos, los que se sienten abandonados, los que pasan necesidad y los cansados de la vida.
  4. Por todos nosotros, los aquí reunidos, para que esta eucaristía nos llene del conocimiento de Cristo Resucitado y de su Santo Espíritu.
  5. Por todos los difuntos de la parroquia y (nombres…) para que el Señor los asocie a su Resurrección.

martes, 22 de abril de 2014

II Domingo de Pascua - Ciclo A

¡San Juan XXIII, San Juan Pablo II, rogad por nosotros!
Con enorme sabiduría y sagacidad el Papa Francisco ha reunido para una misma jornada –este 27 de abril—las canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II. Es todo un símbolo de la realidad del Concilio Vaticano II. Juan lo inició, Juan Pablo II lo consolidó. Nos sumamos a la enorme alegría de la Iglesia en este día tan especial.


 
      JUAN XXIII                         JUAN PABLO II
¡Señor Mío y Dios Mío!
Esta impresionante declaración del Apóstol Tomas --¡Señor Mío y Dios Mío!—está presente desde hace más de dos mil años en la oración comunitaria de la Iglesia. Son, han sido y serán… millones de fieles, a lo largo de toda la historia, que la han pronunciado como reconocimiento de la realidad divina y humana de Nuestro Señor Jesús. Y vamos a celebrar un intenso Segundo Domingo de Pascua –Fiesta de la DivinaMisericordia-- con las canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II…


Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
Color: Blanco
Santoral
Introducción

En este 2º domingo después de la fiesta de Pascua, seguimos con la alegría de la vida nueva que Jesús nos conquistó con su muerte y resurrección. Esta nueva aparición del Resucitado provoca en Tomás y en los otros la necesidad de profesar a boca llena su divinidad, confirmada ahora por la resurrección que, como decía san Agustín, nos valió más la duda de Tomás que la fe de los otros, porque con ella y la confesión posterior nos quitó la espina de duda que habría surgido en nuestra mente.
    Comencemos esta misa alabando a Dios por su misericordia. Cantamos…

Saludo de bienvenida

Jesús resucitado vuelve hoy a congregarnos en torno de su altar, donde nos iluminará con su palabra y nos alimentará con el sacramento de su Cuerpo y Sangre. Nosotros somos los que creemos en él sin haberlo visto ni antes ni después de su Pasión y Resurrección, como decía Pedro en su primera carta a los cristianos de la provincia de Asia, y sin embargo, le creemos, lo amamos y lo seguimos.

Que la gracia y la paz de Jesús resucitado permanezcan con ustedes.

Acto penitencial

Para que no volvamos a desconfiar como Tomás, ni que cedamos a la tentación de soltar los remos, reconozcamos nuestros pecados y pidamos perdón:
Piedad, Señor, pecamos contra ti.
- Por nuestros egoísmos, que no nos dejan ver las necesidades del prójimo.
- Por nuestro orgullo y soberbia, que nos dividen y enfrentan entre hermanos.
- Por nuestras ambiciones desmedidas, que nos hacen perder de vista los bienes eternos.
Dios omnipotente tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos dé la vida eterna. Amén.

Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Hech 2, 42-47): Lucas, autor de los Hechos de los Apóstoles, nos muestra cómo vivían aquellos primeros cristianos de la ciudad de Jerusalén, que eran un verdadero espectáculo que atraía a muchos.
 Los hermanos eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones.
Todo el mundo estaba impresionado por los muchos prodigios y signos que los apóstoles hacían en Jerusalén. Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían posesiones y bienes, y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno.
A diario acudían al templo todos unidos, celebraban la fracción del pan en las casas y comían juntos, alabando a Dios con alegría y de todo corazón; eran bien vistos de todo el pueblo, y día tras día el Señor iba agregando al grupo los que se iban salvando.
Palabra de Dios

Salmo (Sal 117, 2-4. 13-15. 22-24): Alabemos al Señor por sus maravillas entre nosotros.
R.- DAD GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO, PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA.

