Oremos por el Papa

Oremos por nuestro Pontífice Francisco: El Señor lo conserve y lo guarde, y le dé larga vida, y lo haga dichoso en la tierra, y no lo entregue en manos de sus enemigos. Amén.

Dios nuestro, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu hijo el Papa Francisco, a quien constituiste pastor de tu Iglesia, y sostenlo con tu amor, para que con su palabra y su ejemplo conduzca al pueblo que le has confiado y llegue, juntamente con él, a la vida eterna.

Pensamientos

** «**"« " Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.** Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!**Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos", dice el Señor. **"El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. **¡"Mujer, qué grande es tu fe"**““Pídame lo que quiera y yo se lo concederé”.** El que tenga oídos, que oiga."**Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”.**"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.**Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"**Ten piedad, Señor, y ayudanos a corregirnos!**Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará**Conviértanse, porque el Reino de los cielos está cerca.**Estad Alegres , hay que preparar los corazones para recibir al Señor.**Juan el Bautista, nos exhorta a preparar el camino del Señor que viene a salvarnos."El Señor llega para regir los pueblos con rectitud."**Que se alegren los que buscan al Señor“Levántate y vete: tu fe te ha salvado”. * hoy realza la humildad, la modestia y la mansedumbre del Señor. Junto a esto Jesús añade otra virtud: el desinterés cuando invitamos o damos algo a los demás. Ahora bien, Él es mucho más que eso, ya que esas virtudes las posee en esencia: Jesús es la humildad, la modestia y la mansedumbre.**«Tengan ceñida la cintura y encendidas las lámparas»«Señor, enséñanos a orar»**"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo."**"Paz a este casa" Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz** Tú eres Sacerdote Eterno según el rito de Melquisedec"**"Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"**Cuando venga el Espíritu de la verdad os guiará a la verdad completa»**«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»**" DIOS ASCIENDE ENTRE ACLAMACIONES, EL SEÑOR, AL SON DE TROMPETAS.**Si alguno me ama, guardará mi Palabra "**Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo los he amado.**“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice Jesús.**"Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos."**¡Dichosos los que crean sin haber visto.**Hemos resucitado con Cristo!“¡Felices Pascuas!”**."¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!" .**¡«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».**Gustad y ved qué bueno es el Señor!**Yo-soy' me envía a vosotros".***ESTE ES MI ELEGIDO. ESCUCHENLO**«Os aseguro ningún profeta es bien mirado en su tierra."Tú eres mi Hijo muy querido.**Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles por medio de una estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria.**¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!**«Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. El Señor está cerca.**"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." «Estad siempre alertas**Yo soy Rey, pero mi Reino no es de este mundo, nos dice Jesús**“Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.»**«Los demás han echado de lo que les sobra, pero ella ha dado todo lo que tenía para vivir»**«Anda, tu fe te ha curado».**"El hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.**"Anda, vende todo lo que tienes y luego sígueme»**Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios."Los preceptos del Señor alegran el corazón.**Dice el Señor: “Yo soy el Salvador de mi pueblo”.**Quien no coja su cruz y me siga no es digno de mí"."Ayúdanos a permanecer junto a ti, Señor.**Abres tú la mano, Señor, y nos sacias."**Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor.**Dios llama a todos sus hijos para darles un lugar propio en la vida y en la Iglesia**Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…"««Mi carne es verdadera comida, y mi Sangre verdadera bebida; el que come mi Carne, y bebe mi Sangre, en Mí mora, y Yo en él.» (Jn 6, 56-57)**“Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.***yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".**Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”.**"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"**Paz a vosotros**"CRISTO HA RESUCITADO !!! ALELUYA !!**Bendito el que viene en el nombre del Señor**Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto"**EL QUE REALIZA LA VERDAD, SE ACERCA A LA LUZ**Señor, tú tienes palabras de Vida eterna.**Maestro, ¡qué bien estamos aquí**Hijo, tus pecados quedan perdonados»**Jesús devuelve la salud, destruye el sufrimiento**«Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres»**"He ahí el Cordero de Dios "¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!**El Señor tenga piedad y nos bendiga**Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama. **"Allanad el camino del Señor"**"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra."**"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."" **«Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento**"El señor es mi pastor, nada me falta.**Jesús anuncia que, a su vuelta, seremos examinados en el amor.**Dichoso el que teme al Señor "Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora».** el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».**Amarás al Señor, tu Dios, con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti mismo, nos dirá Jesús."**El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día, dice el Señor.**"Señor, enséñanos a orar"**los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos».** Lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona de corazón a su hermano». Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**** FUERA DE LA CRUZ, NO HAY OTRA ESCALA POR DONDE SUBIR AL CIELO «****Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre.Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga». ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Mi yugo es suave, y mi carga ligera**TU eres SEÑOR, el PAN de VIDA !! **Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor, quien coma de este pan vivirá para siempre. **El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. ***"Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". **El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama**Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.dice Jesús**“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”, dice Jesús. **«Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores**Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto».**“No busquéis entre los muertos al que vive". ¡Dios lo ha resucitado! **Jesús le respondió: “Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” ** Dios no es "peligro" para nadie y todos pueden llegar a Él, dice el Papa**Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.” **Salir de ser buenos, para llegar a ser Santos**"Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."" ** "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."**“No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.(San Mateo Cap 7, 21 al 27) **No podeis servir a Dios y al dinero ( Mt;6;24-34)**sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.”**Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."** estemos dispuestos en todo los momentos de la vida, a ser luz y sal de la tierra.**Con un tono profético, Jesús proclama las actitudes que harán felices a sus seguidores.** “Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.” **Dios es hoy, pero Dios es tambien manana**El Adviento es esperar a Dios**"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca...” **“Estén prevenidos... estén preparados...” nos advierte amorosamente Jesús.