Oremos por el Papa

Oremos por nuestro Pontífice Francisco: El Señor lo conserve y lo guarde, y le dé larga vida, y lo haga dichoso en la tierra, y no lo entregue en manos de sus enemigos. Amén.

Dios nuestro, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu hijo el Papa Francisco, a quien constituiste pastor de tu Iglesia, y sostenlo con tu amor, para que con su palabra y su ejemplo conduzca al pueblo que le has confiado y llegue, juntamente con él, a la vida eterna.

Pensamientos

** «**"« " Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.** Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!**Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos", dice el Señor. **"El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. **¡"Mujer, qué grande es tu fe"**““Pídame lo que quiera y yo se lo concederé”.** El que tenga oídos, que oiga."**Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”.**"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.**Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"**Ten piedad, Señor, y ayudanos a corregirnos!**Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará**Conviértanse, porque el Reino de los cielos está cerca.**Estad Alegres , hay que preparar los corazones para recibir al Señor.**Juan el Bautista, nos exhorta a preparar el camino del Señor que viene a salvarnos."El Señor llega para regir los pueblos con rectitud."**Que se alegren los que buscan al Señor“Levántate y vete: tu fe te ha salvado”. * hoy realza la humildad, la modestia y la mansedumbre del Señor. Junto a esto Jesús añade otra virtud: el desinterés cuando invitamos o damos algo a los demás. Ahora bien, Él es mucho más que eso, ya que esas virtudes las posee en esencia: Jesús es la humildad, la modestia y la mansedumbre.**«Tengan ceñida la cintura y encendidas las lámparas»«Señor, enséñanos a orar»**"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo."**"Paz a este casa" Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz** Tú eres Sacerdote Eterno según el rito de Melquisedec"**"Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"**Cuando venga el Espíritu de la verdad os guiará a la verdad completa»**«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»**" DIOS ASCIENDE ENTRE ACLAMACIONES, EL SEÑOR, AL SON DE TROMPETAS.**Si alguno me ama, guardará mi Palabra "**Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo los he amado.**“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice Jesús.**"Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos."**¡Dichosos los que crean sin haber visto.**Hemos resucitado con Cristo!“¡Felices Pascuas!”**."¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!" .**¡«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».**Gustad y ved qué bueno es el Señor!**Yo-soy' me envía a vosotros".***ESTE ES MI ELEGIDO. ESCUCHENLO**«Os aseguro ningún profeta es bien mirado en su tierra."Tú eres mi Hijo muy querido.**Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles por medio de una estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria.**¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!**«Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. El Señor está cerca.**"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." «Estad siempre alertas**Yo soy Rey, pero mi Reino no es de este mundo, nos dice Jesús**“Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.»**«Los demás han echado de lo que les sobra, pero ella ha dado todo lo que tenía para vivir»**«Anda, tu fe te ha curado».**"El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.**"Anda, vende todo lo que tienes y luego sígueme»**Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios."Los preceptos del Señor alegran el corazón.**Dice el Señor: “Yo soy el Salvador de mi pueblo”.**Quien no coja su cruz y me siga no es digno de mí"."Ayúdanos a permanecer junto a ti, Señor.**Abres tú la mano, Señor, y nos sacias."**Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor.**Dios llama a todos sus hijos para darles un lugar propio en la vida y en la Iglesia**Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…"««Mi carne es verdadera comida, y mi Sangre verdadera bebida; el que come mi Carne, y bebe mi Sangre, en Mí mora, y Yo en él.» (Jn 6, 56-57)**“Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.***yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".**Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”.**"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"**Paz a vosotros**"CRISTO HA RESUCITADO !!! ALELUYA !!**Bendito el que viene en el nombre del Señor**Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto"**EL QUE REALIZA LA VERDAD, SE ACERCA A LA LUZ**Señor, tú tienes palabras de Vida eterna.**Maestro, ¡qué bien estamos aquí**Hijo, tus pecados quedan perdonados»**Jesús devuelve la salud, destruye el sufrimiento**«Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres»**"He ahí el Cordero de Dios "¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!**El Señor tenga piedad y nos bendiga**Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama. **"Allanad el camino del Señor"**"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra."**"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."" **«Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento**"El señor es mi pastor, nada me falta.**Jesús anuncia que, a su vuelta, seremos examinados en el amor.**Dichoso el que teme al Señor "Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora».** el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».**Amarás al Señor, tu Dios, con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo, nos dirá Jesús."**El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día, dice el Señor.**"Señor, enséñanos a orar"**los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos».** Lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona de corazón a su hermano». Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**** FUERA DE LA CRUZ, NO HAY OTRA ESCALA POR DONDE SUBIR AL CIELO «****Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre.Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga». ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Mi yugo es suave, y mi carga ligera**TU eres SEÑOR, el PAN de VIDA !! **Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre. **El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. ***"Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". **El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama**Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.dice Jesús**“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”, dice Jesús. **«Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores**Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto».**“No busquéis entre los muertos al que vive". ¡Dios lo ha resucitado! **Jesús le respondió: “Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” ** Dios no es "peligro" para nadie y todos pueden llegar a Él, dice el Papa**Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.” **Salir de ser buenos, para llegar a ser Santos**"Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."" ** "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."**“No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.(San Mateo Cap 7, 21 al 27) **No podeis servir a Dios y al dinero ( Mt;6;24-34)**sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.”**Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores.** “Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.” **Dios es hoy, pero Dios es tambien manana**El Adviento es esperar a Dios**"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca...” **“Estén prevenidos... estén preparados...” nos advierte amorosamente Jesús.**Dios cuida a sus fieles en la prueba y en la persecución**“La Palabra de Dios siempre es buena noticia**"El mundo se hace hermoso y bueno si se conoce esta voluntad de Dios y si el mundo corresponde a esta voluntad de Dios, que es la auténtica luz, la belleza, el amor, que da sentido al mundo. ." S.S. Benedicto XVI**"La liturgia nos une a la fiesta de Dios con toda la humanidad" **El rosario… es oración del corazón, en la que la repetición del "Ave María" orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo, y por tanto se hace súplica confiada a la Madre suya y nuestra." S.S. Benedicto XVI**Da lo máximo de típara vivir intensa y maravillosamente**Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos...»