Segunda lectura (1Ped 1, 3-9): Pedro escribe desde Roma a la comunidad de la provincia de Asia, para confortarlos en la lucha que deben soportar por ser cristianos.
 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura, imperecedera, que os está reservada en el cielo. La fuerza de Dios os custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse en el momento final.
Alegraos de ello, aunque de momento tengáis que sufrir un poco, en pruebas diversas: así la comprobación de vuestra fe --de más precio que el oro, que, aunque perecedero, lo aquilatan a fuego-- llegará a ser alabanza y gloria y honor cuando se manifieste Jesucristo.
No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; no lo veis, y creéis en él; y os alegráis con un gozo inefable y transfigurado, alcanzando así la meta de vuestra fe: vuestra propia salvación.
Palabra de Dios

Evangelio (Jn 20, 19-31): A la semana del primer día de la Resurrección, Jesús vuelve al Cenáculo, desea la paz a los suyos y brinda a Tomás la oportunidad de sacarse las dudas del alma, quien toca con sus manos las llagas de la crucifixión.
 Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
-- Paz a vosotros.
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
-- Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
-- Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
-- Hemos visto al Señor.
Pero él les contestó:
-- Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
-- Paz a vosotros.
Luego dijo a Tomás:
-- Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
Contestó Tomás:
-- ¡Señor Mío y Dios mío!
Jesús le dijo:
-- ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su Nombre.
Palabra del Señor

Oración de los fieles

Aquellos apóstoles y discípulos no necesitaban decirle ni pedirle nada a Jesús; con volver a verlo y escucharlo bastaba y sobraba, ¡qué más! Nosotros, si bien somos los felices que creen sin haber visto ni oído nada, necesitamos contarle al Señor sobre nuestros gozos y, sobre todo, sobre nuestras esperanzas.

Comunión

Demos gloria a Dios, iniciando el eterno intercambio del Cielo, cuando él sea todo en todos, ¡y todos nosotros en él! Vayamos a comulgar cantando…

Despedida y bendición final

Hoy Jesús resucitado vino para fortalecer nuestra fe, como lo hizo ante Tomás y sus compañeros. Vino también para ayudarnos a crecer en el amor fraterno, como en aquella primera comunidad de Jerusalén. Ahora bien, hoy vivimos otros tiempos y culturas, otras realidades y circunstancias, pero seguimos teniendo hambre de Dios, de su amor y de fe verdadera. Para que con nuestra fe y caridad seamos luz del mundo y sal de la tierra:
Que el Señor nos bendiga y nos proteja. Amén.
Tenga piedad y nos muestre su rostro. Amén.
Nos mire siempre con amor y nos conceda la paz. Amén.
Que la bendición de Dios omnipotente Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre todos y permanezca con cada uno de ustedes. Amén.

¡Vayamos en paz y demos gracias a Dios!

CANTOS PARA LA CELEBRACION
Domingo II de Pascua

 Misa : Misa de Cuaresma (Canto Gregoriano)
Salmo Responsorial  Antes del Evangelio Que tu misericordia, Señor…
Ofertorio: : Attende Domine CLN. 101 (o guardar silencio)
Santo: CLN-I 2.
Aclamación al Memorial: 1 CLN-J 1.
Final: 01 Tú eres el Dios que nos salva, -(Liturgia de  las  Horas .Visperas de Cuaresma)

lunes, 7 de abril de 2014

Domingo de Ramos

Semana Santa

"¡Bendito el que viene en nombre del Señor!; ¡hosanna en las alturas!"
papa-domingo-de-ramos-3

Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
Color: Rojo
Santoral

PRIMERA LECTURA
El profeta Isaías, siglos antes de Jesús, sufrió las mil y una por anunciar la verdad de Dios. Como tantos hoy en día, la gente de su tiempo no quería saber nada de eso y le hizo la vida imposible, pero Dios no lo abandonó.
No me tapé el rostro ante los ultrajes, sabiendo que no quedaría defraudado
Lectura del libro de Isaías 50, 4-7

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados.
El Señor me abrió el oído. Y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos.
El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial
Sal 21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24(R.:2a)
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza: «Acudió al Señor, que lo ponga a salvo; que lo libre, si tanto lo quiere.» R.
Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda de malhechores; me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos. R.
Se reparten mi ropa, echan a suertes mi túnica. Pero tú, Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. R.
Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré. Fieles del Señor, alabadlo; linaje de Jacob, glorificadlo; tenedlo, linaje de Israel. R.