**Dios cuida a sus fieles en la prueba y en la persecución**“La Palabra de Dios siempre es buena noticia**"El mundo se hace hermoso y bueno si se conoce esta voluntad de Dios y si el mundo corresponde a esta voluntad de Dios, que es la auténtica luz, la belleza, el amor, que da sentido al mundo. ." S.S. Benedicto XVI**"La liturgia nos une a la fiesta de Dios con toda la humanidad" **El rosario… es oración del corazón, en la que la repetición del "Ave María" orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo, y por tanto se hace súplica confiada a la Madre suya y nuestra." S.S. Benedicto XVI**Da lo máximo de típara vivir intensa y maravillosamente**Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos...»**«La palabra del Señor permanece para siempre; y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.»"Como Obispo de Roma y Sucesor del apóstol Pedro reafirmo, como mis predecesores, el compromiso de la Iglesia de orar y actuar sin descanso para asegurar que nunca vuelva a reinar el odio en el corazón de los hombres." S.S. Benedicto XVI**VENID A MÍ TODOS LOS QUE TENÉIS SED**Dios nos ama a pesar de nuestros pecados, recuerda Benedicto XVI.**A ese Dios invisible, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales.**El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad". **“Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. **"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida,sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI** "El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.»**Iluminados para iluminar: Seamos el rostro de Cristo a una humanidad que no lo ha visto"**"Hemos visto que la Iglesia también hoy, aunque sufra tanto, como sabemos, con todo es una Iglesia gozosa, no es una Iglesia envejecida, sino que hemos visto que la Iglesia es joven y que la fe crea alegría". S.S. Benedicto XVI**Para Dios es muy importante que tu te sientas amado por El, porque es nuestro Padre. **"No somos todavía de manera plena hijos de Dios, pero tenemos que llegar a serlo cada vez más a través de nuestra comunión más profunda con Jesús. Ser hijos es equivalente a seguir a Cristo". S.S. Benedicto XVI**“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21). **El programa del cristiano, aprendido de la enseñanza de Jesús, es "un corazón que ve" dónde hay necesidad de amor, y que actúa coherentemente" (Cf. ibídem 31). S.S. Benedicto XVI**El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuente tranquilas y repara mis fuerzas.**Nos has salvado Señor; viniste para llevarnos por el camino de la luz, para traernos abundante paz; para redimirnos, y ser llevados contigo a la gloria.**La santidad consiste en la disposición del corazón. Santa Teresa de Lisieux**Buenos días, Virgen del Carmen. Por ti madrugamos. Queremos encontrarnos con la luz de tu mirada. Contigo la mañana es mañana de luz y de esperanza. Gracias por todo. Eres un regalo.**El Amor es la ciencia y la vocación del corazón humano ** Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado"**“nada te turbe, nada te espante, todo se pasa…”, Teresa de Jesus)“Os van a juzgar, como juzguéis vosotros” (Mt...**Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. ** “¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro!... ¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!” (Beata Isabel de la Trinidad). **"El Espíritu del Señor llena la tierra**«Contigo caminamos en esperanza, sabiduría y misión», lema del viaje apostólico de Benedicto XVI a Portugal en mayo: Fátima, Lisboa y Oporto, etapas de la visita**Aprender en la cruz la lección del amor de Dios”**“Me he sentido acogido en Malta como san Pablo”S.S. Benedicto XVI** “La Pascua es la verdadera salvación de la humanidad”***"Invoquemos a la Santísima Virgen María, para que nos alcance la gracia de experimentar la presencia de Cristo Resucitado en la Iglesia."*** "Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento." S.S.Benedicto XVI, cuaresma 2010**«Contigo caminamos en la esperanza. Sabiduría y Misión»,**“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida” **“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"**“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”."Verdaderamente, queridos amigos, los santos son los mejores intérpretes de la Biblia; éstos, encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atrayente que nunca, de modo que habla realmente con nosotros." SS. Benedicto XVI, Enero 27, 2010**La santidad consiste en estar siempre alegres.( San Juan Bosco)**"La medida del amor es amar sin medida." (San Agustin)**"La amistad de Jesucristo sea cada día "luz y guía" para todos.(Benedicto XVI)**“Cada acto de amor del corazon humano es una sonrisa en el corazón de Dios”**La imagen del Niño Jesús, con la ternura de su infancia, nos permite además percibir la cercanía de Dios y su amor. Comprendemos lo preciosos que somos a sus ojos porque, precisamente gracias a él, nos hemos convertido a nuestra vez en hijos de Dios". S.S. Benedicto XVI**Amar a las familia significa saber estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolas siempre.**Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente favorable a su desarrollo.(Juan Pablo II) **Navidad no es "fábula" sino respuesta de Dios al hombre que busca verdadera paz, dice Benedicto XVI.**Él es el Señor y ella la sierva, Él es el Maestro y ella la discípula.*** ¡ Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá !"** El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos."**" Cada vez estoy más persuadido: la felicidad del Cielo es para los que saben ser felices en la tierra."** " camino prodigio de amor, de tus manos Madre vayamos a Dios."** "El anuncio del evangelio es la forma más grande de amor al prójimo"*** "A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición. (San Juan de la Cruz)**"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías." (Santa Teresa de Liseaux)"**"Un cristiano fiel, iluminado por los rayos de la gracia al igual que un cristal, deberá iluminar a los demás con sus palabras y acciones, con la luz del buen ejemplo". (San Antonio de Padua) **El camino de la propia santificación es el santo misterio de la cruz.( Madre Maravillas de Jesús)**"La Iglesia ora, invoca a María, Estrella de la Esperanza, para que conduzca a la humanidad hacia el puerto seguro de la salvación, que es el Corazón de Cristo." S.S. Benedicto XVI"***El amor, para que sea auténtico, debe costarnos." No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar. (Madre Teresa de Calcuta)***" Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios, nos dice Jesús."** "Tú eres el Dios de los oprimidos, el protector de los humillados, el defensor de los débiles, el apoyo de los abandonados, el salvador de los que no tienen esperanza. " ( Judit 9,11)***Sólo no se equivoca quien nada hace, ni se arriesga quien nada dice".** ¡" Ven, sigue a Cristo Redentor !**No hay gente débil y gente fuerte en lo espiritual, sino gente que no ora y gente que sí sabe orar." (San Alfonso)**"Dedícale tiempo al Dueño del Tiempo"**"El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar" (San Agustín)***"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás.(San Agustin)***Nunca hay que decir « no me toca», sino « ¡Voy yo!»(Don Bosco)***"La vida es un camino duro que debemos andar"**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes". ( San Agustin ) ***"Dedícale tiempo al dueño del tiempo"**"No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás. (San Agustin)**La vida es riqueza, consérvala.** La vida es vida, defiéndela.(TERESA DE CALCUTA )**Cuando los cristianos lo pasamos mal, es porque no damos a esta vida todo su sentido divino.**"Es Cristo que pasa"**" ¡ Que dulce eres Señor para los que te buscan !, ¡qué serás para los que te encuentran!" **"El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree"(San Antonio de Padua)**"Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes".**San Agustín decía: “En lo esencial, unidad; en lo opinable, libertad; pero en todo, caridad” ***"CRISTO HA RESUCITADO .....¡¡¡ ALELUYA !!!!***El que canta, ama. Todo el que ha aprendido a amar la vida nueva, sabe cantar".*** El amor es mas fuerte que la muerte"***Lo verdaderamente grande es creer que Jesús ha resucitado" ***"La Pascua,fiesta del amor redentor de Dios" ***"Que lleguemos a ser verdaderamente sacerdotes de la Nueva Alianza"***"Él es nuestra esperanza, Él es la verdadera paz del mundo"( Papa Benedicto XVI )***"El que pone antención en las cosas pequeñas llega a la perfección e corto tiempo. Muchos quisieran hacer cosas grandes, como predicaciones o penitencias, pero descuidan las cosas pequeñas. Quien desprecia lopeque