**«La palabra del Señor permanece para siempre; y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.»"Como Obispo de Roma y Sucesor del apóstol Pedro reafirmo, como mis predecesores, el compromiso de la Iglesia de orar y actuar sin descanso para asegurar que nunca vuelva a reinar el odio en el corazón de los hombres." S.S. Benedicto XVI**VENID A MÍ TODOS LOS QUE TENÉIS SED**Dios nos ama a pesar de nuestros pecados, recuerda Benedicto XVI.**A ese Dios invisible, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales.**El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad". **“Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. **"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida,sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI** "El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.»**Iluminados para iluminar: Seamos el rostro de Cristo a una humanidad que no lo ha visto"**"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**Para Dios es muy importante que tu te sientas amado por El, porque es nuestro Padre. **"No somos todavía de manera plena hijos de Dios, pero tenemos que llegar a serlo cada vez más a través de nuestra comunión más profunda con Jesús. Ser hijos es equivalente a seguir a Cristo". S.S. Benedicto XVI**“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21). **El programa del cristiano, aprendido de la enseñanza de Jesús, es "un corazón que ve" dónde hay necesidad de amor, y que actúa coherentemente" (Cf. ibídem 31). S.S. Benedicto XVI**El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuente tranquilas y repara mis fuerzas.**Nos has salvado Señor; viniste para llevarnos por el camino de la luz, para traernos abundante paz; para redimirnos, y ser llevados contigo a la gloria.**La santidad consiste en la disposición del corazón. Santa Teresa de Lisieux**Buenos días, Virgen del Carmen. Por ti madrugamos. Queremos encontrarnos con la luz de tu mirada. Contigo la mañana es mañana de luz y de esperanza. Gracias por todo. Eres un regalo.**El Amor es la ciencia y la vocación del corazón humano ** Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado"**“nada te turbe, nada te espante, todo se pasa…”, Teresa de Jesus)“Os van a juzgar, como juzguéis vosotros” (Mt...**Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. ** “¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro!... ¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!” (Beata Isabel de la Trinidad). **"El Espíritu del Señor llena la tierra**«Contigo caminamos en esperanza, sabiduría y misión», lema del viaje apostólico de Benedicto XVI a Portugal en mayo: Fátima, Lisboa y Oporto, etapas de la visita**Aprender en la cruz la lección del amor de Dios”**“Me he sentido acogido en Malta como san Pablo”S.S. Benedicto XVI** “La Pascua es la verdadera salvación de la humanidad”***"Invoquemos a la Santísima Virgen María, para que nos alcance la gracia de experimentar la presencia de Cristo Resucitado en la Iglesia."*** "Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento." S.S.Benedicto XVI, cuaresma 2010**«Contigo caminamos en la esperanza. Sabiduría y Misión»,**“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida” **“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"**“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”."Verdaderamente, queridos amigos, los santos son los mejores intérpretes de la Biblia; éstos, encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atrayente que nunca, de modo que habla realmente con nosotros." SS. Benedicto XVI, Enero 27, 2010**La santidad consiste en estar siempre alegres.( San Juan Bosco)**"La medida del amor es amar sin medida." (San Agustin)**"La amistad de Jesucristo sea cada día "luz y guía" para todos.(Benedicto XVI)**“Cada acto de amor del corazon humano es una sonrisa en el corazón de Dios”**La imagen del Niño Jesús, con la ternura de su infancia, nos permite además percibir la cercanía de Dios y su amor. Comprendemos lo preciosos que somos a sus ojos porque, precisamente gracias a él, nos hemos convertido a nuestra vez en hijos de Dios". S.S. Benedicto XVI**Amar a las familia significa saber estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolas siempre.**Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente favorable a su desarrollo.(Juan Pablo II) **Navidad no es "fábula" sino respuesta de Dios al hombre que busca verdadera paz, dice Benedicto XVI.**Él es el Señor y ella la sierva, Él es el Maestro y ella la discípula.*** ¡ Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá !"** El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos."**" Cada vez estoy más persuadido: la felicidad del Cielo es para los que saben ser felices en la tierra."** " camino prodigio de amor, de tus manos Madre vayamos a Dios."** "El anuncio del evangelio es la forma más grande de amor al prójimo"*** "A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición. (San Juan de la Cruz)**"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías." (Santa Teresa de Liseaux)"**"Un cristiano fiel, iluminado por los rayos de la gracia al igual que un cristal, deberá iluminar a los demás con sus palabras y acciones, con la luz del buen ejemplo". (San Antonio de Padua) **El camino de la propia santificación es el santo misterio de la cruz.( Madre Maravillas de Jesús)**"La Iglesia ora, invoca a María, Estrella de la Esperanza, para que conduzca a la humanidad hacia el puerto seguro de la salvación, que es el Corazón de Cristo." S.S. Benedicto XVI"***El amor, para que sea auténtico, debe costarnos." No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar. (Madre Teresa de Calcuta)***" Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios, nos dice Jesús."** "Tú eres el Dios de los oprimidos, el protector de los humillados, el defensor de los débiles, el apoyo de los abandonados, el salvador de los que no tienen esperanza. " ( Judit 9,11)***Sólo no se equivoca quien nada hace, ni se arriesga quien nada dice".** ¡" Ven, sigue a Cristo Redentor !**No hay gente débil y gente fuerte en lo espiritual, sino gente que no ora y gente que sí sabe orar." (San Alfonso)**"Dedícale tiempo al Dueño del Tiempo"**"El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar" (San Agustín)***"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás.(San Agustin)***Nunca hay que decir « no me toca», sino « ¡Voy yo!»(Don Bosco)***"La vida es un camino duro que debemos andar"**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes". ( San Agustin ) ***"Dedícale tiempo al dueño del tiempo"**"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás. (San Agustin)**La vida es riqueza, consérvala.** La vida es vida, defiéndela.(TERESA DE CALCUTA )**Cuando los cristianos lo pasamos mal, es porque no damos a esta vida todo su sentido divino.**"Es Cristo que pasa"**" ¡ Que dulce eres Señor para los que te buscan !, ¡qué serás para los que te encuentran!" **"El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree"(San Antonio de Padua)**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes".**San Agustín decía: “En lo esencial, unidad; en lo opinable, libertad; pero en todo, caridad” ***"CRISTO HA RESUCITADO .....¡¡¡ ALELUYA !!!!***El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar".*** El amor es mas fuerte que la muerte"***Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado" ***"La Pascua,fiesta del amor redentor de Dios" ***"Que lleguemos a ser verdaderamente sacerdotes de la Nueva Alianza"***"Él es nuestra esperanza, Él es la verdadera paz del mundo"( Papa Benedicto XVI )***"El que pone antención en las cosas pequeñas llega a la perfección e corto tiempo. Muchos quisieran hacer cosas grandes, como predicaciones o penitencias, pero descuidan las cosas pequeñas. Quien desprecia lopeque