SEGUNDA LECTURA
Con su divina omnipotencia, Jesús salvó a muchos, pero en su pasión no movió un dedo para salvarse de sus enemigos, sino que, como cualquiera de nosotros, impotentes ante la violencia asesina, se mostró como cordero arrastrado al matadero, dándonos ejemplo de humildad, sacrificio y mansedumbre.

Se rebajó, por eso Dios lo levantó sobre todo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 6-11
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios.


Aleluya Flp 2, 8-9
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre».

 EVANGELIO
El Hijo de Dios vino a mostrarnos la verdad y el amor de su Padre y lo terrible del pecado y sus consecuencias y así, obediente al Padre, asumió su misión con absoluta y libre decisión, hasta las últimas consecuencias. Nosotros, ¿estamos dispuestos a seguir su ejemplo? Escuchemos y pensemos.
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 26, 14-27, 66
¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?

C. En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso:
S. -«¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?»
C. Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.

¿Dónde quieres que te preparemos la Pascua?
C. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
S. -«¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
C. Él contestó
+ -«Id a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: "El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos."»
C. Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua.

Uno de vosotros me va a entregar

C. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
+ -«Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.»
C. Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro:
S. -«¿Soy yo acaso, Señor?»
C. Él respondió:
+ -«El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido. »
C. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar:
S. -«¿Soy yo acaso, Maestro?»
C. Él respondió:
+ -«Tú lo has dicho.»

Esto es mi cuerpo. Ésta es mi sangre

C. Durante la cena, Jesús cogió pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
+ -«Tornad, comed: esto es mi cuerpo.»
C.. Y, cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias y se la dio diciendo:
+ -«Bebed todos; porque ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos para el perdón de los pecados. Y os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta el día que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de mi Padre. »
C. Cantaron el salmo y salieron para el monte de los Olivos.

Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño

C. Entonces Jesús les dijo:
+ -«Esta noche vais a caer todos por mi causa, porque está escrito: "Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño." Pero cuando resucite, iré antes que vosotros a Galilea.»
C. Pedro replicó:
S. -«Aunque todos caigan por tu causa, yo jamás caeré.»
C. Jesús le dijo:
+ -«Te aseguro que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces. »
C . Pedro le replicó:
S. -«Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. »
C . Y lo mismo decían los demás discípulos.

Empezó a entristecerse y a angustiarse  
C. Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo:+ -«Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.»
C. Y, llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a entristecerse y a angustiarse.
Entonces dijo:
+ -«Me muero de tristeza: quedaos aquí y velad conmigo.»
C. Y, adelantándose un poco, cayó rostro en tierra y oraba diciendo:
+ -«Padre mío, si es posible, que pase y se aleje de mí ese cáliz. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»
C. Y se acercó a los discípulos y los encontró dormidos.
Dijo a Pedro:
+ -«¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu es decidido, pero la carne es débil. »
C. De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo:
+ -«Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.»
C. Y, viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque tenían los ojos cargados. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba, repitiendo las mismas palabras.
Luego se acercó a sus discípulos y les dijo:
+ -«Ya podéis dormir y descansar. Mirad, está cerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos, vamos! Ya está cerca el que me entrega.»