martes, 29 de junio de 2010

4 de Julio de 2010

14º domingo de tiempo ordinario

Liturgia de las Horas: 2da. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
San Odon, Arzobispo de Canterbury
Santa Isabel de Portugal

Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: Éste es el tercer domingo en que la liturgia reaviva nuestra conciencia de discípulos, de seguidores de Cristo. Él mismo nos llama y nos envía para dar fruto en los diversos ambientes de la sociedad.
Este 14º domingo Durante el año pone el acento en dos aspectos fundamentales de la misión que Jesús nos encarga: anunciar el Reino y anunciar la paz.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra eucaristía y, uniendo nuestros corazones y nuestras voces, cantamos.

Saludo inicial
“La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos”, nos dice Jesús.
Hermanos: Jesús nos llama y nos envía a anunciar su Reino, nos hace mensajeros de su paz.
La gracia y la paz
de Cristo, el Señor,
que nos envía a ser
testigos de su Reino,
estén siempre con ustedes.

Acto Penitencial
El Señor no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. Pidamos humildemente perdón.
– Tú nos envías a anunciar tu Reino.
Señor, ten piedad.
– Tú nos envías como mensajeros de paz.
Cristo, ten piedad.
– Tú nos envías a proclamar la alegría de la salvación.
Señor, ten piedad.

Gloria
Con alegría, con confianza, con gratitud, alabemos al Dios Trino: Gloria...

Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Is 66, 10-14c): El profeta anuncia la alegría, la paz, los gozos que trae el reino de Dios.

Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: "Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a sus siervos."


Salmo (Sal 65, 1-3a, 4-7a. 16. 20): En consonancia con el anuncio profético, el salmo alaba a Dios por las maravillas de su obra. Participamos de esta oración diciendo: ¡Aclame al Señor toda la tierra!

Aclamad al Señor, tierra entera; tocad en honor de su nombre; cantad himnos a su gloria; decid a Dios: "¡Qué temibles son tus obras!" R.

Que se postre ante ti la tierra entera, que toquen en tu honor, que toquen para tu nombre. Venid a ver las obras de Dios, sus temibles proezas en favor de los hombres. R.

Transformó el mar en tierra firme, a pie atravesaron el río. Alegrémonos con Dios, que con su poder gobierna eternamente. R.

Fieles de Dios, venid a escuchar, os contaré lo que ha hecho conmigo. Bendito sea Dios, que no rechazó mi suplica, ni me retiró su favor. R.


Segunda lectura (Gál 6, 14-18): San Pablo anuncia que la paz y la misericordia del Reino brotan de la Cruz.

Hermanos: Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios. En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.


Evangelio (Lc 10, 1-12. 17-20): Jesús envía a sus discípulos al mundo para anunciar su Reino y su paz.

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: "La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo." Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre." Él les contestó: "Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo."


COMENTARIO

La Palabra de Dios que proclamamos este domingo tiene un contenido eminentemente vocacional y misionero: Dios elige y envía a quien quiere con la misión especial de consagrar toda su vida a proclamar la Buena Noticia de la salvación.
Jesús envía a sus discípulos para que anuncien el Reino de Dios. Son enviados de dos en dos, pues tienen que actuar como testigos. Ellos van delante del Señor: son sus pregoneros y tienen que preparar su llegada.
La mies es mucha: Los hombres son comparados con una mies que ha de recogerse en el Reino de Dios. Dios es el dueño de la mies: La acogida en su Reino de Dios es obra y gracia suya. Él da también las vocaciones de los discípulos. Por eso invita Jesús a orar para que el dueño de la mies mande nuevos obreros a proclamar la Buena Noticia. La oración por los obreros de la mies mantiene despierta en los discípulos la conciencia de haber sido llamados y enviados por la gracia de Dios, no por sus cualidades o sus méritos.
Los envió como corderos en medio de lobos, porque la tarea de la evangelización no es nada fácil, y las tinieblas tratarán de apagar la luz. Pero no importa, los discípulos no han de confiar en sí mismos, en su poder o en sus fuerzas: su fuerza y su poder es el Señor, que es quien les envía; Él les precede, les acompaña, les defiende y lucha en el corazón de cada uno de los que les escucha.
Además, no es el discípulo más que el Maestro, y por tanto, el discípulo tendrá que sellar sus palabras con su sangre, con la entrega de su vida, como hizo Jesús.
Los envió sin alforja ni sandalias, sin ninguna seguridad humana; el descanso, la seguridad y el mensaje del discípulo serán la paz y la Palabra del Maestro. No es necesario llevar nada. Dios será su única seguridad.
Los envió a anunciar la cercanía del Reino de Dios. El estilo de misionar es sencillo: ir de casa en casa dando la paz. Esta paz no es sólo un saludo, sino el don de la salvación, la Buena Noticia de Jesucristo.
Los Apóstoles, llamados y enviados por Jesús tendrán que predicar la Palabra y ayudar a sus hermanos. Lo importante es que los obreros permanezcan fieles al Señor para anunciar gratis el Evangelio que gratis recibieron; incluso durante la persecución confíen en el que les ha enviado sin sucumbir al miedo, y, por encima de todo, sepan hacer de Cristo el centro de su vida.
El Señor nos invita a orar porque la mies es mucha y los obreros son pocos. El campo de Dios necesita obreros comprometidos e ilusionados que siembren la Palabra y curen las heridas ocasionadas por el pecado.
El Señor te llama a ti. Tú estás llamado a ser testigo, a ser misionero. El Señor te invita a que des testimonio de la Buena Noticia del Evangelio en el mundo, en tu mundo. ¡No tengas miedo! ¡Confía en el Señor! Él lleva tu vida. Él te llama a ser testigo, a ser luz para tu familia, tus amigos, tus compañeros, tus vecinos…
Credo
Hemos escuchado la palabra de Dios. Proclamemos ahora nuestra solemne adhesión a su mensaje de salvación: Creo...