lunes, 30 de agosto de 2010

5 de Setiembre de 2010

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Beata Teresa de Calcuta
San Lorenzo Justiniano, Patriarca de Venecia
Domingo 23° durante el año
Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: Siempre que elegimos algo, también tenemos que renunciar a alguna cosa. Toda elección supone decisiones valientes.
En este domingo, Jesús nos plantea las exigencias que se derivan de optar por él. Para seguir a Cristo, necesitamos la sabiduría que viene de Dios, que nos hace ver que, en esa elección, está nuestra felicidad.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.

Saludo inicial
La opción por Cristo –la más grande de todas las que nos plantea la vida– tiene su precio: preferir a Cristo por encima de todas las cosas. El fruto de esta sabia decisión es la felicidad de una auténtica realización humana.

La sabiduría de Dios,
que quiere enseñarnos
a seguir a Jesús
con decidida entrega,
esté con todos ustedes.

Acto penitencial
Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor, pediremos en el salmo. Pidamos también ahora perdón por nuestras claudicaciones y mediocridades.
– Tú eres el poder y la sabiduría de Dios.
Señor, ten piedad.
– Tú eres nuestro único Maestro.
Cristo, ten piedad.
– Tú eres misericordioso.
Señor, ten piedad.

Gloria
Alabemos al Señor, Dios Padre celestial, a su Hijo Jesucristo y al Espíritu que habita en nosotros: Gloria...
Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Sab 9, 13- 18): La sabiduría de Dios nos hace conocer su voluntad y seguir sus caminos.
¿Qué hombre conoce el designio de Dios?
¿Quién comprende lo que Dios quiere?
Los pensamientos de los mortales son mezquinos,
y nuestros razonamientos son falibles;
porque el cuerpo mortal es lastre del alma,
y la tienda terrestre abruma la mente que medita.
Apenas conocemos las cosas terrenas
y con trabajo encontramos lo que está a mano:
pues, ¿quién rastreará las cosas del cielo?
¿Quién conocerá tu designio,
si tú no le das sabiduría,
enviando tu santo espíritu desde el cielo?
Sólo así fueron rectos los caminos de los terrestres,
los hombres aprendieron lo que te agrada,
y la sabiduría los salvó.

Salmo (S al 89, 3-6. 12-14. 17): El salmo expone la precariedad de la vida y suplica el amor y la bondad del Señor. Participamos de esta oración aclamando: ¡Señor, tú has sido nuestro refugio!
Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: "Retornad, hijos de Adán." Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó; una vela nocturna. R.
Los siembras año por año, como hierba que se renueva: que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan y se seca. R.
Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. R.
Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos.
R.
Segunda lectura (Flm 9b-10. 12-17): San Pablo antepone las exigencias del evangelio a su interés personal.
Querido hermano:
Yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión; te lo envío como algo de mis entrañas.
Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad.
Quizá se apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido.
Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano.
Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo.
Evangelio (Lc 14, 25-33): El seguimiento de Jesús tiene exigencias. Con fuertes imágenes Jesús nos habla de ellas.
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: "Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar."
¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío."
Credo
Confesemos nuestra fe cristiana, la fe de la Iglesia que un día recibimos en el bautismo: Creo...

Oración de los fieles
La oración de los fieles culmina la liturgia de la Palabra. Recemos con fervor, ya que participamos del oficio sacerdotal de Cristo.
A cada intención pedimos: Ayúdanos, Señor, a seguirte con decisión.

Para que todas las instituciones de la Iglesia transparenten una real opción por Cristo. Oremos.
Para que los que deciden el destino de los pueblos se dejen guiar por la sabiduría de Dios. Oremos.
Para que los que dudan en seguir a Cristo con mayor generosidad y entrega encuentren fuerzas para hacerlo. Oremos.
Para que todos asumamos con generosa libertad de espíritu las renuncias que comporta seguir a Cristo. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones).
Mira con bondad a los hijos de tu amor, Señor, y concédenos la gracia que necesitamos para optar decididamente por Cristo. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
La bondad del Señor, Dios del Universo, puso a nuestra disposición todos los bienes de la tierra. Por eso, junto al pan y el vino, presentamos al Señor el fruto de nuestra generosidad para atender a los hermanos necesitados.
Prefacio (P. E. V/b)
Cristo nos invitó a seguirlo con una entrega total. Por eso, nos unimos a la gran acción de gracias que el celebrante eleva al Padre, porque “nos invita a escuchar su palabra y mantenernos firmes en el seguimiento de Cristo”.

Padrenuestro
Ya que el Padre nos ha dado la gracia de la adopción y nos hizo hijos de su amor, preparémonos a recibir a Jesús, rezando con fervor. Padre nuestro...

Cordero de Dios
“El que no carga con su cruz y me sigue no puede ser mi discípulo”, dice el Señor. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Comunión
Hermanos: El Señor resucitado nos da su Cuerpo y su Sangre para fortalecer nuestra decisión de seguirlo. Con alegría, marchemos a recibir el Pan de Vida.

Avisos parroquiales

Rito de conclusión
La misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: Seguir a Jesús tiene un precio, renuncias y exigencias, pero también un resultado y un premio inigualables: el gozo de nuestra realización personal, la dicha de reflejar la bondad de Dios entre los hombres y la Vida eterna.
Que el Señor esté con ustedes.
Mira con bondad a los hijos de tu amor, Señor,
y, puesto que han creído en Cristo,
concédeles la verdadera libertad
y la vida eterna.
Y que la bendición de Dios...