Echaron mano a Jesús para detenerlo

C. Todavía estaba hablando, cuando apareció Judas, uno de los Doce, acompañado de un tropel de gente, con espadas y palos, mandado por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. El traidor les había dado esta contraseña:
S. -«Al que yo bese, ése es; detenedlo.»
C. Después se acercó a Jesús y le dijo:
S. -«¡Salve, Maestro!»
C. Y lo besó. Pero Jesús le contestó:
+ -«Amigo, ¿a qué vienes?»
C. Entonces se acercaron a Jesús y le echaron mano para detenerlo. Uno de los que estaban con él agarró la espada, la desenvainó y de un tajo le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote. 
Jesús le dijo:
+ -«Envaina la espada; quien usa espada, a espada morirá. ¿Piensas tú que no puedo acudir a mi Padre? Él me mandaría en seguida más de doce legiones de ángeles. Pero entonces no se cumpliría la Escritura, que dice que esto tiene que pasar.»
C. Entonces dijo Jesús a la gente:
+ -«¿Habéis salido a prenderme con espadas y palos, como a un bandido? A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo, no me detuvisteis.»
C. Todo esto ocurrió para que se cumpliera lo que escribieron los profetas. En aquel momento todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.
Veréis que el Hijo del hombre está sentado a la derecha del Todopoderoso

C. Los que detuvieron a Jesús lo llevaron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los escribas y los ancianos. Pedro lo seguía de lejos, hasta el palacio del sumo sacerdote, y, entrando dentro, se sentó con los criados para ver en qué paraba aquello.
Los sumos sacerdotes y el sanedrín en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte y no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían. Finalmente, comparecieron dos, que dijeron:
S. -«Éste ha dicho: "Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días."»
C. El sumo sacerdote se puso en pie y le dijo:
S. -«¿No tienes nada que responder? ¿Qué son estos cargos que levantan contra ti?»
C. Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo:
S. -«Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.»
C. Jesús le respondió:
+ -«Tú lo has dicho. Más aún, yo os digo: Desde ahora veréis que el Hijo del hombre está sentado a la derecha del Todopoderoso y que viene sobre las nubes del cielo.»
C. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo:
S. -«Ha blasfemado. ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué decidís?»
C. Y ellos contestaron:
S. -«Es reo de muerte.»
C. Entonces le escupieron a la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon, diciendo:
S. -«Haz de profeta, Mesías; ¿quién te ha pegado?»

Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces

C. Pedro estaba sentado fuera en el patio, y se le acercó una criada y le dijo:
S. -«También tú andabas con Jesús el Galileo.»
C. Él lo negó delante de todos, diciendo:
S. -«No sé qué quieres decir.»
C. Y, al salir al portal, lo vio otra y dijo a los que estaban allí:
S. -«Éste andaba con Jesús el Nazareno.»
C. Otra vez negó él con juramento:
S. -«No conozco a ese hombre.»
C. Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro:
S. -«Seguro; tú también eres de ellos, te delata tu acento.»
C. Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar, diciendo:
S. -«No conozco a ese hombre.»
C. Y en seguida cantó un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: «Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.» Y, saliendo afuera, lloró amargamente.

Entregaron a Jesús a Pilato, el gobernador

C. Al hacerse de día, todos los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron para preparar la condena a muerte de Jesús. Y, atándolo, lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador.

No es lícito echarlas en el arca de las ofrendas, porque son precio de sangre

C. Entonces Judas, el traidor, al ver que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y ancianos, diciendo:
S. -«He pecado, he entregado a la muerte a un inocente.»
C. Pero ellos dijeron:
S. -«¿A nosotros qué? ¡Allá tú!»
C. Él, arrojando las monedas en el templo, se marchó; y fue y se ahorcó. Los sumos sacerdotes, recogiendo las monedas, dijeron:
S. -«No es lícito echarlas en el arca de las ofrendas, porque son precio de sangre.»
C. Y, después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para cementerio de forasteros. Por eso aquel campo se llama todavía «Campo de Sangre». Así se cumplió lo escrito por Jeremías, el profeta:
«Y tomaron las treinta monedas de plata, el precio de uno que fue tasado, según la tasa de los hijos de Israel, y pagaron con ellas el Campo del Alfarero, como me lo había ordenado el Señor.»