Oración de los fieles
Hermanos: Somos mensajeros de paz, alegría y libertad. Pidámoslas para todos los hombres.

A cada intención, pedimos: Danos fuerza para ser mensajeros del Reino.
Para que la Iglesia continúe anunciando al mundo el Reino de Dios, que es paz, alegría y salvación. Oremos.
Para que las naciones en conflicto alcancen la paz. Oremos.
Para que los que sufren junto a la cruz de Cristo gocen de paz y alegría espiritual. Oremos.
Para que nosotros, discípulos de Cristo, aceptemos la misión de trabajar por el Reino. Oremos.

(Añadir y/o sustituir intenciones).
Envíanos, Señor, al mundo junto a muchos y generosos colaboradores, para que extendamos tu Reino y anunciemos la paz.
Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
El Señor, en su bondad, dejó a nuestra disposición todos los bienes materiales y espirituales de la tierra. Agradecidos, ponemos sobre el altar la ofrenda de nuestro pequeño pero real esfuerzo, para que reine la paz a nuestro alrededor.

Prefacio (Común IX)
Unidos al celebrante y a la Iglesia entera, elevamos nuestra gran Acción de Gracias al Padre, porque nos llama a cooperar con nuestro trabajo cotidiano en el proyecto de la creación.

Padrenuestro
Al concluir la consagración, pedimos: “Ven, Señor Jesús”. Ahora, antes de recibir el pan hecho Cuerpo del Señor, suplicamos: “Venga tu reino”: Padre nuestro...

Cordero de Dios
Gusten y vean qué bueno es el Señor. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús que nos envía a trabajar por el Reino. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.
Comunión Hermanos: En la eucaristía, Jesús, nuestra paz, viene a traernos la paz. Él alimenta nuestro empeño de ser mensajeros de su paz . Con alegría, marchemos a la Cena del Señor.
Avisos parroquiales
(Después de la oración de Poscomunión).

Rito de conclusión
La misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos”.
Sumemos nuestro esfuerzo para que la alegría y la paz del reino de Dios llegue a todos nuestros ambientes.

Que el Señor esté con ustedes.
Que la paz de Cristo
reine en sus corazones;
que la palabra de Cristo
resida en ustedes
con toda su riqueza.
Y que la bendición de Dios...

Despedida
Queridos amigos: Con alegría nos retiramos, porque Jesús nos llama y nos envía a anunciar la paz. Cantamos.

domingo, 27 de junio de 2010

San Pedro y San Pablo apóstoles/ 29 de Junio de 2010


SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO
DÍA DEL PAPA

Liturgia de las Horas: Propio del Salterio
Color: Rojo
Santoral
Santos Pedro y Pablo, Solemnidad


1. MONICION DE ENTRADA
Buenas tardes (días) a todos los que, movidos por el amor a los Apóstoles Pedro y Pablo, y al Papa Benedicto XVI, estáis ya participando en esta Eucaristía. Celebramos hoy la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Los textos de la liturgia recogen los buenos momentos de la actividad de estas dos grandes columnas de la Iglesia, que se entregaron de manera incondicional para dar a conocer la verdad, incluso hasta llegar a morir por ella. Son dos gigantes en la fe que se complementan mutuamente y le dan forma a la misión de la Iglesia. Los dos, de formas diversas, creyeron y siguieron a Jesús con una fidelidad total.
Nos une también en esta celebración el amor filial que tenemos al Santo Padre Benedicto XVI, que, en este Día del Papa, nos impulsa fuertemente a rezar por él, a manifestar públicamente nuestra adhesión y comunión con él, y a renovar nuestro compromiso de servir a la Iglesia, como ella quiere ser servida y como, de hecho, el Papa la está sirviendo.
Nos ponemos de pie para dar comienzo a esta Eucaristía, y lo hacemos cantando con alegría.


2. ACTO PENITENCIAL
Porque nos falta la humildad de San Pedro: Señor, ten piedad.
Porque no tenemos el empuje apostólico de San Pablo: Cristo, ten piedad.
Porque no nos parecemos del todo al Papa Benedicto XVI en su entrega generosa: Señor, ten piedad.


3. MONICION A LAS LECTURAS
Que las lecturas de hoy nos hagan sentir muy cerca de nosotros a los apóstoles Pedro y Pablo, y junto con ellos al nuestro queridísimo Papa Benedicto, para que nos transmitan su fe, su esperanza, su fidelidad profunda al Señor. La primera lectura que vamos a escuchar nos hablará del apóstol Pedro. En la segunda el propio apóstol Pablo nos explicará cuál era el fundamento de toda su existencia. Y en el evangelio vamos a oír aquella profesión de fe y de amor en la que debe reflejarse nuestra fe y nuestro amor. Escuchemos atentamente la Palabra de Dios.


Lecturas de la liturgia

Primera Lectura: Hechos 12,1-11
"Era verdad: el Señor me ha librado de las manos de Herodes"
En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él. La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: "Date prisa, levántate." Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió: "Ponte el cinturón y las sandalias." Obedeció, y el ángel le dijo: "Échate el manto y sígueme." Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel. Pedro recapacitó y dijo: "Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos."

Salmo Responsorial: 33"El Señor me libró de todas mis ansias"
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R.

Segunda Lectura: II Timoteo 4,6-8.17-18
"Ahora me aguarda la corona merecida"
Querido hermano: Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Evangelio: Mateo 16,13-19
"Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos"
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."


4. ORACION DE LOS FIELES
Por Jesucristo, el Hijo de Dios, presentemos al Padre nuestras plegarias. Oremos diciendo: ESCÚCHANOS, PADRE.