Despedida
Queridos amigos: Con alegría, porque Dios nos ilumina con su sabiduría, nos retiramos cantando.

martes, 24 de agosto de 2010

DOMINGO 29 DE AGOSTO DEL 2010

DOMINGO 22º DURANTE EL AÑO


Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
San Juan Bautista, Martirio
Santa Sabina, Mártir


Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: Muchas veces tenemos la tentación de competir y sobresalir, de deslumbrar a los demás, de querer hacer gala de privilegios y de sobresalir sobre los otros, con nuestras actitudes: “aquí estoy yo”.
En este domingo, la liturgia nos invita a vivir la humildad, una virtud que no está de moda.
Jesús, hoy, nos enseña a participar del banquete del Reino imitándolo a él, que es “paciente y humilde de corazón”.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía y cantamos.


Saludo inicial
“Cuanto más grande seas, más humilde debes ser”, oiremos en la primera lectura.
Hermanos: Este domingo está dedicado a la humildad. Una virtud que el mundo no comprende. El mundo entiende de “ricos y famosos”. El Señor, en cambio, quiere ser glorificado por los humildes.
El Señor de la paz,
que mira con bondad a los sencillos
y quiere ser glorificado por los humildes,
esté con todos ustedes.

Acto penitencial
El Señor es bueno e indulgente. Por eso pidamos que nos purifique de todo resabio de orgullo y figuración.
– Tú, servidor de todos. Porque muchas veces buscamos figurar, exaltarnos y aparentar.
Señor, ten piedad.
– Tú, humilde de corazón. Porque muchas veces nuestro orgullo nos hace sentir superiores a los demás.
Cristo, ten piedad.
– Tú, humillado hasta la muerte en cruz. Porque muchas veces no somos pacientes y humildes de corazón.
Señor, ten piedad.


Gloria
Glorifiquemos a Dios y cantemos su grandeza por las maravillas que hace con los humildes: Gloria...


Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Eclo 3, 17-18. 20. 28-29): El corazón inteligente no se deja arrastrar por vanidades y valora la humildad.

Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso.
Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios;
porque es grande la misericordia de Dios, y revela sus secretos a los humildes.
No corras a curar la herida del cínico, pues no tiene cura, es brote de mala planta.
El sabio aprecia las sentencias de los sabios, el oído atento a la sabiduría se alegrará.


Salmo (Sal 67, 4-7. 10-11): Haciéndose eco de esta verdad, el salmo alaba la bondad que el Señor tiene para con los humildes. Participamos de esta oración aclamando: ¡Señor, tú eres bueno con los pobres!

Los justos se alegran, gozan en la presencia de Dios, rebosando de alegría. Cantad a Dios, tocad en su honor; su nombre es el Señor. R.
Padre de huérfanos, protector de viudas, Dios vive en su santa morada. Dios prepara casa a los desvalidos, libera a los cautivos y los enriquece. R.
Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa, aliviaste la tierra extenuada; y tu rebaño habitó en la tierra que tu bondad, oh Dios, preparó para los pobres.
R.


Segunda lectura (Heb 12, 18-19. 22-24a): Por medio de Jesucristo, Dios se ha hecho cercano a nosotros.

Hermanos: Vosotros no os habéis acercado a un monte tangible, a un fuego encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni habéis oído aquella voz que el pueblo, al oírla, pidió que no les siguiera hablando.
Vosotros os habéis acercado al monte de Sión, ciudad del Dios vivo,
Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en fiesta, a la asamblea de los
primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos, a las almas de
los justos que han llegado a su destino y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.


Evangelio (Lc 14, 1. 7-14): Mostrándonos un camino de humildad, Jesús nos enseña a compartir el banquete de la vida con los pobres, débiles y enfermos.
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste."
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba."
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."
Y dijo al que lo había invitado: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos."


Credo
Hemos escuchado la Palabra de Dios. Proclamemos nuestra solemne adhesión a su mensaje de salvación: Creo...


Oración de los fieles
Instruidos, movidos y renovados por la Palabra de Dios, oremos por la Iglesia y por toda la humanidad.
A cada intención respondemos: Haznos, Señor, servidores humildes.


Para que la Iglesia, en cada comunidad, viva la humilde sencillez del evangelio. Oremos.
Para que, quienes ejercen cargos de responsabilidad, lo hagan con humildad, y sirviendo a los más necesitados. Oremos.
Para que desaparezcan los privilegios y diferencias injustas y logremos una mayor equidad social. Oremos.
Para que nuestra comunidad busque servir con fraterno interés a los pobres, débiles y enfermos. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones) Infunde en nosotros, Señor, el amor a tu nombre y haznos servidores humildes para que vivamos conforme al estilo que Jesús nos enseñó. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
Después de alimentarnos con la Palabra de Dios, preparamos el banquete de la eucaristía. Junto al pan y el vino presentamos al Señor nuestro propósito de servir con modestia y humildad a todos.


Prefacio (Durante el Año VI)
Dios nos ha dado un corazón inteligente para valorar la humildad y el servicio a los pobres. Por eso nos unimos al celebrante que inicia la gran acción de gracias al Padre, porque en Jesús “nos entregó el modelo de amor a los pobres y enfermos, a los pequeños y pecadores”.


Padrenuestro
Con confianza de hijos y con la humildad propia de pecadores vamos a pedir que el Padre perdone “nuestras ofensas”. Digamos con alegría: Padre nuestro...

Cordero de Dios
“Aprendan de mí”, dice el Señor. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Jesús, el Siervo de Dios sufriente y humilde. Dichosos los invitados a la cena del Señor.


Comunión
Hermanos: Participamos de un mismo pan eucarístico; participemos también en la edificación de una comunidad más justa y solidaria. Con alegría marchemos a participar del banquete de Jesús.


Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza. Hermanos: Jesús nos invita a ser como él “que es paciente y humilde de corazón”. Vivamos nuestra vocación de servicio con modestia y humildad para alcanzar “la recompensa en la resurrección de los justos”.
Que el Señor esté con ustedes.
Tu bendición salvadora, Señor,
renueve en tus hijos el
deseo de servirte con un
corazón alegre y sencillo.
Y que la bendición de Dios...