¿Eres tú el rey de los judíos?

C. Jesús fue llevado ante el gobernador, y el gobernador le preguntó:
S. -«¿Eres tú el rey de los judíos?»
C. Jesús respondió:
+ -«Tú lo dices.»
C. Y, mientras lo acusaban los sumos sacerdotes y los ancianos, no contestaba nada. Entonces Pilato le preguntó:
S. -«¿No oyes cuántos cargos presentan contra fi?»
C. Como no contestaba a ninguna pregunta, el gobernador estaba muy extrañado. Por la fiesta, el gobernador solía soltar un preso, el que la gente quisiera. Había entonces un preso famoso, llamado Barrabás. Cuando la gente acudió, les dijo Pilato:
S. -«¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, a quien llaman el Mesías? » 
C. Pues sabía que se lo habían entregado por envidia. Y, mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir: 
S. -«No te metas con ese justo, porque esta noche he sufrido mucho soñando con él.»
C. Pero los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la gente que pidieran el indulto de Barrabás y la muerte de Jesús.
El gobernador preguntó:
S. -«¿A cuál de los dos queréis que os suelte?»
C. Ellos dijeron:
S. -«A Barrabás. »
C . Pilato les preguntó:
S. -«¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?»
C. Contestaron todos:
S. -«Que lo crucifiquen.»
C. Pilato insistió:
S. -«Pues, ¿qué mal ha hecho?»
C. Pero ellos gritaban más fuerte:
S. -«¡Que lo crucifiquen!»
C. Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos en presencia de la multitud, diciendo:
S. -«Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!»
C. Y el pueblo entero contestó:
S. -«¡Su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!»
C. Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.

¡Salve, rey de los judíos!

C. Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y, doblando ante él la rodilla, se burlaban de él, diciendo:
S. -«¡Salve, rey de los judíos!»
C. Luego le escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella la cabeza. Y, terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar.

Crucificaron con él a dos bandidos

C. Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a que llevara la cruz. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir: «La Calavera»), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa, echándola a suertes, y luego se sentaron a custodiarlo. Encima de su cabeza colocaron un letrero con la acusación: «Éste es Jesús, el rey de los judíos». Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz

C. Los que pasaban lo injuriaban y decían, meneando la cabeza:
S. -«Tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la cruz.»
C. Los sumos sacerdotes con los escribas y los ancianos se burlaban también, diciendo:
S. -«A otros ha salvado, y él no se puede salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje ahora de la cruz, y le creeremos. ¿No ha confiado en Dios? Si tanto lo quiere Dios, que lo libre ahora. ¿No decía que era Hijo de Dios?»
C. Hasta los bandidos que estaban crucificados con él lo insultaban.

Elí, Elí, lamá sabaktaní

C. Desde el mediodía hasta la media tarde, vinieron tinieblas sobre toda aquella región. A media tarde, Jesús gritó:
+ -«Elí, Elí, lamá sabaktaní.»
C. (Es decir:
+ -«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»)
C. Al oírlo, algunos de los que estaban por allí dijeron:
S. -«A Elías llama éste.»
C. Uno de ellos fue corriendo; en seguida, cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio a beber.
Los demás decían:
S. -«Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo.»
C. Jesús dio otro grito fuerte y exhaló el espíritu.
Todos se arrodillan, y se hace una pausa. 

C. Entonces, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se rajaron. Las tumbas se abrieron, y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron. Después que él resucitó, salieron de las tumbas, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a muchos.
El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, el ver el terremoto y lo que pasaba, dijeron aterrorizados:
S. -«Realmente éste era Hijo de Dios.»
C. Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderlo; entre ellas, María Magdalena y María, la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos.

C. Entonces, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se rajaron. Las tumbas se abrieron, y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron. Después que él resucitó, salieron de las tumbas, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a muchos.
El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, el ver el terremoto y lo que pasaba, dijeron aterrorizados:
S. -«Realmente éste era Hijo de Dios.»
C. Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderlo; entre ellas, María Magdalena y María, la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos.