Por la Iglesia, esposa fiel de Jesucristo, para que siempre tenga el empuje de San Pablo y la firmeza en la fe de San Pedro a la hora de anunciar el Evangelio. OREMOS:

Por el Papa Benedicto, sucesor de Pedro, para que con su testimonio llene de esperanza y de alegría a todo el pueblo cristiano. OREMOS:

Por nuestro obispo HECTOR y por todo el presbiterio diocesano, para que en todo momento vivan delicadamente la comunión con el Vicario de Cristo en la tierra. OREMOS:

Por los que son perseguidos a causa de Jesucristo y del Evangelio, para que sientan siempre en ellos la fuerza de Dios que los acompaña. OREMOS:

Por los jóvenes de nuestra diócesis y de la Iglesia universal, para que se sientan atraídos por Cristo y, si son llamados al sacerdocio o a la vida consagrada, oigan la voz de Dios y la sigan. OREMOS:

Por los que celebramos en esta Eucaristía los miste­rios de la Pascua del Señor, para que nos alegremos de compartir su pasión para alcanzar la vida nueva de la resurrección. OREMOS:

Acoge, Padre del cielo, las oraciones de tu Iglesia que celebra hoy la palabra y el martirio de san Pedro y san Pablo, y que reza filialmente por el Papa Benedicto; que nos ayuden a ser cada día más fieles al evangelio predicado por ellos. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

5. PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Con estas llaves queremos simbolizar el poder de San Pedro y de Benedicto XVI, su sucesor, en toda la Iglesia, poder que es un servicio a todos los hermanos en la fe.
Parte importante de este Nuevo Testamento que presentamos son las cartas de San Pablo. Queremos, con ello, traer hasta el altar la elocuencia y la inteligencia de un hombre que, inspirado por Dios, supo escribir y hablar tanto y tan bien de Él
Con el pan y el vino, que se convertirán verdaderamente en Cristo, damos gracias a Dios porque se quedó con nosotros en el altar, para ser nuestra fuerza, también del Papa, en medio de las incomprensiones y de las cruces que la vida lleva consigo. Que nuestro alimento siempre sea la participación en la Eucaristía y la comunión del Cuerpo y Sangre del Señor.

6. ORACION DE ACCIÓN DE GRACIAS
Como Pedro,
confieso tu nombre, Señor;
Como Pablo,
confío y me fío de Ti, Señor.

Como Pedro,
sentiré hundirme en las aguas del miedo:
Como Pablo,
diré que “el amor nunca pasa”.

Como Pedro,
sabré que mi oro vale poco o nada,
pero te daré lo que tengo;
Como Pablo,
haré de mi vida una gran aventura.

¡Gracias, Señor!
¡Gracias por estas dos piedras, Pedro y Pablo!
¡Gracias por estas dos columnas!
¡Gracias por estas dos personas!
¡Gracias por ser como fueron!
¡Gracias por lo que nos dejaron!
¡Gracias por sus vidas!
¡Gracias por su ejemplo!
¡Gracias por su testimonio!
Amén.
Exhortación de Despedida
Señor Jesús, que el Ejemplo de Pedro y Pablo nos sirva para amarte siempre a pesar de las dificultades y que podamos servir a los hermanos en tu nombre. Salgamos pues con alegría del templo a cumplir nuestra misión.

lunes, 21 de junio de 2010

27 de Junio del 2010

Domingo 13º durante el año

Liturgia de las Horas: 1ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
San Cirilo de Alejandría
San Ladislao de Hungría († 1095)
Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: Nada más fácil que ser un mediocre. Cristo quiere que sus discípulos superen la mediocridad y adquieran una disponibilidad total para seguirlo.
El domingo pasado, Jesús nos decía que, para seguirlo, era necesario negarse a sí mismo y cargar la cruz de cada día. En este 13er domingo Durante el Año, Jesús enseña, sobre las exigencias que tiene su seguimiento.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía y cantamos.

Saludo inicial

Te seguiré a donde quieras que vayas, le dijo alguien a Jesús. A su vez, Jesús invitó a otro diciÉndole: ¡Sígueme!
Hermanos: El tema del seguimiento es central en el Evangelio y en la vida del cristiano.
La gracia y el amor de Cristo,
que nos trae la libertad y
nos llama a seguirlo,
estén con todos ustedes.

Acto penitencial

Dios es bondadoso y compasivo, lento para el enojo y de gran misericordia. Presentémosle nuestra conciencia.
 En ti creemos. Porque nos falta generosidad para seguirte.
Señor, ten piedad.
 A ti acudimos. Porque nos cuesta dejarnos conducir por el Espíritu.
Cristo, ten piedad.
 Por ti optamos: Porque seguimos atados a vanidades que nos alejan de ti.
Señor, ten piedad.
Gloria

Reunidos en el Espíritu Santo, alabemos al Padre y supliquemos al Hijo, Cordero y Mediador: Gloria...
Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Rey 19, 16b. 19-21): La decidida actitud de Eliseo es símbolo del seguimiento radical que espera Cristo de nosotros.
En aquellos días, el Señor dijo a Elías: "Unge profeta sucesor tuyo a Eliseo, hijo de Safat, de Prado Bailén." Elías se marchó y encontró a Eliseo, hijo de Safat, arando con doce yuntas en fila, él con la última. Elías pasó a su lado y le echó encima el manto. Entonces Eliseo, dejando los bueyes, corrió tras Elías y le pidió: "Déjame decir adiós a mis padres; luego vuelvo y te sigo." Elías le dijo: "Ve y vuelve; ¿quién te lo impide?" Eliseo dio la vuelta, cogió la yunta de bueyes y los ofreció en sacrificio; hizo fuego con aperos, asó la carne y ofreció de comer a su gente; luego se levantó, marchó tras Elías y se puso a su servicio.

Salmo (Sal 15, 1-2a. 7-11): Haciéndose eco de la actitud de Eliseo, el salmista bendice al Señor por la alegría y el regocijo que trae su llamado. Participamos de esta oración exclamando: Señor, tú eres la parte de mi herencia.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: "Tú eres mi bien." El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. R.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R.

Segunda lectura (Gál 5, 1. 13-18): Somos llamados a vivir en libertad. Lo lograremos si nos dejamos conducir por el Espíritu de Dios.
Hermanos: Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud. Hermanos, vuestra vocación es la libertad: no una libertad para que se aproveche la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. Porque toda la Ley se concentra en esta frase: "Amarás al prójimo como a ti mismo." Pero, atención: que si os mordéis y devoráis unos a otros, terminaréis por destruiros mutuamente. Yo os lo digo: andad según el Espíritu y no realicéis los deseos de la carne; pues la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Hay entre ellos un antagonismo tal que no hacéis lo que quisierais. En cambio, si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la Ley.

Evangelio (Lc 9, 51-62): Con símbolos muy duros, Jesús nos enseña la radicalidad del seguimiento que espera de nosotros.
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?" Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno: "Te seguiré adonde vayas." Jesús le respondió: "Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza." A otro le dijo: "Sígueme." Él respondió: "Déjame primero ir a enterrar a mi padre." Le contestó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios." Otro le dijo: "Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia." Jesús le contestó: "El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios."