Despedida
Queridos amigos: Con la alegría de sabernos amigos y servidores de Jesús, nos retiramos cantando.

domingo, 15 de agosto de 2010

22 de agosto del 2010

Domingo 21° durante el año


Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Fiesta de María Reina

Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: ¿A quién no le asaltó, alguna vez, la mis­ma pregunta que hoy le hacen a Jesús?
¿Se salvarán unos pocos? ¿Se salvarán muchos? ¿Se salvarán todos?
En este vigésimo primer domingo Durante el año, veremos que, en el "banquete del Reino" -como llama Jesús a la vida eterna-, hay lugar para todos. Todos están invitados. La entrada es "libre"; pero no es "gratuita", hay que pagar el precio del esfuerzo cotidiano por seguir a Jesús, ya que él es el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie va al Padre sino por medio de él.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nues­tros corazones y nuestras voces, cantamos.

Saludo inicial
¡Otro domingo de gran consuelo! Dios quiere llevar al banquete celestial a todos los pueblos y naciones. Presten atención a la Primera lectura, al Salmo y al Evangelio.
"Vendrán muchos a ocupar un lugar en el banquete del Reino", dirá Jesús.
Hermanos: Este lugar hay que ganarlo siguiendo a Jesús. Porque queremos hacerlo es que estamos aquí reunidos.
La gracia y la paz de Jesús, Camino, Verdad y Vida que nos conduce al Padre, estén con todos ustedes.

Acto penitencial
El amor del Señor por nosotros es inquebrantable, y su fidelidad permanece para siempre. Pidamos humildemente perdón.
- Tú quieres que todos se salven.
Señor, ten piedad.
- Tú nos abres la puerta de tu misericordia.
Cristo, ten piedad.
- Tú nos invitas al banquete del Reino.
Señor, ten piedad.

Gloria
Glorifiquemos a Dios, porque lla­ma a todos sus hijos dispersos y les ofrece su reino: Gloria...

Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Is 66,18-21): El amor de Dios quiere reunir a todos los pueblos y naciones.
Así dice el Señor: "Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua: vendrán para ver mi gloria, les daré una señal, y de entre ellos despacharé supervivientes a las naciones: a Tarsis, Etiopía, Libia, Masac, Tubal y Grecia, a las costas lejanas que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria; y anunciarán mi gloria a las naciones. Y de todos los países, como ofrenda al Señor, traerán a todos vuestros hermanos a caballo y en carros y en literas, en mulos y dromedarios, hasta mi monte santo de Jerusalén -dice el Señor-, como los israelitas, en vasijas puras, traen ofrendas al templo del Señor. De entre ellos escogeré sacerdotes, y levitas" -dice el Señor-.

Salmo (Sal 116, 1-2): Agradeciendo esta voluntad universal de Dios, el salmo alaba al Señor que quiere salvar a todos. Participamos de esta oración aclamando: Vayan por todo el mundo y anuncien el evangelio.
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.

Segunda lectura (Heb 12, 5-7. 11-13): ¿Hay algún hijo que no sea corregido por su padre? Así obra el Padre Dios con nosotros.
Hermanos: Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron: "Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, no te enfades por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos."
Aceptad la corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues, ¿qué padre no corrige a sus hijos?
Ninguna corrección nos gusta cuando la recibimos, sino que nos duele; pero, después de pasar por ella, nos da como fruto una vida honrada y en paz.
Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, en vez de retorcerse, se curará.

Evangelio (Le 13, 22-30): Jesús nos dice que todos estamos invitados a en­trar en su reino, pero que debemos esforzarnos para ello.
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó: "Señor, ¿serán pocos los que se salven?"
Jesús les dijo: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos";
y él os replicará: "No sé quiénes sois."
Entonces comenzaréis a decir.
"Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas."
Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados."
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos."
COMENTARIO
Hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos


Vivimos en una sociedad hedonista: por todas partes se te invita a buscar el placer y la comodidad por encima de todo, mientras se te invita a huir de todo lo que significa sacrificio, compromiso, entrega. Y ¡así va la sociedad!
La Palabra de Dios que hoy proclamamos viene a iluminar esa mentalidad comodona que tenemos. Jesucristo habla con claridad. A la pregunta de si serán pocos los que se salven, contesta que la salvación está abierta a todos, pero que aquellos que luchen, que se esfuercen de verdad, la alcanzarán. ¡Hay que entrar por la puerta estrecha!
¿Qué significa esta puerta estrecha? ¿Por qué muchos no logran entrar por ella? ¿Acaso se trata de un paso reservado sólo a algunos elegidos?
Nos acecha continuamente la tentación de interpretar la práctica religiosa como fuente de privilegios o seguridades. En realidad, el mensaje de Cristo va precisamente en la dirección opuesta: todos pueden entrar en la vida, pero para todos la puerta es "estrecha". No hay privilegiados. El paso a la vida eterna está abierto para todos, pero es "estrecho" porque es exigente, requiere esfuerzo, abnegación, mortificación del propio egoísmo.
Una vez más, el evangelio nos invita a considerar el futuro que nos espera y al que nos debemos preparar durante nuestra peregrinación en la tierra. La salvación, que Jesús realizó con su muerte y resurrección, es universal. Él es el único Redentor, e invita a todos al banquete de la vida inmortal. Pero con una sola condición, igual para todos: la de esforzarse por seguirlo e imitarlo, tomando sobre sí, como hizo él, la propia cruz y dedicando la vida al servicio de los hermanos. Así pues, esta condición para entrar en la vida celestial es única y universal.
En el último día —recuerda también Jesús en el evangelio— no seremos juzgados según presuntos privilegios, sino según nuestras obras. Los "obradores de iniquidad" serán excluidos y, en cambio, serán acogidos todos los que hayan obrado el bien y buscado la justicia, a costa de sacrificios. Por tanto, no bastará declararse "amigos" de Cristo, jactándose de falsos méritos: "Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas" (Lc 13, 26). La verdadera amistad con Jesús se manifiesta en el modo de vivir: se expresa con la bondad del corazón, con la humildad, con la mansedumbre y la misericordia, con el amor por la justicia y la verdad, con el compromiso sincero y honrado en favor de la paz y la reconciliación. Podríamos decir que este es el "carné de identidad" que nos distingue como sus "amigos" auténticos; es el "pasaporte" que nos permitirá entrar en la vida eterna. Queridos hermanos y hermanas, si también nosotros queremos pasar por la puerta estrecha, debemos esforzarnos por ser pequeños, es decir, humildes de corazón como Jesús, como María, Madre suya y nuestra. Ella fue la primera que, siguiendo a su Hijo, recorrió el camino de la cruz y fue elevada a la gloria del cielo, como recordamos hace algunos días. El pueblo cristiano la invoca como Puerta del cielo. Pidámosle que, en nuestras opciones diarias, nos guíe por el camino que conduce a la "puerta del cielo" (cf. Benedicto XVI, Ángelus 26-VIII-2007).