José puso el cuerpo de Jesús en el sepulcro nuevo

C. Al anochecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Éste acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran. José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó.
María Magdalena y la otra María se quedaron allí, sentadas enfrente del sepulcro.

Ahí tenéis la guardia: id vosotros y asegurad la vigilancia como sabéis
C. A la mañana siguiente, pasado el día de la Preparación, acudieron en grupo los sumos sacerdotes y los fariseos a Pilato y le dijeron:
S. -«Señor, nos hemos acordado que aquel impostor, estando en vida, anunció: "A los tres días resucitaré." Por eso, da orden de que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos, roben el cuerpo y digan al pueblo: "Ha resucitado de entre los muertos." La última impostura sería peor que la primera.»
C. Pilato contestó:
S. -«Ahí tenéis la guardia: id vosotros y asegurad la vigilancia como sabéis. »
C. Ellos fueron, sellaron la piedra y con la guardia aseguraron la vigilancia del sepulcro.

PALABRA DEL SEÑOR.


Oración de los fieles

Conmovidos por la lectura de la pasión y muerte de Jesús, vivamos convencidos de que, en esta pulseada entre el amor de Dios y el pecado de los hombres, ese amor lleva las de ganar, porque es salvación para todos
Por eso, oremos juntos, respondiendo a cada invocación: Ayúdanos a serte fiel y a sufrir contigo.
Porque entre tanta polvareda de errores y mentiras, a veces perdemos el sendero seguro que nos conduce a tu hogar del Cielo. Oremos…

Porque nuestras negligencias hacen tambalear la fe de quienes necesitan nuestros mejores ejemplos para perseverar sin cobardías en la vida cristiana. Oremos…

Porque hoy quieres lavar nuestra soberbia y egoísmo con tu sangre redentora, danos sinceridad para reconciliarnos con tu Padre y entre nosotros. Oremos…

Para que en esta Semana Santa nos animemos a dar nuevos pasos adelante y nos comprometamos a avanzar en nuestro compromiso bautismal. Oremos…

Para que la meditación de tu pasión y muerte nos conmueva y nos mueva a abrazarnos a tu cruz, ansiosos por resucitar a la nueva vida. Oremos…
Señor, vida y resurrección nuestra, que el ramo bendito que llevamos a casa nos recuerde todo el año que, si hoy decimos de palabra ¡Viva Jesús!, jamás cedamos a la tentación de desdecirnos y gritar con nuestros hechos ¡Crucifícalo! Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Presentación de las ofrendas

Con nuestros ramos de olivo hemos aclamado al Salvador, ahora presentamos y ofrecemos pan y vino sobre nuestro altar, mientras rogamos que, así como se transformarán en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Jesús ofrecidos al Padre en el altar de la cruz, también nosotros vayamos creciendo y madurando a su imagen y semejanza.

Cantemos…
Comunión

Comulgar con Cristo en el Sacramento de su Cuerpo y Sangre es infinitamente más que una devoción, algo emocional, es fundirse en Jesús, hacerse uno con su manera de pensar, su forma de sentir, es asumir sus criterios y proyectos, sus prioridades y decisiones, es resucitar a una vida nueva en la verdad y la justicia, en el amor obediente al Padre y el amor sacrificado por el prójimo.
Cantamos…
Despedida y bendición final

Un cantito dice la misa no termina aquí en el templo, ¡ahora la empezamos a vivir! ¿Dónde y cómo? Viviendo como Jesús, en el hogar, el trabajo, la escuela, la calle. Busquemos santificarnos en esta Santa Semana: por eso, tratemos de vivirla intensamente participando de las distintas celebraciones, acercándonos también al sacramento de la Confesión y decididos a dar un paso adelante en nuestra vida cristiana.
El Padre de las misericordias, que en la Pasión de su Hijo nos muestra su amor, nos conceda que, sirviendo a Dios y al prójimo recibamos su bendición. Amén.
Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre todos nosotros y permanezca para siempre. Amén.