Credo

Creemos en todo lo que nos pide Jesús. Proclamemos con fervor nuestra fe. Creo...

Oración universal

Seguir a Jesús nos compromete a rezar por todos los hombres. Hagámoslo guiados por el Espíritu.
A cada intención, pedimos: Enséñanos, Señor, a escucharte.

Por todos los que han consagrado su vida a Cristo mediante una entrega exclusiva: para que experimenten la alegría de tener al Señor por herencia. Oremos.
Por las instituciones y las personas que luchan por liberar al hombre de toda esclavitud: para que sus esfuerzos tengan Éxito. Oremos.
Por los jóvenes que piensan en la posibilidad de consagrarse totalmente a Dios: para que se dejen conducir por el Espíritu. Oremos.
Por todos nosotros: para que sepamos reconocer las ataduras que nos impiden vivir con mayor fidelidad el evangelio. Oremos.

(Añadir y/o sustituir intenciones).
Enséñanos, Señor, a escucharte y seguirte, para que nos hagamos servidores los unos de los otros, por medio del amor. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas

Después de alimentarnos con la Palabra de Dios, preparamos la Mesa de la Eucaristía. Junto con al pan y el vino “símbolos de la entrega de Jesús”, presentemos nuestro propósitos de escuchar y de seguir a Cristo.

Prefacio (P.E. V/b)

Con la gozosa libertad que nos ha traído Jesucristo, elevamos nuestra acción de gracias al Padre. Lo hacemos por intermedio del celebrante y unidos a los ángeles del Cielo, a nuestros hermanos los santos y a todos los hombres de buena voluntad.

Padrenuestro

Al prepararnos para la comunión, elevemos nuestra oración al Padre, para que siempre nos dejemos conducir por su Espíritu. Padre nuestro...

Cordero de Dios

El Señor tiene palabras de Vida eterna. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo: Jesús, que nos llama a escucharlo y a seguirlo. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Comunión

Hermanos: La eucaristía sella y alimenta nuestro seguimiento de Cristo y nos lleva a compartir sus sentimientos. Con alegría, vayamos a recibir al Pan de Vida.

Avisos parroquiales
(Después de la oración Poscomunión).

Rito de conclusión
La misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: El mensaje de hoy es claro: ¡Seguir a Cristo incondicionalmente!
Que el Señor esté con ustedes.

lunes, 14 de junio de 2010

20 de Junio del 2010 ( Felicidades a todos los Padres en su día )

12º domingo de tiempo ordinario
Liturgia de las Horas: 4ta. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
Fiesta del Inmaculado Corazón de María
San Juan Fischer, Cardenal y Mártir († 1535)


Introducción a la celebración

Hermanos: Algún día llega la hora en que el cristiano ha de enfrentarse con la pregunta clave de su fe: ¿Quién es Jesús?
Y de esta pregunta surge otra: ¡Quién es un auténtico seguidor de Jesús?
En este domingo 12º Durante el Año, se responde estos interrogantes.
Durante este Tiempo, el color litúrgico es el verde, que simboliza la esperanza del cristiano en su peregrinar hacia la casa del Padre.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que presidirá nuestra eucaristía y cantamos.

Saludo inicial

Tú eres el Mesías de Dios, contestó Pedro en nombre de todos.
Hermanos: Al iniciar esta 2º etapa del Tiempo litúrgico llamado Durante el Año, nos encontramos con Jesús, que nos enseña claramente que su misión y la nuestra pasa por la abnegación y el sacrificio.
El Dios de la esperanza,
que, por la acción del Espíritu Santo,
nos llama a creer y a seguir a Jesús,
esté con todos ustedes.


Acto penitencial

Seguir a Jesús reclama abnegación, esfuerzo y sacrificio. No siempre lo hacemos. Pidamos la misericordia de Dios.
(Después de un breve silencio).
 Porque tú fuiste traspasado por nuestras culpas.
Señor, ten piedad.
 Porque nos has revestido con tu amor en el bautismo.
Cristo, ten piedad.
 Porque nos llamas a seguir y a abrazar tu cruz.
Señor, ten piedad.


Gloria

Reunidos en el Espíritu Santo, alabemos al Padre y supliquemos al Hijo, Cordero y Mediador: Gloria...


Liturgia de la Palabra

Primera lectura (Zac 12, 10-11; 13, 1): El profeta anuncia que el enviado de Dios será un Mesías humilde y sufriente.

Así dice el Señor: "Derramaré sobre la dinastía de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de clemencia. Me mirarán a mí, a quien traspasaron, harán llanto como llanto por el hijo Único, y llorarán como se llora al primogénito. Aquel día, será grande el luto en Jerusalén, como el luto de Hadad-Rimón en el valle de Meguido." Aquel día, se alumbrará un manantial, a la dinastía de David y a los habitantes de Jerusalén, contra pecados e impurezas.


Salmo (Sal 62, 2-6. 8-9): El salmo expresa el ansia de Dios, que siente todo el que se acerca a Él. Participemos de esta oración exclamando: Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. R.

¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R.

Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. R.

Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. R.


Segunda lectura (Gál 3, 26-29): Los seguidores de Jesús hemos sido revestidos de Cristo en el bautismo.

Hermanos: Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y, si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.


Evangelio (Lc 9, 18-24): Jesús es claro y preciso: el Mesías deberá sufrir y sus seguidores deben cargar su propia cruz.

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos contestaron: "Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Pedro tomó la palabra y dijo: "El Mesías de Dios." Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día." Y, dirigiéndose a todos, dijo: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará."


Credo

Creemos en los padecimientos de Jesús, pero creemos tambiÉn en la gloria eterna. Proclamemos con fe: Creo...


Oración de los fieles

Jesús nos invita a seguir sus pasos, que requiere aceptar el esfuerzo y la cruz de cada día. Pidamos esta gracia para todos.
A cada intención exclamamos: Ayúdanos, Señor, a cargar la cruz.
Por la Iglesia en América Latina: para que persevere en su acción por los pobres, débiles y enfermos. Oremos.
Por la sociedad argentina: para que supere las injusticias, divisiones y discriminaciones. Oremos.
Por los que admiran a Cristo pero no creen en Él: para que descubran el don de la fe. Oremos.
Por nosotros, que, en el bautismo, fuimos revestidos de Cristo: para que imitemos su vida. Oremos.