Compromiso semanal
Haz un rato de oración y dialoga con el Señor.

Credo
Reafirmemos nuestra fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, en la unidad de la santa Iglesia: Creo...

Oración de los fieles
Hermanos: recemos para que se cumpla el designio universal del amor de Dios, que quiere a todos sus hijos en el banquete del reino.

A cada intención, pedimos: Ayúdanos, Señor, a no desfallecer.

Para que la Iglesia pueda realizar con libertad su misión de evangelizar a todos los pueblos. Oremos.
Para que todas las naciones de la tierra crean firmemente en el único Dios y se traten fraternalmente. Oremos.
Para que todos los que viven al margen de la Iglesia no sufran escándalo a causa de nuestros pecados e incoherencias. Oremos.
Para que nosotros -invitados perma­nentes a la mesa del Señor- nos esforcemos por entrar por la puerta es­trecha del seguimiento de Cristo. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones).
Ábrenos, Señor, la puerta de tu misericordia; ayúdanos a no desfallecer y salva, en tu bondad, a todos los pueblos. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación, es nuestra gran ofrenda al Padre. Unidos a él, presentamos al Señor los sufrimientos y las buenas obras de todos los hombres de buena voluntad.

Prefacio (Durante el Año VI)
Dios quiere que todos los hombres alcancen la salvación. Con gratitud, unamos nuestras voces al celebrante que, en nombre de
todos, eleva la gran Acción de Gracias al Padre, "porque en Jesucristo poseemos el anticipo de la eternidad".

Padrenuestro
Preparémonos a recibir el Pan de Vida invocando al Padre Dios, que nos trata como hijos: Padre nuestro...

Cordero de Dios
Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Jesús, enviado del Padre para salvar a todos los hombres. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Comunión
Hermanos: La eucaristía es un anticipo de aquel banquete eter­no al que nos convida el Padre. Con alegría, vayamos a comulgar cantando.

Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: Hemos recibido una estupenda invitación: participar del banquete eterno. Pero es una invitación exigente: se llega a través de la "puerta estrecha", es decir, la lucha cotidiana por ser fieles a Jesús.
Que el Señor esté con ustedes.
Concede, Señor, a tus hijos
amar tus mandamientos
y anhelar tus promesas,
para participar un día
en el banquete eterno del Reino.
Y que la bendición de Dios...

Despedida
Queridos amigos: Alegres porque el banquete celestial comienza en esta tierra junto a Jesús, nos retiramos cantando.

martes, 10 de agosto de 2010

15 de Agosto de 2010

Asuncion de la Virgen María

Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
Color: Blanco
Santoral
San Arnulfo, Obispo de Soissons
Solemnidad de la Asunción de la Virgen María



Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: Hoy celebramos la fiesta de la Asunción de la Virgen. Sus hijos nos alegramos, porque Dios no permitió la corrupción corporal de María y, al finalizar su vida entre nosotros, la elevó al Cielo en cuerpo y alma. Dios asoció, así, a María Inmaculada al triunfo de la resurrección de Cristo.
Para resaltar la fiesta, los ornamentos del sacerdote son de color blanco.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.


Saludo inicial
“El Señor hizo en mí grandes cosas”, canta la Virgen en su visita a Isabel. Esas “grandes cosas”, que comienzan con la Maternidad de Jesús fundamento de todas las demás, se coronan con la fiesta de hoy. María es elevada al Cielo en cuerpo y alma para participar de la gloria de Cristo y mostrarnos la gloria que nos espera a cada uno de nosotros.
Que la gracia y la paz
de Dios Padre, que en María
nos muestra a todos
la gloria a la que estamos llamados,
estén con todos ustedes.


Acto penitencial
Hermanos: Dios, que eligió a María como Madre de Jesús y la elevó al Cielo, nos llama a la conversión. Con sinceridad y confianza, pidamos perdón por nuestras faltas.
- Señor, porque por María, tu madre, nos llegó la salvación.
Señor, ten piedad.
- Cristo, porque asociaste a María al triunfo de la resurrección.
Cristo, ten piedad.
- Señor, porque María canta en nombre de todos tu grandeza.
Señor, ten piedad.


Gloria

Glorifiquemos y alabemos a la Santísima Trinidad, que en María “hizo grandes cosas” y la coronó de gloria en el Cielo. Gloria...

Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Apoc 11,19a; 12, 1-6. 10): A María, por ser Madre de la Iglesia, la liturgia le aplica un texto del Apocalipsis que describe brillantemente su gloria.

Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de la alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios. Se oyó una gran voz en el cielo: "Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo."
Salmo (Sal 44, 10-12. 15-16): El salmo es un bellísimo canto nupcial. Con Él, la liturgia exalta la figura de María. Participamos de esta oración aclamando: "De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir."

Hijas de reyes salen a tu encuentro, / de pie a tu derecha está la reina, / enjoyada con oro de Ofir. R.
Escucha, hija, mira: inclina el oído, / olvida tu pueblo y la casa paterna; / prendado está el rey de tu belleza: / póstrate ante él, que él es tu Señor. R.
Las traen entre alegría y algazara, / van entrando en el palacio real.
R.


Segunda lectura (1Cor 15, 20-27): Dios anticipó en María lo que quiere hacer con todos nosotros. Escuchemos a san Pablo hablando de la muerte y la resurrección.

Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies
.


Evangelio (Lc 1, 39-56): La Virgen canta al Señor, que se fijó en su pequeñez e hizo en ella grandes cosas.
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludo a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá."
María dijo: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia para siempre." María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.


Credo
Confesemos nuestra fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que hizo en María tan grandes prodigios. Creo...


Oración de los fieles
María es Madre de todos los hombres. Roguemos para que todos experimenten su maternal protección.
A cada intención, pedimos: Te lo pedimos por María, glorificada junto a Jesús.

Para que el Papa, los obispos y sacerdotes prediquen sin desmayo la esperanza y la gloria a la que estamos llamados. Oremos.

Para que el continente americano y nuestro país, tan devoto de María, encuentren en ella fortaleza para luchar por una mejor calidad de vida. Oremos.