(En este año, este domingo coincide con el Día del padre). Por todos los padres vivos y difuntos: para que el Señor premie sus esfuerzos y sacrificios. Oremos.

(Añadir y/o sustituir intenciones).
¡Sí! Señor, ayúdanos a tomar la cruz y a seguirte para que seamos testigos de tu amor entre los hombres. Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas

Ofrezcamos al Señor nuestros cotidianos esfuerzos por seguir las huellas de Jesús. Señor, con el pan y el vino queremos ofrecerte nuestra vida y decirte: a quienes somos cobardes, danos tu valentía; a quienes somos hipócritas, danos tu sinceridad de vida; a quienes somos comodones, danos tu látigo; a quienes somos egoístas y envidiosos, danos tu entrega; a quienes somos insensibles, danos tu vivencia sobre tu Padre. SEÑOR, HAZNOS OFRENDAS DE AMOR Y DE CONVERSIÓN.


Prefacio (P.E. V/b)

Bendigamos a Dios, santo y fuerte, que nos invita a mantenernos firmes en el seguimiento de Cristo.


Padrenuestro
Elevemos al Padre la oración que Jesús nos enseñó: Padrenuestro...


Cordero de Dios

Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús, el Mesías sufriente que nos invita a seguirlo. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Comunión

Hermanos: Para seguir a Jesús necesitamos alimentarnos de Él. Con este deseo nos acercamos a comulgar.

Avisos parroquiales
(Después de la oración Poscomunión).


Rito de conclusiónLa Misa ha terminado. Nuestra misión comienza.
Hermanos: La maravillosa misión de todo cristiano es seguir e imitar a Jesús. Ello llenará nuestra vida de alegría y paz.
El Señor esté con ustedes.
Concede a tu pueblo, Señor,
amar siempre tu santo nombre
para que se entusiasme en el
seguimiento de Cristo Jesús
Y que la bendición de Dios...

Canto final
Hermanos: Volvamos a la vida diaria reconfortados por la amistad de Jesús, que sostiene nuestros esfuerzos de cada día.
Nos despedimos cantando.

miércoles, 9 de junio de 2010

13 de Junio de 2010

11º domingo del tiempo ordinario

Liturgia de las Horas: 3ra. Semana del Salterio
Color: Verde
Santoral
San Antonio de Padua, Doctor de la Iglesia (1231)

Introducción a la celebración

Hermanos y hermanas: Una de las experiencias más amargas es la experiencia del pecado. Una de las experiencias más bellas es la experiencia del perdón. Hoy por la liturgia se quiere hacernos revivir la alegre experiencia del perdón.
Vuelve el color verde a la liturgia. Hoy iniciamos la segunda etapa del tiempo litúrgico llamado “Durante el Año”. En este 11ј domingo se nos muestra el amor gratuito y misericordioso de Dios, siempre dispuesto a perdonar a quien busca ser perdonado.
Nos ponemos de pie. Recibimos al padre que, en nombre de Cristo, presidirá nuestra Eucaristía, y cantamos.

Saludo inicial

Tus pecados te son perdonados, dirá una vez más Jesús.
Hermanos: retomamos el tiempo Durante el Año con un mensaje maravilloso: “Dios perdona a quien busca ser perdonado”.
El Dios de la misericordia,
que, con la fuerza del Espíritu Santo,
envió a Jesús no a condenar,
sino a salvar al mundo,
estÉ con todos ustedes.

Acto penitencial

Dios siempre está pronto a perdonar a quien vuelve a Él arrepentido. Abramos nuestro corazón a su misericordia
Tú eres misericordioso y compasivo.
Señor, ten piedad
Tú cargaste con el pecado de todos.
Cristo, ten piedad.
Tú a todos nos perdonas.
Señor, ten piedad.

Gloria

Reunidos en el Espíritu Santo, alabemos al Padre y supliquemos al Hijo, Cordero y Mediador: Gloria...

Liturgia de la Palabra

Primera lectura (2Sam 12, 7-10. 13): Dios perdona a David, que reconoce su pecado y quiere ser perdonado.
En aquellos días, Natán dijo a David: "Así dice el Señor, Dios de Israel: "Yo te ungí rey de Israel, te libré de las manos de Saúl, te entregué la casa de tu señor, puse sus mujeres en tus brazos, te entregué la casa de Israel y la de Judá, y, por si fuera poco, pienso darte otro tanto. ¿Por qué has despreciado tú la palabra del Señor, haciendo lo que a él le parece mal? Mataste a espada a Urías, el hitita, y te quedaste con su mujer. Pues bien, la espada no se apartará nunca de tu casa; por haberme despreciado, quedándote con la mujer de Urías."" David respondió a Natán: "¡He pecado contra el Señor!" Natán le dijo: "El Señor ha perdonado ya tu pecado, no morirás."

Salmo (Sal 31, 1-2. 5. 7. 11): Ante la acción misericordiosa de Dios, el salmista proclama la felicidad de quien es perdonado. Participamos de esta oración aclamando: Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito. R.
Había pecado, lo reconocí, no te encubrí mi delito; propuse: "Confesaré al Señor mi culpa", y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R.
Tú eres mi refugio, me libras del peligro, me rodeas de cantos de liberación. R. Alegraos, justos, y gozad con el Señor; aclamadlo, los de corazón sincero. R.

Segunda lectura (Gál 2, 16. 19-21): El perdón es un don de Dios. ѓl lo concede a los que creen en Jesucristo, muerto y resucitado.
Hermanos: Sabemos que el hombre no se justifica por cumplir la Ley, sino por creer en Cristo Jesús. Por eso, hemos creído en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe de Cristo y no por cumplir la Ley. Porque el hombre no se justifica por cumplir la Ley. Para la Ley yo estoy muerto, porque la Ley me ha dado muerte; pero así vivo para Dios. Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí. Yo no anulo la gracia de Dios. Pero, si la justificación fuera efecto de la Ley, la muerte de Cristo sería inútil.