Para que los enfermos terminales y cuantos sufren una grave enfermedad experimenten el consuelo de la gloria futura. Oremos.

Para que todos nosotros recurramos diariamente a María, “ahora y en la hora de nuestra muerte”. Oremos.

¡Sí, Padre! Te lo pedimos por María, glorificada junto a Jesús, ya que tú la quisiste “llena de gracia” y Madre nuestra. Te lo pedimos...

Presentación de la ofrendas

Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación, es nuestra gran ofrenda al Padre. Con el espíritu servicial que María manifestó a su prima Isabel, llevemos al altar el pan y el vino junto con los gozos y las fatigas de cada día.

Prefacio (Propio)

Con especial alegría, cantaremos el Santo, que corona la gran Acción de Gracias que el celebrante, en nombre de todos, eleva al Padre, porque constituyó a María garantía de consuelo y esperanza para el pueblo que peregrina en la tierra.

Padrenuestro

Al prepararnos para la comunión, invoquemos a Dios, Padre nuestro, que en María nos dio un anticipo de la gloria venidera. Padre nuestro...

Cordero de Dios

Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo: Jesús, el Hijo de María, que la asoció a su misión y a su gloria. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Comunión

Hermanos: La Comunión es nuestro alimento para la vida eterna y un anticipo de la gloria que Dios quiere para todos sus hijos. Con alegría, vayamos a participar de la Cena del Señor.

Avisos parroquiales(Después de la oración Postcomunión).


Rito de conclusión

La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Las maravillas que Dios obró en la santísima Virgen nos animan a permanecer fieles a Jesús, sabiendo que Dios Padre quiere esa misma gloria para todos nosotros.

Que el Señor esté con ustedes.
Bendición Solemne (Misal p. 637, Nј 15).

Despedida

Queridos amigos: Llenos de esperanza en la protección de María, nos retiramos cantando.


martes, 3 de agosto de 2010

8 de Agosto del 2010

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Santo Domingo de Guzman, Fundador

Domingo 19° durante el año


Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: Dios ha querido hacernos partícipes y constructores de su Reino. Ello reclama una actitud despierta, atenta, en tensión hacia el objetivo que se nos ha confiado. En este 19º domingo Durante el año, Jesús nos inculca confianza y nos previene contra un obstáculo muy serio: la codicia... porque donde está nuestro tesoro, allí también estará nuestro corazón. Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y voces, cantamos.

Saludo inicial
Hermanos: El domingo pasado, Jesús nos decía: “Cuídense de toda avaricia”. Hoy nos invita al desprendimiento, a dar limosna, a acumular un tesoro inagotable en el cielo. Para ello necesitamos estar alertas, tener una actitud vigilante que sólo la fe puede sostener.
El amor y la paz de Dios Padre,
que quiso darnos el Reino
como el mayor tesoro,
estén con todos ustedes.

Acto penitencial
Los ojos del Señor están fijos sobre los que esperan en su misericordia. Con esta confianza, examinemos qué hicimos de nuestra vida desde nuestra última misa.
– Tú solo eres Santo. Cuando la fe no gobierna nuestra vida.
Señor, ten piedad.
– Tú nos diste una vida nueva. Cuando no compartimos nuestros bienes con generosidad.
Cristo, ten piedad.
– Tú nos amaste hasta el extremo. Cuando no estamos vigilantes y cedemos a la codicia.
Señor, ten piedad.

Gloria
Vamos a alabar, a bendecir, adorar, a glorificar, a dar gracias. Digamos con fervor: Gloria...

Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Sab 18, 5-9): En agradecimiento por su liberación, los justos de Israel decidieron compartir sus bienes.
La noche de la liberación se les anunció de antemano a nuestros padres,
para que tuvieran ánimo, al conocer con certeza la promesa de que se fiaban.
Tu pueblo esperaba ya la salvación de los inocentes y la perdición de los culpables,
pues con una misma acción castigabas a los enemigos y nos honrabas, llamándonos a ti.
Los hijos piadosos de un pueblo justo ofrecían sacrificios a escondidas y, de común acuerdo, se imponían esta ley sagrada:
que todos los santos serían solidarios en los peligros y en los bienes; y empezaron a entonar los himnos tradicionales.

Salmo (Sal 32,1. 12. 18-20. 22): El salmo aclama al Señor por la providencia con que sustenta a quienes esperan en él. Participamos de esta oración aclamando: ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!
Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
R.

Segunda lectura (Heb 11, 1-2. 8-19; o más breve: Heb 11, 1-2. 8-12): La fe sostiene nuestra entrega a la Palabra de Dios y nos hace dignos de aprobación.
Hermanos: La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba de lo que no se ve.
Por su fe, son recordados los antiguos.
Por fe, obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.
Por fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas -y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa-, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.
Por fe, también Sara, cuando ya le había pasado la edad, obtuvo fuerza para fundar un linaje, porque juzgó digno de fe al que se lo prometía.
Y así, de uno solo y, en este aspecto, ya extinguido, nacieron hijos numerosos- como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.
Con fe murieron todos éstos, sin haber recibido lo prometido; pero viéndolo y saludándolo de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.
Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues, si añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.
Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.
Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad.
Por fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac; y era su hijo único lo que ofrecía, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: "Isaac continuará tu descendencia."
Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para hacer resucitar muertos.
Y así, recobró a Isaac como figura del futuro.

Evangelio (Lc 12, 32-48; o más breve: Lc 12, 35-40): El discípulo de Jesús espera la llegada de su Reino con gran vigilancia, cuidándose especialmente de la codicia de los bienes materiales.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino.
Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón.
Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.
Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.
Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre."
Pedro le preguntó: "Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?"
El Señor le respondió: "¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?
Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá."
COMENTARIO
Estad preparados

El Evangelio nos invita a desapegarnos de los bienes materiales, en gran parte ilusorios, y a cumplir fielmente nuestro deber tendiendo siempre hacia lo alto. El creyente permanece despierto y vigilante a fin de estar preparado para acoger a Jesús cuando venga en su gloria. Con ejemplos tomados de la vida diaria, el Señor exhorta a sus discípulos, es decir, a nosotros, a vivir con esta disposición interior, como los criados de la parábola, que esperan la vuelta de su señor. "Dichosos los criados —dice— a quienes el Señor, al llegar, encuentre en vela" (Lc 12, 37). Por tanto, debemos velar, orando y haciendo el bien.
Es verdad, en la tierra todos estamos de paso, como oportunamente nos lo recuerda la segunda lectura de la liturgia de hoy, tomada de la carta a los Hebreos. Nos presenta a Abraham, vestido de peregrino, como un nómada que vive en una tienda y habita en una región extranjera. Lo guía la fe. "Por fe —escribe el autor sagrado— obedeció Abraham a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber a dónde iba" (Hb 11, 8). En efecto, su verdadera meta era "la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Hb 11, 10). La ciudad a la que se alude no está en este mundo, sino que es la Jerusalén celestial, el paraíso. Era muy consciente de ello la comunidad cristiana primitiva, que se consideraba "forastera" en la tierra y llamaba a sus núcleos residentes en las ciudades "parroquias", que significa precisamente colonias de extranjeros (cf. 1 P 2, 11). De este modo, los primeros cristianos expresaban la característica más importante de la Iglesia, que es precisamente la tensión hacia el cielo.
Por tanto, la liturgia de la Palabra de hoy quiere invitarnos a pensar "en la vida del mundo futuro", como repetimos cada vez que con el Credo hacemos nuestra profesión de fe. Una invitación a gastar nuestra existencia de modo sabio y previdente, a considerar atentamente nuestro destino, es decir, las realidades que llamamos últimas: la muerte, el juicio final, la eternidad, el infierno y el paraíso. Precisamente así asumimos nuestra responsabilidad ante el mundo y construimos un mundo mejor.
La Virgen María, que desde el cielo vela sobre nosotros, nos ayude a no olvidar que aquí, en la tierra, estamos sólo de paso, y nos enseñe a prepararnos para encontrar a Jesús, que "está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso y desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos" (cf. Benedicto XVI, Angelus 12-VIII-2007).
El deseo de seguridad es uno de los más fuertes que tenemos en nuestro corazón. Es un signo de nuestra gran debilidad como personas. La inseguridad nos da pánico y, por ello, nos hace desarrollar mecanismos de defensa muy variados. La Palabra de Dios nos habla hoy de la seguridad de los creyentes: El Señor. Él ha de ser nuestra única seguridad. Quien está con el Señor está seguro.
El Evangelio hoy nos invita a fiarnos de Dios y a vivir una vida de fidelidad. Por eso, los cristianos nos hemos de plantear cómo estamos de fidelidad. La fidelidad es la primera consecuencia de la fe. La fidelidad es la fe hecha vida. Si decimos que creemos en Jesucristo, nos hemos de fiar de Él. Fiarse significa aceptar su mensaje, y aceptarlo en todo, en lo que nos gusta y en lo que no nos gusta. Fiarse significa dejar a un lado nuestros criterios, nuestras “manías”, incluso nuestros sentimientos, para tratar de tener el mismo corazón de Cristo, sus mismos sentimientos y actitudes.
¿Tú cómo estás? ¿Intentas ser fiel en todo a Jesucristo y a la Iglesia? ¿Te esfuerzas por mejorar tu fidelidad? ¿Estás preparado para el encuentro con el Señor? ¿Das el rendimiento a los talentos que el Señor te ha dado?

Compromiso semanal
Revisa tu vida. Mira si eres fiel a Jesucristo y a la Iglesia. Piensa si das el rendimiento a los talentos que Dios te ha dado. Piensa si los estás poniendo al servicio de la Iglesia. Pídele al Señor que te ayude a mejorar, a crecer en la fé y la fidelidad.

Credo
Confesemos la una y sola fe de la Iglesia de todos los tiempos extendida por toda la tierra: Creo...

Oración de los fieles
Los cristianos, desde sus orígenes, sintieron la necesidad de rezar por todos los hombres. Hagámoslo también nosotros con entusiasmo.
A cada intención, pedimos: Danos fuerza para compartir nuestros bienes.

Para que todos los bautizados mantengan encendida la lámpara de la fe, trabajando en la construcción del Reino. Oremos.
Para que la justicia social llegue a los sectores más desprotegidos. Oremos.
Por los que no quieren compartir, los que no tienen fe, los que ponen su corazón en los bienes de este mundo, para que superen su falta de conciencia. Oremos.
Para que el Señor, ahora y al final de nuestra vida, nos encuentre ocupados en la tarea que nos confió. Oremos.
(Añadir y/o sustituir intenciones).
Ya que esperamos confiadamente en ti, Señor, danos fuerza para afrontar el combate cristiano y para no dejarnos abatir por el desaliento. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
La bondad del Señor, Dios del Universo, puso a nuestra disposición todos los bienes de la tierra. Por eso, agradecidos, junto al pan y el vino, presentamos el propósito de colaborar con nuestro trabajo en la construcción de un mundo mejor.

Prefacio (Durante el Año VI)
Dios ha querido hacernos partícipes y constructores de su Reino. Por eso rubricamos la gran Acción de Gracias que el celebrante eleva en nombre de todos, con el canto del Santo, porque en Dios, creador y salvador, vivimos, nos movemos y existimos.

Padrenuestro
Hemos concluido la Plegaria eucarística. Ahora preparamos nuestro corazón para recibir su fruto: el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Recemos con alegría: Padre nuestro...

Cordero de Dios
Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús que nos llama a poner nuestro corazón en el reino de Dios. Dichosos los llamados a la Cena del Señor.

Comunión
Hermanos: Recibiendo a Cristo en la eucaristía, renovemos nuestras fuerzas, ya que somos peregrinos necesitados del Pan de Vida. Con alegría, marchemos a participar de la Cena del Señor, cantando.

Avisos parroquiales
(Después de la oración Postcomunión).

Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: La misión que nos propone hoy la liturgia es grandiosa: poner el corazón en el tesoro eterno, compartir fraternalmente lo que tenemos y trabajar por instaurar el reino de Dios entre los hombres.
Que el Señor esté con ustedes.
Confirma en tus hijos, Señor,
el espíritu de hijos adoptivos
para que te glorifiquen
trabajando por el Reino.
Y que la bendición...

Despedida
Queridos amigos: Alegres porque llevamos en el corazón ese gran tesoro que es el reino de Dios, nos retiramos cantando.