Evangelio (Lc 7, 36С8, 3): Jesús alaba la humildad y el amor de una mujer que es muy pecadora y busca ser perdonada.
En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: "Si este fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora." Jesús tomó la palabra y le dijo: "Simón, tengo algo que decirte." Él respondió: "Dímelo, maestro." Jesús le dijo: "Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?" Simón contesto: "Supongo que aquel a quien le perdonó más." Jesús le dijo: "Has juzgado rectamente." Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama." Y a ella le dijo: "Tus pecados están perdonados." Los demás convidados empezaron a decir entre sí: "¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?" Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz." Después de esto iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
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COMENTARIO
Tu fe te ha salvado


En el evangelio, san Lucas presenta a la pecadora perdonada. Simón, fariseo y rico "notable" de la ciudad, ofrece en su casa un banquete en honor de Jesús. Inesperadamente, desde el fondo de la sala, entra una huésped no invitada ni prevista: una conocida pecadora pública. Es comprensible el malestar de los presentes, que a la mujer no parece preocuparle. Ella avanza y, de modo más bien furtivo, se detiene a los pies de Jesús. Había escuchado sus palabras de perdón y de esperanza para todos, incluso para las prostitutas, y está allí conmovida y silenciosa. Con sus lágrimas moja los pies de Jesús, se los enjuga con sus cabellos, los besa y los unge con un agradable perfume. Al actuar así, la pecadora quiere expresar el afecto y la gratitud que alberga hacia el Señor con gestos familiares para ella, aunque la sociedad los censure.
Frente al desconcierto general, es precisamente Jesús quien afronta la situación: "Simón, tengo algo que decirte". El fariseo le responde: "Di, maestro". Todos conocemos la respuesta de Jesús con una parábola que podríamos resumir con las siguientes palabras que el Señor dirige fundamentalmente a Simón: "¿Ves? Esta mujer sabe que es pecadora e, impulsada por el amor, pide comprensión y perdón. Tú, en cambio, presumes de ser justo y tal vez estás convencido de que no tienes nada grave de lo cual pedir perdón".
Es elocuente el mensaje que transmite este pasaje evangélico: a quien ama mucho Dios le perdona todo. Quien confía en sí mismo y en sus propios méritos está como cegado por su yo y su corazón se endurece en el pecado. En cambio, quien se reconoce débil y pecador se encomienda a Dios y obtiene de él gracia y perdón. Este es precisamente el mensaje que debemos transmitir: lo que más cuenta es hacer comprender que en el sacramento de la Reconciliación, cualquiera que sea el pecado cometido, si lo reconocemos humildemente y acudimos con confianza al sacerdote confesor, siempre experimentamos la alegría pacificadora del perdón de Dios (Benedicto XVI, Discurso a la Penitenciaría Apostólica, 7-III-2008).
En la segunda lectura, san Pablo nos enseña que no es el cumplimiento de la ley el justifica, sino la fe; es decir, hace entrar en el orden de la salvación. Siguiendo a san Pablo, hemos visto que el hombre no es capaz de ser "justo" con sus propias acciones, sino que realmente sólo puede llegar a ser "justo" ante Dios porque Dios le confiere su "justicia" uniéndolo a Cristo, su Hijo. Y esta unión con Cristo, el hombre la obtiene mediante la fe. En este sentido, san Pablo nos dice: no son nuestras obras, sino la fe la que nos hace "justos".
Sin embargo, esta fe no es un pensamiento, una opinión o una idea. Esta fe es comunión con Cristo, que el Señor nos concede y por eso se convierte en vida, en conformidad con él. O, con otras palabras, la fe, si es verdadera, si es real, se convierte en amor, se convierte en caridad, se expresa en la caridad. Una fe sin caridad, sin este fruto, no sería verdadera fe. Sería fe muerta (cf. Benedicto XVI, Catequesis, 26-XI-2008)
Jesús provoca un encuentro fundado en la misericordia divina, invitándonos a ver los valores que trae el verdadero arrepentimiento. Así, la mujer pecadora tiene un encuentro de amor y de perdón, de manera que en su fe encuentra la salvación, mientras que el fariseo, que se cree tan justo que hasta Dios le “debe” algo, se ve privado de esta oportunidad de experimentar el amor de Dios. El amor y el perdón se alimentan recíprocamente.
Para ser salvados es necesario que reconozcamos que somos pecadores y necesitados de salvación. Aceptar a Jesucristo es aceptar el amor gratuito de Dios que es el único que salva.
La conversión más profunda es, por tanto, sentirse necesitados del perdón.


Compromiso semanal

Pídele al Señor perdón poder “ver” tus pecados. Acércate al Señor –lleno de ternura y misericordia– y pídele perdón por tus pecados.


Credo
Con renovada confianza, proclamemos nuestra fe en el perdón de los pecados: Creo...

Oración de los fieles

Pidamos, hermanos, al Dios de la misericordia, el perdón y la paz para nosotros y para el mundo entero.
A cada intención, pedimos: Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Por la Iglesia, a quien el Señor confió el poder de perdonar: para que lo siga brindando con misericordia. Oremos.
Por los que en la sociedad tienen la función de juzgar: para que lo hagan con equilibrio y caridad. Oremos.
Por los que no buscan el perdón y por los que desesperan por ser perdonados: para que experimenten el amor misericordioso de Dios. Oremos.
Por nuestra comunidad parroquial: para que frecuente con fe, confianza y alegría el sacramento de la reconciliación. Oremos.
Perdona, Señor, nuestras culpas y nuestros pecados, y ya que sin ti nada puede la debilidad humana, concédenos siempre la ayuda de tu gracia.
Te lo pedimos...

Presentación de las ofrendas
Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación, es nuestra gran ofrenda al Padre. Unidos a Él, ofrezcamos un corazón arrepentido y dispuesto a ser perdonado.

Prefacio (Sobre la reconciliación I)
Hermanos: Unidos al celebrante, con inmenso gozo, alabemos al Señor, nuestro Dios de bondad y misericordia, porque ofrece siempre su perdón a los pecadores.

Padrenuestro
Preparándonos para comulgar, purifiquemos nuestro corazón con la oración que el Señor nos enseñó: Padre nuestro...

Cordero de Dios
Tus pecados te son perdonados, sigue repitiendo Jesús. Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la Cena del Señor.

Comunión
Hermanos: El Señor Jesús sirve a los pecadores su banquete. Con alegría de pecadores perdonados, marchemos a recibir al Pan de Vida.

Avisos parroquiales
(Después de la oración poscomunión).

Rito de conclusión
La Misa ha terminado. Nuestra misión comienza. El Señor nos ofrece su perdón y su paz. Corramos al encuentro de su misericordia.

El Señor esté con ustedes.
Concédenos, Señor,
a nosotros, tus hijos,
que somos frágiles y pecadores,
una ilimitada confianza.
Y que la bendición de Dios...

Canto final
Querido amigos: Con alegría de sabernos amados por un Dios bondadoso y compasivo, nos retiramos cantando.